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Diomedes Diaz - 26 mayo, 2015

“Diomedes era un hombre público, pero no de la calle”

Rafael Santos, hijo de Diomedes Díaz, aseguró que su padre permaneció en un círculo cerrado de amigos, pero nunca se alejó de sus hijos.

Ante la pregunta de si Diomedes era un padre alejado de sus hijos, Rafael Santos respondió que “personas que no entendieron cómo éramos y cómo vivíamos, entonces queda más fácil imaginarse cosas que nunca fueron y que son negativas”. EL PILÓN / Cortesía.
Ante la pregunta de si Diomedes era un padre alejado de sus hijos, Rafael Santos respondió que “personas que no entendieron cómo éramos y cómo vivíamos, entonces queda más fácil imaginarse cosas que nunca fueron y que son negativas”. EL PILÓN / Cortesía.

A quien Diomedes Díaz le hizo canciones, le cantó infinidades de versos y hasta famoso lo convirtió tras saludos en sus canciones, ese es Rafael Santos, el hijo mayor del matrimonio de Diomedes Díaz con Patricia Acosta.
“Ese muchacho que yo quiero tanto, ese que yo regaño a cada rato, me hizo acordar ayer”, pues ese muchacho es Santos, como su papá lo llamaba.

Le sirvió como compañero, amigo y confidente. Cuando ‘El Cacique de La Junta’ se ausentaba de su casa por las largas giras con su conjunto, Rafael Santos se iba a una tienda del barrio Los Cortijos en Valledupar, “llevaba un cartón de Marlboro y le decía al dueño que me fiara, que cuando papá regresara le pagaría todo y así lo hacía”, recordó el ‘muchacho’ que hoy tiene 35 años.

Así como su papá, Rafael Santos conoció la fama muy joven, le llegó al grabar su primer disco con Álvaro López, ‘El Turpial’. El populismo que intentó absorberlo debió dejarlo guardado, porque ahí comenzó hacer las veces de papá para Diomedes de Jesús, Luis Ángel y el gran Martín Elías, porque Diomedes en ese tiempo huía de la justicia colombiana tras una orden de arresto que había en su contra luego de la muerte de Doris Adriana Niño.
“Me tocó ser papá, hermano y hasta esposo en el buen sentido de la palabra. Mi papá me encargó la responsabilidad de cuidar a mis hermanos y así lo hice”.

EL PILÓN: Nos puede hablar de su infancia al lado de su papá.
Rafael Santos: Yo nací en 1979, cuando entra la época dorada de mi papá, tenía 10 años y ya veía y entendía muchas cosas. Para esos días Diomedes vivía componiendo canciones, en esos momento el compositor prevalecía más que en el artista. Todo este tipo de eventos me tocaba verlos, así como las uniones con sus diferentes acordeoneros, por eso puedo decir que Diomedes fue un hombre trabajador para aportar un grano de arena a nuestro folclor vallenato.

EP: ¿Cómo era el Diomedes en casa después de las presentaciones?
RS: Era más desprendido, no tenía asistentes, ni escoltas, llegaba a casa y estábamos mi mamá, el chófer y yo. Personalmente no tenía tantas amistades y cuando estaba en Valledupar, salía a las seis de la tarde para visitar a esos pocos amigos.
En un momento la fama lo cobijó y eso constituyó que no podía ir a la Galería Popular porque eran 200 o 300 personas atrás de él. Hubo un tiempo que no pudo salir ni a la puerta de la casa porque la gente llegaba con recibos de servicios públicos, fórmulas médicas para que Diomedes los ayudara, eso se fue convirtiendo en una odisea que llevó a mi papá a estar encerrado.

EP: ¿Cuál fue el momento más sensible que alcanzó a ver en Diomedes?
RS: Cuando murió papá Rafa (Rafael Díaz), nosotros estábamos en Bogotá y mi papá acababa de salir de una operación de corazón abierto, al salir del quirófano se encontró con esa mala noticia que mi abuelo había fallecido, mi papá de alguna manera quería tomar un avión para venir a Valledupar pero no podía, recuerdo que se encerró conmigo a llorar en un baño recordando al viejo Rafa. En ese momento lo vi impotente por no poder viajar a enterrar a su papá.

EP: Este es el segundo 26 de mayo sin la presencia de Diomedes Díaz ¿qué siente?
RS: Hay un inmenso espacio en todos nuestros corazones que tratamos de llenarlo día a día con todos los recuerdos bonitos que mi papá nos dejó, como hijo, persona y artista, por eso Sony Music, Martín Elías y Rafael Santos decidieron sacar este trabajo discográfico, ‘Entre Díaz y canciones’ para tratar de darle vida a todos esos recuerdos de Diomedes, para que la gente pueda escuchar su voz un día como hoy. Este es un trabajo que lo hemos dado a entender que fue lo último de mi papá, el trabajo de Sony fue muy duro porque cuando él quiso grabarlo fue como un recuerdo, tal vez se imaginaría que la muerte la tenía cerca. Pienso que este 26 de mayo vamos a tener la voz de mi papá, acompañada con la de sus hijos, para darle un apoyo cultural, humano y familiar a este producto.

EP: Se habla que Diomedes Díaz fue un padre desprendido de sus hijos, ¿es cierto?
RS: Esas fueron personas que no entendieron cómo éramos y cómo vivíamos, entonces queda más fácil imaginarse cosas que nunca fueron y que son negativas. Si esas personas hablan conmigo yo les puedo explicar o decir que Diomedes Díaz era un hombre público pero no de la calle, eso quiere decir que si quería ver a sus hijos los mandada a llamar a su casa, no tenía que decirle a la gente que estaba con sus hijos, entonces pienso que a palabras necias oídos sordos.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]

Diomedes Diaz
26 mayo, 2015

“Diomedes era un hombre público, pero no de la calle”

Rafael Santos, hijo de Diomedes Díaz, aseguró que su padre permaneció en un círculo cerrado de amigos, pero nunca se alejó de sus hijos.


