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Columnista - 21 marzo, 2018

Edmund Husserl. La fenomenología

Este fiósofo alemán nació en Prossnitz, abril de 1859 y murió en Friburgo, el mismo mes de 1938. Pionero de la fenomenología. Influyó en pensadores relevantes, Heidegger, Sartre, Scheler, Ortega y Gasset, en el mismo Karol Wojtyla, San Juan Pablo II. A su turno, había sido discípulo del suizo Franz Brentano. Considera la fenomenología un […]

Este fiósofo alemán nació en Prossnitz, abril de 1859 y murió en Friburgo, el mismo mes de 1938. Pionero de la fenomenología. Influyó en pensadores relevantes, Heidegger, Sartre, Scheler, Ortega y Gasset, en el mismo Karol Wojtyla, San Juan Pablo II. A su turno, había sido discípulo del suizo Franz Brentano.

Considera la fenomenología un método en pos de la verdad rigurosa, de la ciencia filosófica o de cualesquiera otras ciencias.

Distingue entre la opinión o doxa (vocablo griego) acerca de algo y la verdad epistemológica de ese algo.

Fenomenología descriptiva. El tema lo aboca en Investigaciones Lógicas hacia 1900, dedicado a la fenomenología descriptiva. Donde rebate la filosofía idealista alemana en la que prevalece el sujeto sobre el objeto en la búsqueda del conocimiento. Aquélla sostiene que no hay objeto sin sujeto. En cambio el Husserl de esa época, hace prevalecer el objeto sobre el sujeto.

Fenomenología trascendental. Hacia los años 1907–1913 escribe Ideas Filosóficas, donde considera que la conciencia (sinónimo de sujeto), es siempre conciencia de algo, material o inmaterial. Esta actitud de la conciencia la denomina, como su maestro Brentano, intencionalidad de algo o conciencia pura o subjetividad trascendental, en sentido kantiano, es decir, posibilidad de todo conocimiento racional.

Este método filosófico de conocimiento, en términos huserlianos consiste: un objeto de conocimiento se dona o presenta a la conciencia que conoce y esta lo ilumina desvelando su estado de oscuridad o ignorancia. Este proceso es lo que constituye el método fenomenológico. Mientras ello no ocurra el objeto de conocimiento permanece en un estado de paréntesis o suspensión del conocimiento, que identifica con el vocablo epojé, traducción del griego. Así podemos afirmar que el objeto solo puede ser constituido en relación con la conciencia que conoce y no independientemente de ella.

Ahora bien, la subjetividad trascendental no es lo que crea el mundo de los objetos, pero sí es lo que posibilita su conocimiento, cuya existencia real no se niega. Sin este conocimiento por parte de la conciencia pura la existencia del mundo permanecería ignorada en la noche de lo desconocido.

Con éste método Husserl refuta el psicologismo y el relativismo, los cuales reducen el conocimiento al mero pensar, al cogito cartesiano, a un pensar interno con desconocimiento de lo externo.

Llama al acto de pensar noesis o noético y al objeto real noema o noemático. Que en la fenomenología constituyen un correlato, en la unidad, pero separables. En cambio, el psicologismo considera que el conocimiento es solo fruto de la psiquis, de la psique, es decir, de la noésis independientemente de la existencia del objeto, del noema.

Lo ejemplifica con la proposición matemática 2 X 2= 4, la cual expresa un contenido ideal y objetivo, que no depende del acto de pensar, de la noesis, pues siempre será así, lo pensemos o no, porque conserva su idealidad lógica, que la mantiene atemporalmente. A este contenido atemporal Husserl lo llama idealidad, que es cosa diferente del acto de pensar y del objeto pensado.

rodrigolopezbarros@hotmail.com

Columnista
21 marzo, 2018

Edmund Husserl. La fenomenología

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rodrigo López Barros

Este fiósofo alemán nació en Prossnitz, abril de 1859 y murió en Friburgo, el mismo mes de 1938. Pionero de la fenomenología. Influyó en pensadores relevantes, Heidegger, Sartre, Scheler, Ortega y Gasset, en el mismo Karol Wojtyla, San Juan Pablo II. A su turno, había sido discípulo del suizo Franz Brentano. Considera la fenomenología un […]


Este fiósofo alemán nació en Prossnitz, abril de 1859 y murió en Friburgo, el mismo mes de 1938. Pionero de la fenomenología. Influyó en pensadores relevantes, Heidegger, Sartre, Scheler, Ortega y Gasset, en el mismo Karol Wojtyla, San Juan Pablo II. A su turno, había sido discípulo del suizo Franz Brentano.

Considera la fenomenología un método en pos de la verdad rigurosa, de la ciencia filosófica o de cualesquiera otras ciencias.

Distingue entre la opinión o doxa (vocablo griego) acerca de algo y la verdad epistemológica de ese algo.

Fenomenología descriptiva. El tema lo aboca en Investigaciones Lógicas hacia 1900, dedicado a la fenomenología descriptiva. Donde rebate la filosofía idealista alemana en la que prevalece el sujeto sobre el objeto en la búsqueda del conocimiento. Aquélla sostiene que no hay objeto sin sujeto. En cambio el Husserl de esa época, hace prevalecer el objeto sobre el sujeto.

Fenomenología trascendental. Hacia los años 1907–1913 escribe Ideas Filosóficas, donde considera que la conciencia (sinónimo de sujeto), es siempre conciencia de algo, material o inmaterial. Esta actitud de la conciencia la denomina, como su maestro Brentano, intencionalidad de algo o conciencia pura o subjetividad trascendental, en sentido kantiano, es decir, posibilidad de todo conocimiento racional.

Este método filosófico de conocimiento, en términos huserlianos consiste: un objeto de conocimiento se dona o presenta a la conciencia que conoce y esta lo ilumina desvelando su estado de oscuridad o ignorancia. Este proceso es lo que constituye el método fenomenológico. Mientras ello no ocurra el objeto de conocimiento permanece en un estado de paréntesis o suspensión del conocimiento, que identifica con el vocablo epojé, traducción del griego. Así podemos afirmar que el objeto solo puede ser constituido en relación con la conciencia que conoce y no independientemente de ella.

Ahora bien, la subjetividad trascendental no es lo que crea el mundo de los objetos, pero sí es lo que posibilita su conocimiento, cuya existencia real no se niega. Sin este conocimiento por parte de la conciencia pura la existencia del mundo permanecería ignorada en la noche de lo desconocido.

Con éste método Husserl refuta el psicologismo y el relativismo, los cuales reducen el conocimiento al mero pensar, al cogito cartesiano, a un pensar interno con desconocimiento de lo externo.

Llama al acto de pensar noesis o noético y al objeto real noema o noemático. Que en la fenomenología constituyen un correlato, en la unidad, pero separables. En cambio, el psicologismo considera que el conocimiento es solo fruto de la psiquis, de la psique, es decir, de la noésis independientemente de la existencia del objeto, del noema.

Lo ejemplifica con la proposición matemática 2 X 2= 4, la cual expresa un contenido ideal y objetivo, que no depende del acto de pensar, de la noesis, pues siempre será así, lo pensemos o no, porque conserva su idealidad lógica, que la mantiene atemporalmente. A este contenido atemporal Husserl lo llama idealidad, que es cosa diferente del acto de pensar y del objeto pensado.

rodrigolopezbarros@hotmail.com