Hoy en el Concejo Municipal, si nada extraordinario ocurre, se debatirá un tema crucial para la ciudad de Valledupar sobre las obras de adecuación y señalización de ciclorrutas en la carrera novena y calle 17, así como los cambios viales y asignación de cupos de taxi.

Todos son temas que tocan la movilidad de la ciudad, que han generado inconformidad en gran parte de la ciudad, especialmente en el sector comercial. El secretario de Tránsito, Oscar Tom Socarrás, ha defendido su proyecto y enfatizado en las bondades, pero debe escuchar atentamente todas las voces que se han alzado en procura de buscar una solución a este impase, cuando faltan escasamente 35 días para terminar el mandato del alcalde Fredys Socarrás.

El escenario de hoy en el Concejo es propicio para que se aclaren muchas cosas. Que los comerciantes que no quedaron satisfechos con la explicación que les hicieron la semana anterior, tengan nuevamente la oportunidad de escuchar y de sentar su posición.

Lo que se está discutiendo es el futuro de la ciudad, y si bien el desarrollo y los cambios generan traumas, siempre hay que estar abiertos a él. En este caso, puede ser que el Secretario de Tránsito y sus asesores bogotanos tengan toda la razón, y las equivocadas sean las personas que los han cuestionado; o tal vez, el Secretario y sus asesores se descacharon y no planearon bien los cambios, incluyendo las tan criticadas ciclorrutas.

EL PILÓN como medio de comunicación está del lado del bienestar de la ciudad, que se haga lo mejor para ella y sus habitantes, no por capricho ni intereses particulares. Por eso preocupa que esta inversión millonaria (más de 1.200 millones) termine en la cesta de la basura. Ya el electo alcalde Tuto Uhía dijo que no estaba de acuerdo con lo que se estaba haciendo.

Ojalá que la jornada de hoy deje frutos y no sea un saludo a la bandera. Los concejales deben liderar ese control a la gestión municipal y defender los intereses de todos los vallenatos.