Ante la pregunta de si Diomedes era un padre alejado de sus hijos, Rafael Santos respondió que “personas que no entendieron cómo éramos y cómo vivíamos, entonces queda más fácil imaginarse cosas que nunca fueron y que son negativas”. EL PILÓN / Cortesía.
Ante la pregunta de si Diomedes era un padre alejado de sus hijos, Rafael Santos respondió que “personas que no entendieron cómo éramos y cómo vivíamos, entonces queda más fácil imaginarse cosas que nunca fueron y que son negativas”. EL PILÓN / Cortesía.

A quien Diomedes Díaz le hizo canciones, le cantó infinidades de versos y hasta famoso lo convirtió tras saludos en sus canciones, ese es Rafael Santos, el hijo mayor del matrimonio de Diomedes Díaz con Patricia Acosta.
“Ese muchacho que yo quiero tanto, ese que yo regaño a cada rato, me hizo acordar ayer”, pues ese muchacho es Santos, como su papá lo llamaba.

Le sirvió como compañero, amigo y confidente. Cuando ‘El Cacique de La Junta’ se ausentaba de su casa por las largas giras con su conjunto, Rafael Santos se iba a una tienda del barrio Los Cortijos en Valledupar, “llevaba un cartón de Marlboro y le decía al dueño que me fiara, que cuando papá regresara le pagaría todo y así lo hacía”, recordó el ‘muchacho’ que hoy tiene 35 años.

Así como su papá, Rafael Santos conoció la fama muy joven, le llegó al grabar su primer disco con Álvaro López, ‘El Turpial’. El populismo que intentó absorberlo debió dejarlo guardado, porque ahí comenzó hacer las veces de papá para Diomedes de Jesús, Luis Ángel y el gran Martín Elías, porque Diomedes en ese tiempo huía de la justicia colombiana tras una orden de arresto que había en su contra luego de la muerte de Doris Adriana Niño.
“Me tocó ser papá, hermano y hasta esposo en el buen sentido de la palabra. Mi papá me encargó la responsabilidad de cuidar a mis hermanos y así lo hice”.

EL PILÓN: Nos puede hablar de su infancia al lado de su papá.
Rafael Santos: Yo nací en 1979, cuando entra la época dorada de mi papá, tenía 10 años y ya veía y entendía muchas cosas. Para esos días Diomedes vivía componiendo canciones, en esos momento el compositor prevalecía más que en el artista. Todo este tipo de eventos me tocaba verlos, así como las uniones con sus diferentes acordeoneros, por eso puedo decir que Diomedes fue un hombre trabajador para aportar un grano de arena a nuestro folclor vallenato.

EP: ¿Cómo era el Diomedes en casa después de las presentaciones?
RS: Era más desprendido, no tenía asistentes, ni escoltas, llegaba a casa y estábamos mi mamá, el chófer y yo. Personalmente no tenía tantas amistades y cuando estaba en Valledupar, salía a las seis de la tarde para visitar a esos pocos amigos.
En un momento la fama lo cobijó y eso constituyó que no podía ir a la Galería Popular porque eran 200 o 300 personas atrás de él. Hubo un tiempo que no pudo salir ni a la puerta de la casa porque la gente llegaba con recibos de servicios públicos, fórmulas médicas para que Diomedes los ayudara, eso se fue convirtiendo en una odisea que llevó a mi papá a estar encerrado.

EP: ¿Cuál fue el momento más sensible que alcanzó a ver en Diomedes?
RS: Cuando murió papá Rafa (Rafael Díaz), nosotros estábamos en Bogotá y mi papá acababa de salir de una operación de corazón abierto, al salir del quirófano se encontró con esa mala noticia que mi abuelo había fallecido, mi papá de alguna manera quería tomar un avión para venir a Valledupar pero no podía, recuerdo que se encerró conmigo a llorar en un baño recordando al viejo Rafa. En ese momento lo vi impotente por no poder viajar a enterrar a su papá.

EP: Este es el segundo 26 de mayo sin la presencia de Diomedes Díaz ¿qué siente?
RS: Hay un inmenso espacio en todos nuestros corazones que tratamos de llenarlo día a día con todos los recuerdos bonitos que mi papá nos dejó, como hijo, persona y artista, por eso Sony Music, Martín Elías y Rafael Santos decidieron sacar este trabajo discográfico, ‘Entre Díaz y canciones’ para tratar de darle vida a todos esos recuerdos de Diomedes, para que la gente pueda escuchar su voz un día como hoy. Este es un trabajo que lo hemos dado a entender que fue lo último de mi papá, el trabajo de Sony fue muy duro porque cuando él quiso grabarlo fue como un recuerdo, tal vez se imaginaría que la muerte la tenía cerca. Pienso que este 26 de mayo vamos a tener la voz de mi papá, acompañada con la de sus hijos, para darle un apoyo cultural, humano y familiar a este producto.

EP: Se habla que Diomedes Díaz fue un padre desprendido de sus hijos, ¿es cierto?
RS: Esas fueron personas que no entendieron cómo éramos y cómo vivíamos, entonces queda más fácil imaginarse cosas que nunca fueron y que son negativas. Si esas personas hablan conmigo yo les puedo explicar o decir que Diomedes Díaz era un hombre público pero no de la calle, eso quiere decir que si quería ver a sus hijos los mandada a llamar a su casa, no tenía que decirle a la gente que estaba con sus hijos, entonces pienso que a palabras necias oídos sordos.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]