¡Buenos días queridos lectores! Hoy quiero contarles que el viernes estuve visitando a Río Seco, uno de los 26 corregimientos de Valledupar, donde este fin de semana se realizará el décimo Festival del Limón.

Este hermoso pueblito está a 20 kilómetros de la capital del Cesar y hace parte del resguardo indígena Kankuamo, en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Río Seco Limita hacia el norte con los corregimientos de Atánquez y los Háticos; en el nororiente con el corregimiento de Patillal y al oriente con el corregimiento de La Vega; hacia el suroriente limita con los corregimientos de El Alto de la Vuelta, Las Raíces y Los Corazones; al sur suroccidente con el corregimiento de Azúcar Buena; al occidente con el corregimiento de Sabana Crespo y al noroccidente con el corregimiento de Chemesquemena.

Los primeros pobladores fueron las familias Maestre, Gutiérrez, después los Arias y Bolaños, y más tarde los Mendoza. “Y comenzó Río Seco a poblarse con los Arias Maestre, Mendoza Arias y Maestre Arias”, así explicó uno de los residentes el porqué casi todos en este pueblo llevan el mismo apellido.

Río Seco era una población de ocho casas, y hoy en día hay más de 600 habitantes, con de casas muy bellas que todavía guardan grandes historias en sus paredes de barro, también se ha vuelto la favorita para los cesarenses que deciden construir hermosas casas campestres para descansar los fines de semanas.

“Hay como unas 130 casas de campo en Río Seco, todas muy bellas. Estas personas han sido de gran importancia para nuestro pueblo porque trajeron progreso, comercio y turismo, los fines de semanas estas calles se llenan de bellos carros”, contó Enrique Maestre, muy orgulloso de su pueblo.

El asentamiento de Río Seco fue fundado el 18 de enero de 1931, fue erigido corregimiento el 28 de agosto de 1973 por Acuerdo Municipal 014 de Valledupar.

El 12 de abril de 2003, entró a formar parte del Resguardo Indígena de la etnia Kankuama, constituido bajo resolución No. 012 de abril de 2003 por del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA).

Río Seco es un pueblo muy llamativo, con una hermosa iglesia, bella plaza y cálidas personas que me hicieron sentir como en casa.