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Editorial - 22 diciembre, 2016

Emdupar, Corpocesar y constructores pónganse de acuerdo

En los últimos meses las calles de Valledupar lucen diferentes y no es precisamente por su mal o buen estado, sino porque permanentemente tiene agua, unas veces limpias y otras sucias. Si el agua es potable proviene del sistema de alcantarillado es un problema porque es agua contaminada que sale por los manjoles. Y si […]

En los últimos meses las calles de Valledupar lucen diferentes y no es precisamente por su mal o buen estado, sino porque permanentemente tiene agua, unas veces limpias y otras sucias.

Si el agua es potable proviene del sistema de alcantarillado es un problema porque es agua contaminada que sale por los manjoles. Y si el agua es potable también es un problema porque lo más probable es que exista una fuga o en el peor de los casos es consecuencia del nivel freático de la ciudad que por el mal tratamiento que hacen los constructores, no tiene control.

Por cualquiera de las dos situaciones, la ciudad afronta en la actualidad ese problema.

Afortunadamente cuando el reporte de la comunidad es por rebosamiento de aguas residuales es más fácil la solución: la empresa Emdupar despliega sus carros succionadores y el equipo técnico a los puntos afectados y por mal que les vaya, en 24 horas arreglan el daño.

El caso que preocupa ahora, al que no es fácil darle solución, es el de las aguas freáticas en las calles, que según la empresa de servicios públicos, no es un problema de Emdupar, sino de Corpocesar que debe meter en cintura a los constructores que en sus grandes proyectos de edificios no acatan las normas de manejo de aguas freáticas y por efectos de ese tratamiento, el agua sale a recorrer las calles de la ciudad.

Según Emdupar, que ya lo hizo público en un comunicado de prensa, “algunos constructores de grandes edificios, sus problemas de aguas freáticas, los solucionan haciendo vertimientos ilegales a las calles, causando traumas. No les interesa invertir en soluciones”.

Por eso la invitación que hace a Corpocesar a hacer cumplir la norma, la cual replicamos en este espacio editorial, para que la autoridad ambiental tome cartas en el asunto y no le de más largo a este problema de aguas freáticas en las calles, que entre otras cosas afea el entorno urbano y se convierte en un problema de salubridad porque es en el agua limpia donde se reproducen los mosquitos transmisores de dengue, zika y chikunguña.

Dice Emdupar que “la solución a este problema es cambiar el suelo sobre el que descansa el cimiento (de los edificios), por un suelo más grueso, que no permita la capilaridad del agua freática. También encontramos soluciones de aditivos para el concreto (inclusores de aire), para poder generar impermeabilidad en este, y de morteros para recubrir estructuras (Sika 101) con el fin de ganar impermeabilidad”.

En ese lenguaje técnico está la solución, sin ser Emdupar la encargada de supervisar el tema. ¿Cuándo abordan el tema y le buscan solución?

Editorial
22 diciembre, 2016

Emdupar, Corpocesar y constructores pónganse de acuerdo

En los últimos meses las calles de Valledupar lucen diferentes y no es precisamente por su mal o buen estado, sino porque permanentemente tiene agua, unas veces limpias y otras sucias. Si el agua es potable proviene del sistema de alcantarillado es un problema porque es agua contaminada que sale por los manjoles. Y si […]


En los últimos meses las calles de Valledupar lucen diferentes y no es precisamente por su mal o buen estado, sino porque permanentemente tiene agua, unas veces limpias y otras sucias.

Si el agua es potable proviene del sistema de alcantarillado es un problema porque es agua contaminada que sale por los manjoles. Y si el agua es potable también es un problema porque lo más probable es que exista una fuga o en el peor de los casos es consecuencia del nivel freático de la ciudad que por el mal tratamiento que hacen los constructores, no tiene control.

Por cualquiera de las dos situaciones, la ciudad afronta en la actualidad ese problema.

Afortunadamente cuando el reporte de la comunidad es por rebosamiento de aguas residuales es más fácil la solución: la empresa Emdupar despliega sus carros succionadores y el equipo técnico a los puntos afectados y por mal que les vaya, en 24 horas arreglan el daño.

El caso que preocupa ahora, al que no es fácil darle solución, es el de las aguas freáticas en las calles, que según la empresa de servicios públicos, no es un problema de Emdupar, sino de Corpocesar que debe meter en cintura a los constructores que en sus grandes proyectos de edificios no acatan las normas de manejo de aguas freáticas y por efectos de ese tratamiento, el agua sale a recorrer las calles de la ciudad.

Según Emdupar, que ya lo hizo público en un comunicado de prensa, “algunos constructores de grandes edificios, sus problemas de aguas freáticas, los solucionan haciendo vertimientos ilegales a las calles, causando traumas. No les interesa invertir en soluciones”.

Por eso la invitación que hace a Corpocesar a hacer cumplir la norma, la cual replicamos en este espacio editorial, para que la autoridad ambiental tome cartas en el asunto y no le de más largo a este problema de aguas freáticas en las calles, que entre otras cosas afea el entorno urbano y se convierte en un problema de salubridad porque es en el agua limpia donde se reproducen los mosquitos transmisores de dengue, zika y chikunguña.

Dice Emdupar que “la solución a este problema es cambiar el suelo sobre el que descansa el cimiento (de los edificios), por un suelo más grueso, que no permita la capilaridad del agua freática. También encontramos soluciones de aditivos para el concreto (inclusores de aire), para poder generar impermeabilidad en este, y de morteros para recubrir estructuras (Sika 101) con el fin de ganar impermeabilidad”.

En ese lenguaje técnico está la solución, sin ser Emdupar la encargada de supervisar el tema. ¿Cuándo abordan el tema y le buscan solución?