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Editorial - 1 abril, 2018

El llamado a las EPS

A nuestra Sala de Redacción llegan con frecuencia casos de personas que tienen la vida en peligro porque no reciben la atención adecuada para recibir tratamiento médico de enfermedades que no requieren espera, o de padres de familia que impotentes ven cómo sus hijos desmejoran su salud por el sencillo hecho de no contar con […]

A nuestra Sala de Redacción llegan con frecuencia casos de personas que tienen la vida en peligro porque no reciben la atención adecuada para recibir tratamiento médico de enfermedades que no requieren espera, o de padres de familia que impotentes ven cómo sus hijos desmejoran su salud por el sencillo hecho de no contar con la autorización de parte de sus EPS (Entidades Prestadoras de Salud) para trasladarlos a otras ciudades para que les hagan una cirugía o un tratamiento urgente

Cuando los pacientes o los familiares de los enfermos acuden a un medio de comunicación y hacen visible su caso, lo exponen de manera mediática, encuentran una solución porque desde Bogotá la Superintendencia de Salud se apersona de él y hace en un día lo que en meses no habían podido lograr. Decenas de casos pueden llegar a las páginas de un periódico, a la cabina de radio a la imagen de televisión, pero ¿qué pasa con los miles de casos que no podemos exponer en los medios?

El 21 de marzo pasado, la Supersalud dio a conocer el consolidado de peticiones, quejas, reclamos y denuncias correspondientes al mes de febrero de 2018. Un total de 42.588 ciudadanos instauraron su queja ante esta entidad, y de estos 32.862 adujeron “No poder acceder al servicio de salud que requiere”.

Otro porcentaje importante se encuentra en “Trámites administrativos (autorizaciones, asignación de citas), con 4.634; “oportunidad en la prestación del servicio”, 3.203, “No reconocimiento de las prestaciones económicas”, 1.651, y “No disponibilidad de recurso humano e infraestructura para la atención, con 63 casos.

Estas cifras dan una dimensión del problema de la mala prestación del servicio de salud, pero se supone que existe un subregistro de casos que no son reportados ante ninguna autoridad de salud, sino que se quedan esperando una respuesta, que en muchos casos llega demasiado tarde.

Nos unimos al llamado que hizo la Supersalud a las EPS del régimen contributivo y subsidiado para que garanticen los derechos en salud de los ciudadanos e informen a su población afiliada el derecho a la libre elección de Empresa Prestadora de Salud, teniendo en cuenta los requisitos que contempla el Decreto Único Reglamentario del Sector Salud 780 de 2016.

Medimás sigue encabezando la lista de las EPS contra las que hay mayores quejas, con 4.899, le sigue Nueva EPS con 4.182, Coomeva 4.042, SaludTotal con 3.004, entre otras. Todas estas con presencia en Valledupar, donde existe un número considerable de casos de salud que siguen sin atender.

Editorial
1 abril, 2018

El llamado a las EPS

A nuestra Sala de Redacción llegan con frecuencia casos de personas que tienen la vida en peligro porque no reciben la atención adecuada para recibir tratamiento médico de enfermedades que no requieren espera, o de padres de familia que impotentes ven cómo sus hijos desmejoran su salud por el sencillo hecho de no contar con […]


A nuestra Sala de Redacción llegan con frecuencia casos de personas que tienen la vida en peligro porque no reciben la atención adecuada para recibir tratamiento médico de enfermedades que no requieren espera, o de padres de familia que impotentes ven cómo sus hijos desmejoran su salud por el sencillo hecho de no contar con la autorización de parte de sus EPS (Entidades Prestadoras de Salud) para trasladarlos a otras ciudades para que les hagan una cirugía o un tratamiento urgente

Cuando los pacientes o los familiares de los enfermos acuden a un medio de comunicación y hacen visible su caso, lo exponen de manera mediática, encuentran una solución porque desde Bogotá la Superintendencia de Salud se apersona de él y hace en un día lo que en meses no habían podido lograr. Decenas de casos pueden llegar a las páginas de un periódico, a la cabina de radio a la imagen de televisión, pero ¿qué pasa con los miles de casos que no podemos exponer en los medios?

El 21 de marzo pasado, la Supersalud dio a conocer el consolidado de peticiones, quejas, reclamos y denuncias correspondientes al mes de febrero de 2018. Un total de 42.588 ciudadanos instauraron su queja ante esta entidad, y de estos 32.862 adujeron “No poder acceder al servicio de salud que requiere”.

Otro porcentaje importante se encuentra en “Trámites administrativos (autorizaciones, asignación de citas), con 4.634; “oportunidad en la prestación del servicio”, 3.203, “No reconocimiento de las prestaciones económicas”, 1.651, y “No disponibilidad de recurso humano e infraestructura para la atención, con 63 casos.

Estas cifras dan una dimensión del problema de la mala prestación del servicio de salud, pero se supone que existe un subregistro de casos que no son reportados ante ninguna autoridad de salud, sino que se quedan esperando una respuesta, que en muchos casos llega demasiado tarde.

Nos unimos al llamado que hizo la Supersalud a las EPS del régimen contributivo y subsidiado para que garanticen los derechos en salud de los ciudadanos e informen a su población afiliada el derecho a la libre elección de Empresa Prestadora de Salud, teniendo en cuenta los requisitos que contempla el Decreto Único Reglamentario del Sector Salud 780 de 2016.

Medimás sigue encabezando la lista de las EPS contra las que hay mayores quejas, con 4.899, le sigue Nueva EPS con 4.182, Coomeva 4.042, SaludTotal con 3.004, entre otras. Todas estas con presencia en Valledupar, donde existe un número considerable de casos de salud que siguen sin atender.