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Columnista - 16 septiembre, 2017

El ñame viral

Hace unos días en uno de los tantos grupos de whastApp a los que pertenezco, enviaron un video (uno de tantos) en el cual unos campesinos de los Montes de María, región otrora muy afectada por el conflicto armado, literalmente publicitan, promueven e incitan a la población a que consuma ñame. El verdadero ñame es […]

Hace unos días en uno de los tantos grupos de whastApp a los que pertenezco, enviaron un video (uno de tantos) en el cual unos campesinos de los Montes de María, región otrora muy afectada por el conflicto armado, literalmente publicitan, promueven e incitan a la población a que consuma ñame.

El verdadero ñame es una planta trepadora oriunda de las zonas cálidas y húmedas, que se cultiva por su tubérculo comestible desde hace miles de años, sobre todo en África, en Asia del Sur y en las islas del Pacífico. Se prepara de maneras muy variadas, asado, al horno, frito, en puré, sopas y potajes o ahumado. Se puede emplear también como ingrediente de algunos postres.

Es el alimento principal de ciertos pueblos, tales como los Igbo de Nigeria. La principal producción de ñame se localiza en África del Oeste. Los tubérculos de algunas variedades se pueden almacenar durante más de seis meses sin enfriamiento, lo que les hace muy valiosos para poblaciones en donde se carece de energía eléctrica y por consiguiente de refrigeración, el tubérculo puede alcanzar 1,5 metros y pesar hasta 70 kilogramos con un diámetro de casi 15 centímetros. Su piel es áspera y de color marrón a gris rosado, difícil de pelar, aunque la cocción facilita esta etapa. El interior es de color blanco y rico en almidón.

En la breve producción audiovisual, explican en un lenguaje sencillo, que hay más de 4.000 hectáreas sembradas y una superproducción que se encuentra en riesgo de perderse si el producto no se logra comercializar. El video me llamó tanto la atención que decidí publicarlo en las redes sociales, e inmediatamente muchas personas comenzaron a escribirme, algunos a solicitarme que por favor se los enviara para reenviarlo y lograr hacerlo viral, (tal cual como ha ocurrido), incluso me lo pidieron reconocidos chefs, y otras personas además de pedirme que les pasara el material audiovisual, me escribieron a solicitarme más información sobre los usos culinarios del ñame, y otras incluso que les enviara imágenes y referencias de donde podían conseguirlo, algunos en Bogotá y otros en países como los Estados Unidos.

Además de los agricultores que hacen una breve intervención, también hablan personas del común, gentes sencillas que me imagino son de poblaciones de la zona, como San Jacinto, El Carmen de Bolívar, San Juan Nepomuceno, El Guamo, Marialabaja, Zambrano y Córdoba, de Bolívar, mientras que Ovejas, Los Palmitos, Morroa, Colosó, Chalán, Tolú-Viejo, San Onofre, San Antonio de Palmito, de Sucre, que son los municipios que se encuentran dentro de la zona de influencia de este macizo montañoso.

Para algunos expertos, el problema no radica en la sobreproducción del ñame, sino en la falta de apoyo al campesino para venderlo, los productores de Montes de María carecen de la capacidad tecnológica para transformar el producto, de canales de comercialización con precio justo, y tienen carencias de educación financiera, y en mi humilde opinión, el gobierno debe armar los paquetes completos, no solo incentivar el cultivo, sino tener los pasos a seguir luego de la cosecha, léase compradores.

Pero gracias al apoyo de la comunidad, de los medios y algunas actividades de los gobiernos locales se ha logrado darle solución al impase, y la “ñametón” organizada en Cartagena fue un éxito, centenares de personas se acercaron desde las 6:00 de la mañana del día jueves para apoyar la iniciativa de la Gobernación de Bolívar, que se organizó para apoyar a los campesinos de los Montes de María, que temían que se les perdiera la cosecha de este tubérculo, sería bueno que el gobierno de Sucre la replicara. Esto queda de experiencia al gobierno, para que tengan planes de contingencia y no improvisen.

