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Editorial - 7 febrero, 2017

Disminuirá la lista de espera

El 21 de enero en Valledupar se llevó a cabo en la Clínica Buenos Aires la recuperación de órganos de un paciente que presentaba muerte cerebral debido a un impacto de bala. Su padre aceptó donar los órganos para salvar otras vidas, en este caso fueron cuatro las personas que los recibieron. Hoy estas personas […]

El 21 de enero en Valledupar se llevó a cabo en la Clínica Buenos Aires la recuperación de órganos de un paciente que presentaba muerte cerebral debido a un impacto de bala. Su padre aceptó donar los órganos para salvar otras vidas, en este caso fueron cuatro las personas que los recibieron.

Hoy estas personas viven y tendrán una mejor calidad de vida gracias a la donación de órganos de este paciente, sin embargo en el país cerca de tres mil personas esperan en una larga lista que se de un milagro y puedan ser receptores, según cifras del Instituto Nacional de Salud.

La odisea de esa dulce espera puede cambiar porque desde el sábado cuatro de febrero (hace cuatro días) está vigente la Ley 1805 de 2016, que convierte a todos los colombianos en potenciales donantes de órganos y se presume que se es donante, según lo afirma la ley, “si una persona durante su vida se ha abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicos después de su fallecimiento”.

En el departamento del Cesar la lista alcanza las 70 personas, entre niños y adultos, de acuerdo con la Red de Donantes Regional. Por eso se recibe con tanta esperanza la implementación de esta Ley impulsada por el representante a la Cámara, Rodrigo Lara.

Con esta Ley se mejora la esperanza de vida en otro ser humano y lo ayuda a recuperar su funcionabilidad en todos los sentidos (trabajo y familia), y si es un niño es incalculable lo que gana en esperanza de vida.

La ciudadanía debe conocer más la Ley de Donación de Órganos, para que se genere más conciencia al respecto y no se preste para malos entendidos en caso de que un familiar al morir pueda donar para salvar una vida.

El Instituto Nacional de Salud aseguró en un informe donación y trasplante de órganos en Colombia que en el año 2015, del total de trasplantes, el 86% fueron de donantes cadavéricos, mientras el restante fue de donantes vivos, 94% de donantes relacionados genéticamente hasta tercer grado de consanguinidad y 6% relacionados emocionalmente.
Y de acuerdo con el registro de voluntades de donantes por departamentos, el mayor número de registros se realizó en la ciudad de Bogotá con 9.736, seguido por Santander con 2.906 y Antioquia con 2.569; mientras que en 2015, de los 32.067 registros, 9.210 se efectuaron en Bogotá, 7.492 en Antioquia, 2.539 en el Valle del Cauca y 2.305 en Santander. Cifras que con la implementación de la Ley 1805 aumentarán y disminuirá la lista de espera.

En Valledupar ya se han recuperado varios órganos, de la mano de los integrantes de la Fundación Cardiovascular y la clínica Foscal de Bucaramanga, entidades autorizadas por la Regional 4 (que comprende los departamentos de Cesar, Santander y Norte de Santander, ya que para este procedimiento se requiere de personal especializado).

Editorial
7 febrero, 2017

Disminuirá la lista de espera

El 21 de enero en Valledupar se llevó a cabo en la Clínica Buenos Aires la recuperación de órganos de un paciente que presentaba muerte cerebral debido a un impacto de bala. Su padre aceptó donar los órganos para salvar otras vidas, en este caso fueron cuatro las personas que los recibieron. Hoy estas personas […]


El 21 de enero en Valledupar se llevó a cabo en la Clínica Buenos Aires la recuperación de órganos de un paciente que presentaba muerte cerebral debido a un impacto de bala. Su padre aceptó donar los órganos para salvar otras vidas, en este caso fueron cuatro las personas que los recibieron.

Hoy estas personas viven y tendrán una mejor calidad de vida gracias a la donación de órganos de este paciente, sin embargo en el país cerca de tres mil personas esperan en una larga lista que se de un milagro y puedan ser receptores, según cifras del Instituto Nacional de Salud.

La odisea de esa dulce espera puede cambiar porque desde el sábado cuatro de febrero (hace cuatro días) está vigente la Ley 1805 de 2016, que convierte a todos los colombianos en potenciales donantes de órganos y se presume que se es donante, según lo afirma la ley, “si una persona durante su vida se ha abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicos después de su fallecimiento”.

En el departamento del Cesar la lista alcanza las 70 personas, entre niños y adultos, de acuerdo con la Red de Donantes Regional. Por eso se recibe con tanta esperanza la implementación de esta Ley impulsada por el representante a la Cámara, Rodrigo Lara.

Con esta Ley se mejora la esperanza de vida en otro ser humano y lo ayuda a recuperar su funcionabilidad en todos los sentidos (trabajo y familia), y si es un niño es incalculable lo que gana en esperanza de vida.

La ciudadanía debe conocer más la Ley de Donación de Órganos, para que se genere más conciencia al respecto y no se preste para malos entendidos en caso de que un familiar al morir pueda donar para salvar una vida.

El Instituto Nacional de Salud aseguró en un informe donación y trasplante de órganos en Colombia que en el año 2015, del total de trasplantes, el 86% fueron de donantes cadavéricos, mientras el restante fue de donantes vivos, 94% de donantes relacionados genéticamente hasta tercer grado de consanguinidad y 6% relacionados emocionalmente.
Y de acuerdo con el registro de voluntades de donantes por departamentos, el mayor número de registros se realizó en la ciudad de Bogotá con 9.736, seguido por Santander con 2.906 y Antioquia con 2.569; mientras que en 2015, de los 32.067 registros, 9.210 se efectuaron en Bogotá, 7.492 en Antioquia, 2.539 en el Valle del Cauca y 2.305 en Santander. Cifras que con la implementación de la Ley 1805 aumentarán y disminuirá la lista de espera.

En Valledupar ya se han recuperado varios órganos, de la mano de los integrantes de la Fundación Cardiovascular y la clínica Foscal de Bucaramanga, entidades autorizadas por la Regional 4 (que comprende los departamentos de Cesar, Santander y Norte de Santander, ya que para este procedimiento se requiere de personal especializado).