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Columnista - 11 diciembre, 2017

Curiosidades de la creación del departamento del Cesar

Ante la pobreza y abandono que Santa Marta mantenía a la región cuando éramos parte del Magdalena Grande, a pesar de la riqueza que generaba la comarca en sectores ganaderos, arroceros, más de 180 mil hectáreas de algodón sembradas, que generaban 300 mil empleos, cultivo que ocasionó una revolución agrícola en nuestro entorno, puesto que […]

Ante la pobreza y abandono que Santa Marta mantenía a la región cuando éramos parte del Magdalena Grande, a pesar de la riqueza que generaba la comarca en sectores ganaderos, arroceros, más de 180 mil hectáreas de algodón sembradas, que generaban 300 mil empleos, cultivo que ocasionó una revolución agrícola en nuestro entorno, puesto que alrededor de esta labranza se establecieron en Valledupar empresas afines a la actividad algodonera y agrícola en general, además bancos y entidades financieras de toda índole, Valledupar aportaba en rentas $ 29 millones, de los $ 48 que hacían parte del presupuesto del Magdalena.

Ante esta discriminación y la falta de oportunidades para acceder a la cosa pública de las personas de aquí, provocó que un grupo de jóvenes valientes de esta provincia, liderados por Crispín Villazon, Aníbal Martínez, José Antonio Murgas, Alfonso Araujo Cotes, Amador Ovalle, Consuelo Araujo, Carlos Alberto Atehortua, Clemente y Eloy Quintero, Manuel Pineda, ‘Pepe’ Castro, Jorge Dangond, y aporte folclórico de Gustavo Gutiérrez, Santander Duran, Rafael Escalona, Colacho, el acordeonero Alberto Pacheco, gestaran un movimiento cívico separatista y reivindicativo de nuestros derechos progresistas.

Ante el autismo de los samarios, la solución era la separación. Los planteamientos, la ideología y los propósitos fueron socializados a las voces vivas de los municipios que integrarían el nuevo departamento, concejales, gremios, iglesia y sindicatos, estos dieron su aval, originalmente estarían anexos al nuevo departamento. Poblaciones del sur de La Guajira, La Jagua, Urumita, El Molino, Villanueva, San Juan y Fonseca, junto a otros hasta La Jagua de Ibirico, intención que frustró el hábil y mañoso político José Ignacio Vives, quien sustrajo de la secretaría de la Cámara de Representantes el proyecto de constitución del departamento del Cesar presentado por Alfonso Araujo.

Seguidamente, cuenta José Antonio Murgas, ‘Nacho’ presentó inmediatamente el proyecto de la creación del departamento de La Guajira, incorporadas estas poblaciones sureñas de La Guajira que culturalmente pertenecen más al Cesar que a La Guajira.

Esta situación motivó al movimiento cívico cesarense para poner sus ojos en los municipios del sur, es decir, de Curumaní hacia abajo. Estas poblaciones estaban más comprometidas con anexarse al proyecto de creación del departamento de Caro, capital Ocaña, que exigía que para ser miembro del Cesar ellos serían capital, invocando su historia como anfitriones de la frustrada reunión entre Bolívar y Santander en 1828 y tierra del expresidente, Miguel A Caro.

El respaldo de Río de Oro a la creación de Cesar fue determinante para que el resto de poblaciones hasta San Alberto dieran su apoyo a los separatistas nuestros.
William Name, congresista de El Banco, propuso para agilizar la creación del departamento que se incorporaran las poblaciones de Fundación y El Banco, para así establecer esta última como capital del nuevo departamento que se llamaría del “río” y no del “Cesar”, por ser el puerto más importante a orillas del río Magdalena, después de Barranquilla. Murgas argumentó: “No se puede comparar la pujante economía agrícola de Valledupar con la alicaída navegación del río”.

Columnista
11 diciembre, 2017

Curiosidades de la creación del departamento del Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

Ante la pobreza y abandono que Santa Marta mantenía a la región cuando éramos parte del Magdalena Grande, a pesar de la riqueza que generaba la comarca en sectores ganaderos, arroceros, más de 180 mil hectáreas de algodón sembradas, que generaban 300 mil empleos, cultivo que ocasionó una revolución agrícola en nuestro entorno, puesto que […]


Ante la pobreza y abandono que Santa Marta mantenía a la región cuando éramos parte del Magdalena Grande, a pesar de la riqueza que generaba la comarca en sectores ganaderos, arroceros, más de 180 mil hectáreas de algodón sembradas, que generaban 300 mil empleos, cultivo que ocasionó una revolución agrícola en nuestro entorno, puesto que alrededor de esta labranza se establecieron en Valledupar empresas afines a la actividad algodonera y agrícola en general, además bancos y entidades financieras de toda índole, Valledupar aportaba en rentas $ 29 millones, de los $ 48 que hacían parte del presupuesto del Magdalena.

Ante esta discriminación y la falta de oportunidades para acceder a la cosa pública de las personas de aquí, provocó que un grupo de jóvenes valientes de esta provincia, liderados por Crispín Villazon, Aníbal Martínez, José Antonio Murgas, Alfonso Araujo Cotes, Amador Ovalle, Consuelo Araujo, Carlos Alberto Atehortua, Clemente y Eloy Quintero, Manuel Pineda, ‘Pepe’ Castro, Jorge Dangond, y aporte folclórico de Gustavo Gutiérrez, Santander Duran, Rafael Escalona, Colacho, el acordeonero Alberto Pacheco, gestaran un movimiento cívico separatista y reivindicativo de nuestros derechos progresistas.

Ante el autismo de los samarios, la solución era la separación. Los planteamientos, la ideología y los propósitos fueron socializados a las voces vivas de los municipios que integrarían el nuevo departamento, concejales, gremios, iglesia y sindicatos, estos dieron su aval, originalmente estarían anexos al nuevo departamento. Poblaciones del sur de La Guajira, La Jagua, Urumita, El Molino, Villanueva, San Juan y Fonseca, junto a otros hasta La Jagua de Ibirico, intención que frustró el hábil y mañoso político José Ignacio Vives, quien sustrajo de la secretaría de la Cámara de Representantes el proyecto de constitución del departamento del Cesar presentado por Alfonso Araujo.

Seguidamente, cuenta José Antonio Murgas, ‘Nacho’ presentó inmediatamente el proyecto de la creación del departamento de La Guajira, incorporadas estas poblaciones sureñas de La Guajira que culturalmente pertenecen más al Cesar que a La Guajira.

Esta situación motivó al movimiento cívico cesarense para poner sus ojos en los municipios del sur, es decir, de Curumaní hacia abajo. Estas poblaciones estaban más comprometidas con anexarse al proyecto de creación del departamento de Caro, capital Ocaña, que exigía que para ser miembro del Cesar ellos serían capital, invocando su historia como anfitriones de la frustrada reunión entre Bolívar y Santander en 1828 y tierra del expresidente, Miguel A Caro.

El respaldo de Río de Oro a la creación de Cesar fue determinante para que el resto de poblaciones hasta San Alberto dieran su apoyo a los separatistas nuestros.
William Name, congresista de El Banco, propuso para agilizar la creación del departamento que se incorporaran las poblaciones de Fundación y El Banco, para así establecer esta última como capital del nuevo departamento que se llamaría del “río” y no del “Cesar”, por ser el puerto más importante a orillas del río Magdalena, después de Barranquilla. Murgas argumentó: “No se puede comparar la pujante economía agrícola de Valledupar con la alicaída navegación del río”.