Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 19 enero, 2018

De pueblón a ciudad

Desde hace más de 40 años estamos en un período de transición de pueblo a pueblón y de pueblón a ciudad, pero en forma espontánea y desordenada, a punta de invasiones. Hace unos cinco años o un poco más comenzamos la era de los rascacielos. Hoy somos un pueblón con tránsito a una ciudad intermedia, […]

Desde hace más de 40 años estamos en un período de transición de pueblo a pueblón y de pueblón a ciudad, pero en forma espontánea y desordenada, a punta de invasiones. Hace unos cinco años o un poco más comenzamos la era de los rascacielos. Hoy somos un pueblón con tránsito a una ciudad intermedia, sin industrias y con costumbres pueblerinas. Llegó la hora de pensar en grande de hacer una ciudad moderna y hay que arrancar con ganas, tal como lo hizo Comfacesar con su bello y cómodo Centro de Convenciones ‘Crispín Villazón de Armas’, a quien ya la gente le encasquetó “Crespo”. como familiarmente le decían a ese Cid Campeador de la libertad y la elocuencia, como lo catalogó el expresidente Alberto Lleras Camargo.

Esperamos como lo dije en mi artículo anterior, que la Cámara de Comercio con su dinámico director José Luis Urón, lidere e impulse la idea de construir un gran teatro para que nuestros artistas desarrollen sus actividades culturales y folclóricas y repito ahí está oyendo el cuento la Casona y el lote donde funcionó el Teatro Cesar, donde vi tantas películas, pero también presenté muchas películas con noviecitas en la última banca, hoy de propiedad de la familia García Riascos. Vamos doctor Urón usted no necesita que le den manigueta, pues todavía prende por el botón de arranque.

Uno de los problemas serios que tiene la ciudad y la región es la movilidad, se necesitan puentes y túneles para su descongestión y una de las vías más críticas es la carretera a La Paz, ¿se imaginan lo que va a ser cuando comience a funcionar la Universidad Nacional?, que algún día tienen que arrancar, porque el pocón de plata invertida no se puede perder y sus estudiantes vivirán en Valledupar en un 80 %, porque La Paz no tiene infraestructura de alojamiento para tanta gente, aunque ya el distinguido urbanizador José Antonio Maya, pensando en eso, tiene casi listas un centenar de casas cómodas en esa localidad y a muy buen precio para esos estudiantes y sus familiares. Señor Gobernador, señores Alcalde del Valle y La Paz, esto es más urgente que todo, hay que hacer ese pedazo de carretera, por el proyecto del recordado Pepe Castro o por donde está, eso no tiene espera, eso es pa’ ya. Se me olvidaba, señores Congresistas, las partidas que les asigne el Gobierno Nacional pueden invertirlas en parte en esta obra para que la gente los recuerde con gratitud y no lo hagan en otra parte.

Creí que con el levantamiento de la ciclorruta de la Novena se iban a beneficiar los comerciantes, pero no, no fue así y andan los agentes de tránsito con la grúa atrás haciendo de las suyas. Voy a recoger firmas con todos para solicitar que los ayuden a vender, permitiendo el estacionamiento, ya que está señalizado.

Columnista
19 enero, 2018

De pueblón a ciudad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Desde hace más de 40 años estamos en un período de transición de pueblo a pueblón y de pueblón a ciudad, pero en forma espontánea y desordenada, a punta de invasiones. Hace unos cinco años o un poco más comenzamos la era de los rascacielos. Hoy somos un pueblón con tránsito a una ciudad intermedia, […]


Desde hace más de 40 años estamos en un período de transición de pueblo a pueblón y de pueblón a ciudad, pero en forma espontánea y desordenada, a punta de invasiones. Hace unos cinco años o un poco más comenzamos la era de los rascacielos. Hoy somos un pueblón con tránsito a una ciudad intermedia, sin industrias y con costumbres pueblerinas. Llegó la hora de pensar en grande de hacer una ciudad moderna y hay que arrancar con ganas, tal como lo hizo Comfacesar con su bello y cómodo Centro de Convenciones ‘Crispín Villazón de Armas’, a quien ya la gente le encasquetó “Crespo”. como familiarmente le decían a ese Cid Campeador de la libertad y la elocuencia, como lo catalogó el expresidente Alberto Lleras Camargo.

Esperamos como lo dije en mi artículo anterior, que la Cámara de Comercio con su dinámico director José Luis Urón, lidere e impulse la idea de construir un gran teatro para que nuestros artistas desarrollen sus actividades culturales y folclóricas y repito ahí está oyendo el cuento la Casona y el lote donde funcionó el Teatro Cesar, donde vi tantas películas, pero también presenté muchas películas con noviecitas en la última banca, hoy de propiedad de la familia García Riascos. Vamos doctor Urón usted no necesita que le den manigueta, pues todavía prende por el botón de arranque.

Uno de los problemas serios que tiene la ciudad y la región es la movilidad, se necesitan puentes y túneles para su descongestión y una de las vías más críticas es la carretera a La Paz, ¿se imaginan lo que va a ser cuando comience a funcionar la Universidad Nacional?, que algún día tienen que arrancar, porque el pocón de plata invertida no se puede perder y sus estudiantes vivirán en Valledupar en un 80 %, porque La Paz no tiene infraestructura de alojamiento para tanta gente, aunque ya el distinguido urbanizador José Antonio Maya, pensando en eso, tiene casi listas un centenar de casas cómodas en esa localidad y a muy buen precio para esos estudiantes y sus familiares. Señor Gobernador, señores Alcalde del Valle y La Paz, esto es más urgente que todo, hay que hacer ese pedazo de carretera, por el proyecto del recordado Pepe Castro o por donde está, eso no tiene espera, eso es pa’ ya. Se me olvidaba, señores Congresistas, las partidas que les asigne el Gobierno Nacional pueden invertirlas en parte en esta obra para que la gente los recuerde con gratitud y no lo hagan en otra parte.

Creí que con el levantamiento de la ciclorruta de la Novena se iban a beneficiar los comerciantes, pero no, no fue así y andan los agentes de tránsito con la grúa atrás haciendo de las suyas. Voy a recoger firmas con todos para solicitar que los ayuden a vender, permitiendo el estacionamiento, ya que está señalizado.