El testimonio de un transeúnte en el sector fue pieza clave para que las autoridades en una rápida acción materializaran la captura de Luis Fernando Quiñonez Rodríguez, el taxista que habría transportado al sicario que mató al ganadero y abogado, Efraín Calderón Calderón, la tarde del viernes mientras se encontraba en su vehículo, en un costado de la Fundación Universitaria del Área Andina, noroccidente de Valledupar.

El indiciado fue capturado ese día a las 4:35 de la tarde, en la calle 22 con carrera 17 tras una persecución de la Policía que lo abordó en plena vía pública, cuando presuntamente el asesino ya había descendido del vehículo de transporte público.

El informe de la autoridad indica que Quiñonez Rodríguez al ser interceptado por los uniformados expresó que el asesino lo obligó a transportarlo.

LA AUDIENCIA

Ante el Juzgado Primero Penal de Valledupar con Funciones de Control y Garantías compareció Quiñonez Rodríguez, para su correspondiente legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento.

En los estrados judiciales la Fiscalía indicó que el posible cómplice del asesinato del ganadero, natural de Los Pondores, La Guajira, habría estado estacionado durante siete minutos en la calle 5B con carrera 22, esperando al sicario que le propinó dos impactos de bala a la víctima.

“El viernes un testigo que transitaba en el lugar de los hechos ve que el taxi con placas identificadas demora parqueado y minutos después asciende al vehículo un sujeto que lleva en su mano derecha un revólver, al parecer, calibre 38. Una moto siguió al taxi pensando al comienzo que se trataba de un hurto mientras que otros dan aviso a la Policía; estos últimos emprenden la persecución y alertan las unidades de control para dar con la captura de Quiñonez Rodríguez”, explicó la fiscal.

Asimismo señaló que las indagaciones preliminares muestran que el vehículo de servicio público en la mañana del atentado estuvo merodeando por el sector donde reside la familia Calderón, y que en la tarde estuvo estacionado en diferentes partes cercana a la Fundación Universitaria del Área Andina.

“A las 3:45 estuvo estacionado en la dirección cercana del plantel educativo, a las 4:00 se movió a la estación Callejas y siete minutos después se trasladó al lugar donde presumiblemente recogió al homicida”, agregó la funcionaria.

Ante los señalamientos el acusado no aceptó los cargos y la jueza del caso vio elementos probatorios suficientes para otorgarle medida de aseguramiento en un centro penitenciario de Valledupar, donde permanecerá hasta que demuestre su inocencia en juicio, como presunto coautor de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

Por Marllelys Salinas / EL PILÓN