Daniel tiene 22 años, hace un mes llega cada mañana puntual a la Gobernación del Cesar; sube como cualquier funcionario las escaleras que lo conducen a su lugar de trabajo, en el segundo piso del edificio Alfonso López, la Oficina de Política social.

Él es uno de los funcionarios más puntuales de la administración, fue posesionado por el gobernador Juan Francisco Ovalle Angarita, como coordinador de discapacitados en la Oficina de Política Social.

Es inquieto, eso cuenta su madre, Lilia Barreneche, quien asegura que fue la persistencia y su inteligencia lo que lo llevó a ganarse una oportunidad laboral en la Gobernación.
“Un día me pidió el número de la Primera Dama le dije jugando que se lo iba a conseguir, pero no lo hice. Con la empleada de la casa se consiguió el teléfono del yerno del gobernador y fue él quien le dio el contacto”, contó la orgullosa madre.

La llamó durante tres meses, insistiéndole que le diera la oportunidad y un día con mucha emoción le dijo a su madre que Edna María Vigna lo había llamado y que entraría a hacer la inducción y desde hace un mes labora.

A Lilia se le llenan los ojos de lágrimas al darse cuenta que su hijo lo logró solo. Que en esta oportunidad no lo ayudó, y aclara que no lo hizo por temor a que le cerraran las puertas.
“Le dije que no tenía el contacto de la Primera Dama, porque ya había tocado las puertas de una entidad y me propusieron pagarle con lápices. Por supuesto no lo acepté, Daniel tiene las mismas capacidades que cualquier persona y eso lo está demostrando. Lo que más me llena de orgullo es su tesón, su insistencia”, contó.

Sus compañeros de trabajo destacan su compromiso, hace parte del equipo y desarrolla a cabalidad cada una de sus tareas.
“Daniel es proactivo, está presente en todos los eventos de la oficina, su responsabilidad principal es la sistematización de las ayudas técnicas entregadas a la población con discapacidad, además de ayudarnos en la dependencia con la entrega de la correspondencia”, aseguró Ingris Mojica, jefe de la Oficina de Política Social.

El nombre completo de este joven soñador es Daniel Eduardo Bornacelly Barreneche, tiene síndrome de Down, es el menor de tres hermanos, hijo del médico pediatra Andrés Bornacelly y Lilia Barreneche, quienes con amor, paciencia y orgullo sacaron adelante a este joven que hoy se enfrenta al ámbito laboral, demostrando que la discapacidad no es una condición sino una decisión.

“Gracias al gobernador y a la primera dama por tener un corazón tan humilde, por tener un niño especial como funcionario, le agradezco a mis padres por el apoyo tan grande que me dan, esto no solo me abrió las puerta a mí, sino a todos los niños especiales de Valledupar y del Cesar”, manifestó.

En Colombia existen cerca de 2.632.255 personas con discapacidad correspondiente al 6.4% de la población; el 79% de esta población se encuentra en estratos 1 y 2, tan solo el 3% finaliza la secundaria y el 13% de los que se encuentran en edad productiva tienen acceso al mundo del trabajo.

Por ello, las estrategias de inclusión laboral de personas con discapacidad son una dinámica que ha sido impulsada por la normatividad nacional e internacional y son varias las entidades tanto del orden público como privado que están trabajando en beneficio de la inclusión plena y efectiva de esta población para que así como lo logró Daniel David puedan hacerlo muchos otros que están en la capacidad de enfrentarse al mundo laboral.

En Valledupar actualmente se está socializando, desde la Secretaría de Salud Municipal, la Política Pública de Discapacidad que será presentada ante el Concejo Municipal para elevarla a proyecto de acuerdo y de lograrlo sería el primer municipio en elevar una política pública de inclusión social en el Cesar.
“Daniel es proactivo, está presente en todos los eventos de la oficina, su responsabilidad principal es la sistematización de las ayudas técnicas entregadas a la población con discapacidad, además de ayudarnos en la dependencia con la entrega de la correspondencia”: Ingris Mojica, jefe de la Oficina de Política Social.