Publicidad
Categorías
Categorías
General - 2 agosto, 2010

En su natalicio, el recuerdo de Consuelo Araujo sigue vivo

Misa y ofrenda floral Con dos actos y el homenaje musical de la estación radial Cacica Stereo, se conmemoró ayer el natalicio de la ex ministra de Cultura y gestora del Festival de la Leyenda Vallenata, Consuelo Araujonoguera. En horas de la mañana se celebró una misa en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario, […]

Misa y ofrenda floral

Con dos actos y el homenaje musical de la estación radial Cacica Stereo, se conmemoró ayer el natalicio de la ex ministra de Cultura y gestora del Festival de la Leyenda Vallenata, Consuelo Araujonoguera.
En horas de la mañana se celebró una misa en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario, donde el presbítero Enrique Iceda Guerra, manifestó que, “Dios siempre fue grande con Consuelo Araujo”. Ella, a pesar de sus actividades, especialmente la del folclor vallenato, le dedicaba todos los días un rato para su encuentro con Dios y la Virgen. En medio de los sufrimientos y alegrías siempre acudió a la oración, que fue la base para poner todo en las manos de Dios y la Virgen del Rosario. Dios bendiga a su familia y les continúe brindando el don de la unidad y el amor”.
Seguidamente, en el Cementerio Central se realizó una ofrenda floral donde se recordó su trabajo, especialmente en beneficio de la música vallenata y el fruto que con el paso de los años ha producido.
El presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, e hijo de Consuelo, Rodolfo Molina Araujo, manifestó que, “su recuerdo sigue vivo, su ejemplo y tenacidad han sido vitales para seguir trabajando en favor de la música vallenata, a la que ella le entregó sus mejores años. Las palabras del padre Enrique Iceda y de muchos amigos reviven la historia de la vida de Consuelo Araujo, quien dejó huella en Valledupar y demostró su más grande amor por esta tierra”.
En medio de los actos de ayer, se recordó que Consuelo cumpliría 70 años, y que la violencia, el 29 de septiembre de 2001, la separó de los suyos, dejando, como dice la canción que más le gustaba, “una honda herida”.
En la lápida de su tumba se volvió a leer su epitafio: “aquí yace Consuelo Araujonoguera, de pie como vivió su vida” y además se recordó la frase escrita por el periodista Juan Gossaín: “Consuelo es irrepetible. A ella, como dicen los campesinos de mi tierra, la parieron y después rompieron el molde”.

General
2 agosto, 2010

En su natalicio, el recuerdo de Consuelo Araujo sigue vivo

Misa y ofrenda floral Con dos actos y el homenaje musical de la estación radial Cacica Stereo, se conmemoró ayer el natalicio de la ex ministra de Cultura y gestora del Festival de la Leyenda Vallenata, Consuelo Araujonoguera. En horas de la mañana se celebró una misa en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario, […]


Misa y ofrenda floral

Con dos actos y el homenaje musical de la estación radial Cacica Stereo, se conmemoró ayer el natalicio de la ex ministra de Cultura y gestora del Festival de la Leyenda Vallenata, Consuelo Araujonoguera.
En horas de la mañana se celebró una misa en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario, donde el presbítero Enrique Iceda Guerra, manifestó que, “Dios siempre fue grande con Consuelo Araujo”. Ella, a pesar de sus actividades, especialmente la del folclor vallenato, le dedicaba todos los días un rato para su encuentro con Dios y la Virgen. En medio de los sufrimientos y alegrías siempre acudió a la oración, que fue la base para poner todo en las manos de Dios y la Virgen del Rosario. Dios bendiga a su familia y les continúe brindando el don de la unidad y el amor”.
Seguidamente, en el Cementerio Central se realizó una ofrenda floral donde se recordó su trabajo, especialmente en beneficio de la música vallenata y el fruto que con el paso de los años ha producido.
El presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, e hijo de Consuelo, Rodolfo Molina Araujo, manifestó que, “su recuerdo sigue vivo, su ejemplo y tenacidad han sido vitales para seguir trabajando en favor de la música vallenata, a la que ella le entregó sus mejores años. Las palabras del padre Enrique Iceda y de muchos amigos reviven la historia de la vida de Consuelo Araujo, quien dejó huella en Valledupar y demostró su más grande amor por esta tierra”.
En medio de los actos de ayer, se recordó que Consuelo cumpliría 70 años, y que la violencia, el 29 de septiembre de 2001, la separó de los suyos, dejando, como dice la canción que más le gustaba, “una honda herida”.
En la lápida de su tumba se volvió a leer su epitafio: “aquí yace Consuelo Araujonoguera, de pie como vivió su vida” y además se recordó la frase escrita por el periodista Juan Gossaín: “Consuelo es irrepetible. A ella, como dicen los campesinos de mi tierra, la parieron y después rompieron el molde”.