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Columnista - 10 diciembre, 2016

Derechos humanos, prioridad para convivir

Los derechos humanos son garantías inherentes a todos los seres humanos, que estos poseen por el solo hecho de vivir, el derecho a la vida es el pilar base para que estos se ejerciten y se desarrollen sin discriminación de nacionalidad, sexo, religión, idioma. Todos tenemos los mismos derechos, lo que pasa es que a […]

Los derechos humanos son garantías inherentes a todos los seres humanos, que estos poseen por el solo hecho de vivir, el derecho a la vida es el pilar base para que estos se ejerciten y se desarrollen sin discriminación de nacionalidad, sexo, religión, idioma. Todos tenemos los mismos derechos, lo que pasa es que a muchos se les quiere desconocer.

Los derechos humanos, sean estos civiles o políticos, como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales como el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e independientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación o despojo de un derecho afecta negativamente a los demás. Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones; de allí que ningún individuo podrá argumentar tener derechos, tendrá sus limitaciones, a estas les llamaremos obligaciones. El derecho nuestro termina donde nace el derecho de mi semejante. Los estados asumen las obligaciones y los deberes en virtud del Derecho Internacional de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos.

En la actualidad, la dificultad para los organismos correspondientes a difundir los derechos humanos, es lograr que se les respete; estos para muchos son su plataforma, pero la realidad es que los vuelven un discurso más y nada de adaptarlos a las circunstancias, que es lo que se desea.

Es tan grande la lista de violaciones a los mismos que no llegan a ser reconocidos y se quedan en la impunidad.

Los derechos humanos deben entenderse como aquellas condiciones necesarias que permanecen en la vida de las personas desde que nacen hasta el último instante de su vida; no dependen de nuestro ordenamiento jurídico, por el contrario se ha determinado son fuentes del derecho.

Las repetidas violaciones a los derechos humanos no debieran suceder tan reiteradamente en el panorama cotidiano; se debe insistir de manera continua y con firmeza en el cese de hostilidades que los violan. Los derechos humanos tienen su ejercicio en otro, que es el derecho a la vida, consagrado en nuestro texto constitucional en el Artículo 11: toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a su seguridad, lo debemos tener en cuenta siempre en nuestras mentes y se desarrollan en los siguientes hasta el Artículo 41, más conocidos como derechos fundamentales.

El Ministerio Público en Colombia integrado por la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y las Personerías están instituidas por nuestra carta magna y la ley para defender y difundir los derechos humanos a quienes les soliciten garantías y respeto de los mismos. Consideramos que esta es una manera donde el Estado perfecciona su aplicabilidad, con el fin de lograr la satisfacción de los afectados y castigo a los violadores. No respetar los derechos humanos es como si viviéramos en circunstancias cavernícolas o en una dictadura.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que surgió en 1948 con principios de libertad, igualdad, justicia y paz, entre otras, todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados como están de razón y conciencia, libre circulación, reunión, derecho al trabajo, libertad de culto religioso, opinión y expresión que es el que ejerzo en este momento al escribir esta columna.

En el Día Internacional de los Derechos Humanos el mensaje que entregamos es que se difundan y se respeten; sin ellos no podríamos vivir, resulta importante que los Estados y sus instituciones los reconozcan, difundan, protejan y sobre todo garanticen.

[email protected]

Columnista
10 diciembre, 2016

Derechos humanos, prioridad para convivir

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jairo Franco Salas

Los derechos humanos son garantías inherentes a todos los seres humanos, que estos poseen por el solo hecho de vivir, el derecho a la vida es el pilar base para que estos se ejerciten y se desarrollen sin discriminación de nacionalidad, sexo, religión, idioma. Todos tenemos los mismos derechos, lo que pasa es que a […]


Los derechos humanos son garantías inherentes a todos los seres humanos, que estos poseen por el solo hecho de vivir, el derecho a la vida es el pilar base para que estos se ejerciten y se desarrollen sin discriminación de nacionalidad, sexo, religión, idioma. Todos tenemos los mismos derechos, lo que pasa es que a muchos se les quiere desconocer.

Los derechos humanos, sean estos civiles o políticos, como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales como el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e independientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación o despojo de un derecho afecta negativamente a los demás. Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones; de allí que ningún individuo podrá argumentar tener derechos, tendrá sus limitaciones, a estas les llamaremos obligaciones. El derecho nuestro termina donde nace el derecho de mi semejante. Los estados asumen las obligaciones y los deberes en virtud del Derecho Internacional de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos.

En la actualidad, la dificultad para los organismos correspondientes a difundir los derechos humanos, es lograr que se les respete; estos para muchos son su plataforma, pero la realidad es que los vuelven un discurso más y nada de adaptarlos a las circunstancias, que es lo que se desea.

Es tan grande la lista de violaciones a los mismos que no llegan a ser reconocidos y se quedan en la impunidad.

Los derechos humanos deben entenderse como aquellas condiciones necesarias que permanecen en la vida de las personas desde que nacen hasta el último instante de su vida; no dependen de nuestro ordenamiento jurídico, por el contrario se ha determinado son fuentes del derecho.

Las repetidas violaciones a los derechos humanos no debieran suceder tan reiteradamente en el panorama cotidiano; se debe insistir de manera continua y con firmeza en el cese de hostilidades que los violan. Los derechos humanos tienen su ejercicio en otro, que es el derecho a la vida, consagrado en nuestro texto constitucional en el Artículo 11: toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a su seguridad, lo debemos tener en cuenta siempre en nuestras mentes y se desarrollan en los siguientes hasta el Artículo 41, más conocidos como derechos fundamentales.

El Ministerio Público en Colombia integrado por la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y las Personerías están instituidas por nuestra carta magna y la ley para defender y difundir los derechos humanos a quienes les soliciten garantías y respeto de los mismos. Consideramos que esta es una manera donde el Estado perfecciona su aplicabilidad, con el fin de lograr la satisfacción de los afectados y castigo a los violadores. No respetar los derechos humanos es como si viviéramos en circunstancias cavernícolas o en una dictadura.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que surgió en 1948 con principios de libertad, igualdad, justicia y paz, entre otras, todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados como están de razón y conciencia, libre circulación, reunión, derecho al trabajo, libertad de culto religioso, opinión y expresión que es el que ejerzo en este momento al escribir esta columna.

En el Día Internacional de los Derechos Humanos el mensaje que entregamos es que se difundan y se respeten; sin ellos no podríamos vivir, resulta importante que los Estados y sus instituciones los reconozcan, difundan, protejan y sobre todo garanticen.

[email protected]