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Columnista - 23 agosto, 2017

Democracia en Bobbio

Norberto Bobbio es, sin dudas, el intelectual europeo más influyente en el estudio de la democracia, la paz y los derechos humanos en América Latina. Su influencia está presente en los centros de formación de pensamiento político, filosófico, jurídico, sociológico, metodológico, en fin, en variados espectros del área de humanidades de nuestra cultura. Bobbio es […]

Norberto Bobbio es, sin dudas, el intelectual europeo más influyente en el estudio de la democracia, la paz y los derechos humanos en América Latina. Su influencia está presente en los centros de formación de pensamiento político, filosófico, jurídico, sociológico, metodológico, en fin, en variados espectros del área de humanidades de nuestra cultura.

Bobbio es la expresión culta y fina de las ideas democráticas con la que se identifica Occidente. No es posible pasar por alto que América Latina es parte fundamental de la riqueza cultural de esta zona del mundo.

Asumir el estudio de la defensa del buen gobierno en Occidente es hablar en contra del despotismo y el gobierno de los hombres. Lo contrario al despotismo es la democracia. La paz y los derechos humanos se garantizan en este sistema de gobierno, por fuera de él no es posible.

Las profundas y claras reflexiones acerca de la democracia, los derechos humanos y la paz tienen en Bobbio un referente clave. Bobbio es amante de la libertad, hecho que caracteriza todo su pensamiento y pese a que partió hace más de una década, su presencia en la cultura occidental y en América Latina se palpa.

Ralf Dahrendorf, en su libro, La libertad a prueba. Los intelectuales frente a la tentación totalitaria, dice de Norberto Bobbio: “Se veía a sí mismo como un “liberalsocialista”. Lo cual significaba, ante todo, que la libertad, como base de la democracia, “ya no es entendida solamente como una libertad negativa, como ocurre con la tradición política del liberalismo, sino también como una libertad positiva”. En este punto, Bobbio recurre (incorrectamente) a Kant (…)”. Su pensamiento es antitotalitario, sin dudas.

Dahrendorf acierta al identificar a Bobbio como un demócrata. Falla, al señalar que se identifica incorrectamente con Kant. Pasa por alto que Bobbio, en su ensayo Kant y las dos libertades, precisa que éste no es un demócrata y, por otra parte, no identifica la diferencia entre la libertad de los antiguos comparada con la libertad de los modernos.

Sencillo y prudente, liberal y demócrata, Bobbio vincula la democracia con el gobierno de la razón y las leyes. La democracia es el gobierno de un poder limitado por el derecho, debe estar sujeto a él y no a cualquier derecho sino al que garantice la paz y los derechos humanos en un modelo de Estado Social y Democrático de Derecho que se modele en contra de las arbitrariedades y el despotismo. Un gobierno de las leyes, como decía Simón Bolívar.

Luigi Ferrajoli, su alumno, en Razón, derecho y democracia en el pensamiento de Norberto Bobbio, dice: “En efecto, para Bobbio la democracia es una construcción jurídica y el derecho es el instrumento necesario para garantizar y modelar la democracia. Y, más aún, el derecho es una construcción racional y la razón —la artificial reason de Hobbes— es el instrumento necesario para elaborar el derecho”. Sin el gobierno de las leyes no es posible la democracia. El derecho es una obra de la razón.

¿Cómo se identifica la democracia y cuándo no existe democracia? Bobbio lo expresó en otros trabajos. En otro artículo abordaré como él lo resuelve. América Latina, con la tendencia a regímenes políticos personalizados y autoritarios, no puede dejar a un lado el estudio del pensamiento de Norberto Bobbio. El despotismo no se destruye con violencia, se supera con una cultura política democrática desde la democracia, no existe otra vía.

@veranodelarosa

Por Eduardo Verano De la Rosa

Columnista
23 agosto, 2017

Democracia en Bobbio

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo Verano De La Rosa

Norberto Bobbio es, sin dudas, el intelectual europeo más influyente en el estudio de la democracia, la paz y los derechos humanos en América Latina. Su influencia está presente en los centros de formación de pensamiento político, filosófico, jurídico, sociológico, metodológico, en fin, en variados espectros del área de humanidades de nuestra cultura. Bobbio es […]


Norberto Bobbio es, sin dudas, el intelectual europeo más influyente en el estudio de la democracia, la paz y los derechos humanos en América Latina. Su influencia está presente en los centros de formación de pensamiento político, filosófico, jurídico, sociológico, metodológico, en fin, en variados espectros del área de humanidades de nuestra cultura.

Bobbio es la expresión culta y fina de las ideas democráticas con la que se identifica Occidente. No es posible pasar por alto que América Latina es parte fundamental de la riqueza cultural de esta zona del mundo.

Asumir el estudio de la defensa del buen gobierno en Occidente es hablar en contra del despotismo y el gobierno de los hombres. Lo contrario al despotismo es la democracia. La paz y los derechos humanos se garantizan en este sistema de gobierno, por fuera de él no es posible.

Las profundas y claras reflexiones acerca de la democracia, los derechos humanos y la paz tienen en Bobbio un referente clave. Bobbio es amante de la libertad, hecho que caracteriza todo su pensamiento y pese a que partió hace más de una década, su presencia en la cultura occidental y en América Latina se palpa.

Ralf Dahrendorf, en su libro, La libertad a prueba. Los intelectuales frente a la tentación totalitaria, dice de Norberto Bobbio: “Se veía a sí mismo como un “liberalsocialista”. Lo cual significaba, ante todo, que la libertad, como base de la democracia, “ya no es entendida solamente como una libertad negativa, como ocurre con la tradición política del liberalismo, sino también como una libertad positiva”. En este punto, Bobbio recurre (incorrectamente) a Kant (…)”. Su pensamiento es antitotalitario, sin dudas.

Dahrendorf acierta al identificar a Bobbio como un demócrata. Falla, al señalar que se identifica incorrectamente con Kant. Pasa por alto que Bobbio, en su ensayo Kant y las dos libertades, precisa que éste no es un demócrata y, por otra parte, no identifica la diferencia entre la libertad de los antiguos comparada con la libertad de los modernos.

Sencillo y prudente, liberal y demócrata, Bobbio vincula la democracia con el gobierno de la razón y las leyes. La democracia es el gobierno de un poder limitado por el derecho, debe estar sujeto a él y no a cualquier derecho sino al que garantice la paz y los derechos humanos en un modelo de Estado Social y Democrático de Derecho que se modele en contra de las arbitrariedades y el despotismo. Un gobierno de las leyes, como decía Simón Bolívar.

Luigi Ferrajoli, su alumno, en Razón, derecho y democracia en el pensamiento de Norberto Bobbio, dice: “En efecto, para Bobbio la democracia es una construcción jurídica y el derecho es el instrumento necesario para garantizar y modelar la democracia. Y, más aún, el derecho es una construcción racional y la razón —la artificial reason de Hobbes— es el instrumento necesario para elaborar el derecho”. Sin el gobierno de las leyes no es posible la democracia. El derecho es una obra de la razón.

¿Cómo se identifica la democracia y cuándo no existe democracia? Bobbio lo expresó en otros trabajos. En otro artículo abordaré como él lo resuelve. América Latina, con la tendencia a regímenes políticos personalizados y autoritarios, no puede dejar a un lado el estudio del pensamiento de Norberto Bobbio. El despotismo no se destruye con violencia, se supera con una cultura política democrática desde la democracia, no existe otra vía.

@veranodelarosa

Por Eduardo Verano De la Rosa