Un informante les avisó a las autoridades sobre un vehículo que transportaba 112 kilos de clorhidrato de cocaína, el cual fue detenido en un puesto de control, en inmediaciones del municipio de Curumaní, Cesar.

El vehículo marca Renault de la línea Koleos, con placas UCK 924, era conducido por Mauricio Guerrero Ojeda, de 50 años, quien fue capturado y la mañana de ayer compareció ante el Juzgado Tercero Penal de Valledupar con Funciones de Control de Garantías como presunto responsable del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

“Un vehículo de gama alta tipo campero tenía acondicionada tres caletas debajo de la carrocería y es allí donde se encuentra esta droga. Se extrae para ser pesada y se determina que son 112 kilogramos de cocaína de alta pureza”, indicó el comandante de la Policía en el Cesar, coronel Diego Rosero Giraldo.

De acuerdo con las investigaciones, la cocaína tenía como destino Barranquilla y de allí sería trasportada vía marítima a Centro América y posteriormente a los Estados Unidos, donde la droga tendría un valor de siete millones de dólares, dinero que entrarían a las arcas del Clan Úsuga.

“Se captura un individuo que se movilizaba en un vehículo llevando al interior del mismo, 112 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Pretendía llevarlo hasta la ciudad de Barranquilla y según informaciones que tenemos en la investigación adelantada este cargamento iba con destino a centro américa y posteriormente a Estados Unidos. La información que tenemos es que pertenece al Clan Úsuga y su origen es del Catatumbo y esta persona capturada había recogido este cargamento en el municipio de Ocaña, se estaba movilizando hasta la ciudad de Barranquilla pero se intercepta antes de ingresar al municipio de Curumaní y es ahí donde se le da captura este sujeto y la incautación de esta cocaína”, indicó el coronel Rosero Giraldo.

Durante la audiencia preliminar ante el juez de control de garantías, Mauricio Guerrero Ojeda no se allanó a los cargos imputados por la Fiscalía y fue enviado a un centro carcelario a la espera de que se resuelva su situación legal. Su abogado defensor explicó que lo contrataron para llevar el carro a Barranquilla, debido a que el vehículo había sido comprado por una persona en esa ciudad, por lo que desconocía del cargamento de droga.

Redacción Judicial / EL PILÓN