Luego de la captura que hizo la Policía de ocho cobradiario que arbitrariamente irrumpieron en la vivienda de uno de sus clientes porque no tenía con qué pagarles, se conoció un nuevo caso de intimidación y violación de domicilio, esta vez en el barrio Los Mayales de Valledupar.
Luego de la captura que hizo la Policía de ocho cobradiario que arbitrariamente irrumpieron en la vivienda de uno de sus clientes porque no tenía con qué pagarles, se conoció un nuevo caso de intimidación y violación de domicilio, esta vez en el barrio Los Mayales de Valledupar.
Según el reporte de las afectada, a su casa llegaron de manera agresiva a cobrarle seis mil pesos y como en ese momento no tenía dinero dos cobradores le quitaron un teléfono celular, valorado en 350 mil pesos, que había en la sala del inmueble. Además denunció agresiones verbales.
La mujer afectada tiene 22 años y pidió reserva de su nombre por razones de seguridad. Ella contó que se encontraba en la sala de su casa con la puerta abierta, situación que aprovecharon los cobradores para ingresar sin permiso.
Aunque la afectada les rogó para que no se llevaran el celular, los dos motorizados se fueron del lugar.
Las autoridades locales reiteraron a quienes sean objeto de agresiones por parte de estas personas, para que los denuncien sin temor, con el fin de iniciar las investigaciones del caso.
Por Abdel Martínez Pérez
Luego de la captura que hizo la Policía de ocho cobradiario que arbitrariamente irrumpieron en la vivienda de uno de sus clientes porque no tenía con qué pagarles, se conoció un nuevo caso de intimidación y violación de domicilio, esta vez en el barrio Los Mayales de Valledupar.
Luego de la captura que hizo la Policía de ocho cobradiario que arbitrariamente irrumpieron en la vivienda de uno de sus clientes porque no tenía con qué pagarles, se conoció un nuevo caso de intimidación y violación de domicilio, esta vez en el barrio Los Mayales de Valledupar.
Según el reporte de las afectada, a su casa llegaron de manera agresiva a cobrarle seis mil pesos y como en ese momento no tenía dinero dos cobradores le quitaron un teléfono celular, valorado en 350 mil pesos, que había en la sala del inmueble. Además denunció agresiones verbales.
La mujer afectada tiene 22 años y pidió reserva de su nombre por razones de seguridad. Ella contó que se encontraba en la sala de su casa con la puerta abierta, situación que aprovecharon los cobradores para ingresar sin permiso.
Aunque la afectada les rogó para que no se llevaran el celular, los dos motorizados se fueron del lugar.
Las autoridades locales reiteraron a quienes sean objeto de agresiones por parte de estas personas, para que los denuncien sin temor, con el fin de iniciar las investigaciones del caso.
Por Abdel Martínez Pérez