@juliomceledon

Por Julio Mario Celedón

 

 

Columnista
16 septiembre, 2017

El ñame viral

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Hace unos días en uno de los tantos grupos de whastApp a los que pertenezco, enviaron un video (uno de tantos) en el cual unos campesinos de los Montes de María, región otrora muy afectada por el conflicto armado, literalmente publicitan, promueven e incitan a la población a que consuma ñame. El verdadero ñame es […]


Hace unos días en uno de los tantos grupos de whastApp a los que pertenezco, enviaron un video (uno de tantos) en el cual unos campesinos de los Montes de María, región otrora muy afectada por el conflicto armado, literalmente publicitan, promueven e incitan a la población a que consuma ñame.

El verdadero ñame es una planta trepadora oriunda de las zonas cálidas y húmedas, que se cultiva por su tubérculo comestible desde hace miles de años, sobre todo en África, en Asia del Sur y en las islas del Pacífico. Se prepara de maneras muy variadas, asado, al horno, frito, en puré, sopas y potajes o ahumado. Se puede emplear también como ingrediente de algunos postres.

Es el alimento principal de ciertos pueblos, tales como los Igbo de Nigeria. La principal producción de ñame se localiza en África del Oeste. Los tubérculos de algunas variedades se pueden almacenar durante más de seis meses sin enfriamiento, lo que les hace muy valiosos para poblaciones en donde se carece de energía eléctrica y por consiguiente de refrigeración, el tubérculo puede alcanzar 1,5 metros y pesar hasta 70 kilogramos con un diámetro de casi 15 centímetros. Su piel es áspera y de color marrón a gris rosado, difícil de pelar, aunque la cocción facilita esta etapa. El interior es de color blanco y rico en almidón.

En la breve producción audiovisual, explican en un lenguaje sencillo, que hay más de 4.000 hectáreas sembradas y una superproducción que se encuentra en riesgo de perderse si el producto no se logra comercializar. El video me llamó tanto la atención que decidí publicarlo en las redes sociales, e inmediatamente muchas personas comenzaron a escribirme, algunos a solicitarme que por favor se los enviara para reenviarlo y lograr hacerlo viral, (tal cual como ha ocurrido), incluso me lo pidieron reconocidos chefs, y otras personas además de pedirme que les pasara el material audiovisual, me escribieron a solicitarme más información sobre los usos culinarios del ñame, y otras incluso que les enviara imágenes y referencias de donde podían conseguirlo, algunos en Bogotá y otros en países como los Estados Unidos.

Además de los agricultores que hacen una breve intervención, también hablan personas del común, gentes sencillas que me imagino son de poblaciones de la zona, como San Jacinto, El Carmen de Bolívar, San Juan Nepomuceno, El Guamo, Marialabaja, Zambrano y Córdoba, de Bolívar, mientras que Ovejas, Los Palmitos, Morroa, Colosó, Chalán, Tolú-Viejo, San Onofre, San Antonio de Palmito, de Sucre, que son los municipios que se encuentran dentro de la zona de influencia de este macizo montañoso.

Para algunos expertos, el problema no radica en la sobreproducción del ñame, sino en la falta de apoyo al campesino para venderlo, los productores de Montes de María carecen de la capacidad tecnológica para transformar el producto, de canales de comercialización con precio justo, y tienen carencias de educación financiera, y en mi humilde opinión, el gobierno debe armar los paquetes completos, no solo incentivar el cultivo, sino tener los pasos a seguir luego de la cosecha, léase compradores.

Pero gracias al apoyo de la comunidad, de los medios y algunas actividades de los gobiernos locales se ha logrado darle solución al impase, y la “ñametón” organizada en Cartagena fue un éxito, centenares de personas se acercaron desde las 6:00 de la mañana del día jueves para apoyar la iniciativa de la Gobernación de Bolívar, que se organizó para apoyar a los campesinos de los Montes de María, que temían que se les perdiera la cosecha de este tubérculo, sería bueno que el gobierno de Sucre la replicara. Esto queda de experiencia al gobierno, para que tengan planes de contingencia y no improvisen.

@juliomceledon

Por Julio Mario Celedón