Pareciera que las dos principales obsesiones de la humanidad son la política y el fútbol, y esta última es superior ya que la poderosa federación multinacional, conocida como FIFA, fue creada en mayo de 1904 y a la fecha congrega 211 países, además en 2013 surge la Confederación de Asociaciones de Fútbol Independientes (ConIFA), actualmente integrada por otros 36 países inconformes porque sus selecciones de fútbol no son reconocidas por la omnipotente FIFA, por lo cual montaron un campeonato futbolístico aparte, ganado el año pasado por la selección de Abjasia. En cambio la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la mayor institución política del mundo fue fundada en octubre de 1945 y en la actualidad cuenta con 193 países miembros.

En nuestro país el fútbol y la política son dos pasiones vitales. Nada más a ‘Gavilán’, el segundo jefe de la terrible bacrim, conocida como el Clan del Golfo, lo eliminó la fuerza pública por la denuncia del sitio donde vería el partido de fútbol entre Venezuela y Colombia. La afición al fútbol genera fanatismos insondables, en consecuencia, la apretada clasificación de los países de la Conmebol, por la disputa de cuatro cupos para la Copa Mundial de Rusia 2018, faltando dos fechas por realizarse dentro de un mes, tiene a los aficionados atando cabos.

Los cariocas ya están clasificados, Tite el entrenador del Brasil tiene el reto de llegar al campeonato invicto y por esto procurará ganar o empatar los dos partidos faltantes. Uruguay, Colombia,  Perú, Argentina y Chile siguen en la puja por los tres cupos directos que quedan, Paraguay si gana los dos partidos restantes le alcanza para el repechaje con Nueva Zelanda. Ecuador, Bolivia y Venezuela quedaron sin opciones de clasificación. Uruguay con un empate está en Rusia,  a Colombia le basta ganar un partido o empatar los dos, Perú y Argentina tienen que ganar uno y empatar otro, a Chile le toca ganar los dos. Conseguir los puntos que les faltan a estos equipos no es nada fácil, quien la tiene más difícil es Perú que le corresponde enfrentarse con Argentina y Colombia, dos rivales que dejarán el cuero en la cancha por la clasificación. Pero en fútbol hay que jugar los partidos para saber los resultados.

Ayer llegó el Papa Francisco a Colombia y los católicos se encuentran muy regocijados, es el tercer pontífice que visita nuestro país, pero ninguno de los anteriores (Pablo VI ni Juan Pablo II) lo hicieron por compromiso político, esta condición tiene a los opositores del presidente JM Santos enfurecidos.

¿Cuándo el Papa Francisco regrese al Vaticano en nuestro país la polarización política seguirá igual? Personalmente creo que no, porque la mayoría de la población de nuestro país es católica y tendrá fe en la predicación del Sumo Pontífice sobre el perdón y la reconciliación.

Lo único cierto es que JM Santos mantiene un prestigio internacional sin precedentes, a ninguno de los mandatarios colombianos antecesores, los gobiernos extranjeros le han brindado tanto apoyo logístico y espiritual, sus relaciones le han valido para consolidar sus procesos de paz. Ya se puede afirmar que el ELN antes de agosto de 2018 también firmará acuerdos de paz y sin duda la historia le premiará su admirable gestión en procura de que los colombianos convivamos en paz. Y que el Papa Francisco lo pase feliz en el territorio colombiano disfrutando el fervor de la feligresía católica.

Por José Romero Churio