Buenos día queridos lectores de Valledupar y el Cesar, el día de hoy les daré a conocer un poco acerca del Mercado Público de nuestra ciudad, sus fortalezas y debilidades.

Esta plaza de mercado tiene aproximadamente 40 años prestando servicios a la población vallenata y con el crecimiento que ha tenido el área comercial de la ciudad, este espacio ha quedado pequeño, según lo aseguró Mario Escandón Mojica, gerente del Mercado Público.

En época de lluvias, el mercado se inunda

La segunda temporada de lluvias por la que atravesó Valledupar, afectó el Mercado Público de la ciudad.

En mí recorrido por los locales, los vendedores de frutas, verduras y demás víveres de la canasta familiar, me contaron que una de las entradas a la plaza de mercado, sobre la carrera 14, se convierte en un dolor de cabeza debido a los arroyos que se forman. Esto genera daños en la mercancía y deja con su paso un ‘lodazal’ que dificulta el trabajo de los vendedores.

“Las verduras y frutas se nos dañan cuando llueve porque son ríos de agua los que se forman, además no hay alcantarillado, entonces el agua que entra queda estancada durante días”, explica Edgardo Alberto, propietario de puesto de verduras.

Con esta problemática la economía de los vendedores del Mercado Público se ha visto perjudicada, manifiestan que las personas prefieren bajar el vidrio de sus carros y comprarles a los negocios que están en la parte de afuera antes que entrar al mercado.

“El mercado se convierte en un resbaladero, porque el barro que deja las lluvias hace que se deslicen, nosotros preferiríamos no tener techo pero al menos alcantarillado, cosa que cuando llueva no se estanque el agua. De qué nos sirve ese techo si vivimos es inundados”, comentó la comerciante Mayerlis Álvarez.