Los propietarios de las viviendas en la Urbanización Francisco el Hombre denuncian que la constructora Vallecasa les está quitando el área cesión en la que estaba proyectado un parque recreativo con salones comunales.

Se trata de un terreno de 9.484 metros cuadrados que según la comunidad de la urbanización, ya habría sido negociado por Vallecasa con la constructora Bolívar para la edificación de más proyectos de vivienda en ese sector del occidente de la capital del Cesar.

Los afectados con esta situación aseguran que no es lógico que empresa privada negocie un predio del municipio, situación que han puesto en conocimiento de las autoridades y gobierno de turno, pero solo hasta ayer pudo realizar una reunión entre los miembros de la comunidad y la constructora Vallecasa para discutir el tema.

“Hace 15 días le hicimos un encerramiento con palos y alambre de púa porque a esa zona llega mucho drogadicto y ladrón y este lunes pasado los de Vallecasa vinieron a tumbarlo con una inspectora que no se presentó ni mostró una acreditación oficial ni orden judicial”, contó Tomás Viloria, presidente de la Junta de Acción Comunal de la urbanización Francisco El Hombre.

En ese momento, según Viloria, la inspectora no hubo acuerdos y fue derribado el encerramiento que había instalado la comunidad. Minutos después llegó al sector la secretaria de gobierno municipal, Sandra Cujia, para calmar los ánimos y buscar una solución a la disputa.

“Vallecasa empezó comprándole 59.786 metros cuadrados al fallecido Diomedes Daza, allí empezó las tres primeras manzanas de Francisco El Hombre, iban vendiendo y en esa medida también iban construyendo el resto de manzanas hasta llegar a la L. El problema está en que los metros cuadrados en los que construyeron las manzanas A y F, que están sobre la calle 5A, los ‘restaron’ de esta urbanización y los cogieron del remanente, que identificaron en las escrituras como lateral este”, explicó uno de los líderes comunitarios.

En ese sentido, serían más de 6.500 metros cuadrados pertenecientes al área de cesión lo que estarían restando al área de cesión original, que es de 9.484 metros cuadrados, dejándola con un promedio de 3.000 metros cuadrados.

“Si bien en esa original área de cesión no nos construyeron el parque, la alameda y los salones comunales, tampoco queremos que la constructora se tome esa área que le pertenece al municipio y en la que el alcalde Augusto Ramírez prometió ponernos un parque para nuestros niños, luego de arreglar este problema”, agregó Tomás Viloria, quien además denunció que líderes de la comunidad han sido víctimas de intimidaciones para que renuncien a sus pretensiones de evitar la urbanización del terreno.

Los moradores de Francisco El Hombres sostiene que la constructora hizo una bodega con el fin de guardar los materiales de las obras y aunque las obras iniciales ya fueron terminadas no han demolido las instalaciones que en las noches son guarida de drogadictos y delincuentes.

“Estamos haciendo valer nuestra propiedad”: Vallecasa
En diálogo con EL PILÓN, Fanny Dangond de Méndez, una de las propietarias de la empresa constructora Vallecasa, señaló que tiene todos los documentos que acreditan que la empresa es poseedora de esos terrenos; sin embargo, la comunidad la acusa de haber modificado los originales y haberlos presentado ante Planeación Municipal.

“Estamos esperando la visita de Planeación, yo le mandé todos los documentos, todo perfecto y estamos esperando que nos contesten.  Hicimos un amparo policivo defendiendo nuestra tierra, no puedo decir nada más porque debo esperar lo que diga Planeación, nuestro único interés es hacer valer nuestra propiedad”, enfatizó.
Así las cosas la discordia sigue y con la mediación de las autoridades municipales los directivos de la constructora esperan la restitución del predio y los habitantes del sector que se haga valer la promesa de la construcción del parque.

El área de cesión del municipio en esta zona es de 9.484 metros cuadrados, pero le están restando más de 6.500 metros cuadrados para destinarlos a la construcción de viviendas.

Por Jennifer Del Río Coronell
[email protected]