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Comunidad - 26 abril, 2016

Espacios recreativos de Garupal son invadidos por drogadictos

Consumo de alucinógenos, contaminación auditiva y actos obscenos en el espacio público denuncian los habitantes del este sector de Valledupar.

Después de 6:00 de la tarde, en la plazoleta ubicada en el frente de la zona comercial de la cancha José Fernando Cuadrado del barrio Las Flores, contigua al barrio Garupal segunda etapa, no hay sano esparcimiento, puesto que según los habitantes del sector, allí se aglomera un grupo de jóvenes consumidores de sustancias alucinógenas.

Lo insólito no es la presencia de los menores, sino lo que los moradores del sector denuncian: consumo de alucinógenos, contaminación auditiva por el uso de aparatos reproductores de sonido a alto volumen y la toma del espacio para sostener relaciones sexuales en las bancas.

Emiro Pinto, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Garupal segunda etapa, sostuvo ante EL PILÓN que estas reuniones juveniles han terminado, incluso, en peleas que hace aproximadamente dos meses dejaron a un menor fallecido al ser agredido a apuñaladas.

“Ayer pasó lo mismo, pelearon y nos tocó llamar a la Policía, pero lo preocupante es que los muchachos tienen relaciones sexuales en esas bancas, se meten detrás del kiosco, porque eso está oscuro, a consumir drogas”, precisó.

Según el líder comunitario, que ya se ha acercado a los jóvenes en compañía de uniformados de la Policía, éstos proceden de barrios como 450 años, Divino Niño, Nuevo Milenio y demás localizados en la zona periférica de Valledupar.

“Se solicitó a la Oficina de Planeación Municipal y a la concesión Alumbrado Público que acabaran con la oscuridad en el sector, Planeación autorizó a la concesión para que fuera a hacer la inspección y cotización de lo que se necesita, todavía es la hora y Alumbrado Público no ha ido”, añadió Pinto.

Niños alejados por temor

EL PILÓN también dialogó con Georgelis Cuello, habitante de Garupal segunda etapa, quien manifestó que “sabemos que en el kiosco en horas del día una señora vende empanadas, no tenemos problema con eso sino con el kiosco que ha servido de guarida para los jóvenes que se ponen a consumir vicio, por eso los niños no pueden salir a jugar”.

Indicó también que “el CAI móvil de la Policía ha llegado varias veces, pero no es mucho lo que pueden hacer. Necesitamos inteligencia para que agarren a los jíbaros que llegan ahí a expender alucinógenos. Ahora ponen un parlante ahí y ponen reguetón, champeta y música extraña, empieza a acariciar a las niñas que tienen al frente de forma obscena”.

Por su parte, Ivonne Fuentes, residente del sector, dijo que “ahí esos jóvenes forman unos espectáculos, hasta parejitas teniendo relaciones sexuales delante de la gente. Tengo dos niñas y cada vez que pasan dicen que huele a vicio y ya lo identifican, el cuento es que como la policía no puede hacer nada por el tema de la dosis personal, quedan maniatados”.

Fuentes expresó que lo que desea la comunidad, para solventar esta situación, es una pronta reunión con el alcalde Augusto Ramírez, a quien le propondrán que prohíba el consumo de estupefacientes en ese espacio público.

Los habitantes de Garupal segunda etapa piden más presencia de las autoridades para evitar la presencia de jóvenes que invaden el sector con consumo de drogas, contaminación auditiva y actos obscenos.

Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]

 

Comunidad
26 abril, 2016

Espacios recreativos de Garupal son invadidos por drogadictos

Consumo de alucinógenos, contaminación auditiva y actos obscenos en el espacio público denuncian los habitantes del este sector de Valledupar.


Después de 6:00 de la tarde, en la plazoleta ubicada en el frente de la zona comercial de la cancha José Fernando Cuadrado del barrio Las Flores, contigua al barrio Garupal segunda etapa, no hay sano esparcimiento, puesto que según los habitantes del sector, allí se aglomera un grupo de jóvenes consumidores de sustancias alucinógenas.

Lo insólito no es la presencia de los menores, sino lo que los moradores del sector denuncian: consumo de alucinógenos, contaminación auditiva por el uso de aparatos reproductores de sonido a alto volumen y la toma del espacio para sostener relaciones sexuales en las bancas.

Emiro Pinto, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Garupal segunda etapa, sostuvo ante EL PILÓN que estas reuniones juveniles han terminado, incluso, en peleas que hace aproximadamente dos meses dejaron a un menor fallecido al ser agredido a apuñaladas.

“Ayer pasó lo mismo, pelearon y nos tocó llamar a la Policía, pero lo preocupante es que los muchachos tienen relaciones sexuales en esas bancas, se meten detrás del kiosco, porque eso está oscuro, a consumir drogas”, precisó.

Según el líder comunitario, que ya se ha acercado a los jóvenes en compañía de uniformados de la Policía, éstos proceden de barrios como 450 años, Divino Niño, Nuevo Milenio y demás localizados en la zona periférica de Valledupar.

“Se solicitó a la Oficina de Planeación Municipal y a la concesión Alumbrado Público que acabaran con la oscuridad en el sector, Planeación autorizó a la concesión para que fuera a hacer la inspección y cotización de lo que se necesita, todavía es la hora y Alumbrado Público no ha ido”, añadió Pinto.

Niños alejados por temor

EL PILÓN también dialogó con Georgelis Cuello, habitante de Garupal segunda etapa, quien manifestó que “sabemos que en el kiosco en horas del día una señora vende empanadas, no tenemos problema con eso sino con el kiosco que ha servido de guarida para los jóvenes que se ponen a consumir vicio, por eso los niños no pueden salir a jugar”.

Indicó también que “el CAI móvil de la Policía ha llegado varias veces, pero no es mucho lo que pueden hacer. Necesitamos inteligencia para que agarren a los jíbaros que llegan ahí a expender alucinógenos. Ahora ponen un parlante ahí y ponen reguetón, champeta y música extraña, empieza a acariciar a las niñas que tienen al frente de forma obscena”.

Por su parte, Ivonne Fuentes, residente del sector, dijo que “ahí esos jóvenes forman unos espectáculos, hasta parejitas teniendo relaciones sexuales delante de la gente. Tengo dos niñas y cada vez que pasan dicen que huele a vicio y ya lo identifican, el cuento es que como la policía no puede hacer nada por el tema de la dosis personal, quedan maniatados”.

Fuentes expresó que lo que desea la comunidad, para solventar esta situación, es una pronta reunión con el alcalde Augusto Ramírez, a quien le propondrán que prohíba el consumo de estupefacientes en ese espacio público.

Los habitantes de Garupal segunda etapa piden más presencia de las autoridades para evitar la presencia de jóvenes que invaden el sector con consumo de drogas, contaminación auditiva y actos obscenos.

Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]