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Informes Especiales - 18 febrero, 2017

Crisis financiera, el mal de los hospitales cesarenses

La Secretaría de Salud Departamental dijo que los centros asistenciales de la red pública deben depurar las carteras y los pasivos, para aclarar sus estados financieros.

En mayo se conocerá la nueva lista de categorización de riesgo de los hospitales. El año pasado 11 de los 28 estuvieron en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.
En mayo se conocerá la nueva lista de categorización de riesgo de los hospitales. El año pasado 11 de los 28 estuvieron en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.

La situación financiera de los hospitales en el Cesar terminó el 2016 en estado crítico, debido a las millonarias deudas de las EPS con las Empresas Sociales del Estado, ESE.

El Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 2184 de 2016, categorizó por departamentos el riesgo de las ESE, para que cada región del país tuviera conocimiento de la magnitud de la crisis y de esta manera los hospitales pudieran presentar un programa de saneamiento fiscal y financiero ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

En el Cesar, 11 de los 28 hospitales e instituciones de rehabilitación en el departamento están en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.

Los hospitales San José de Becerril, el de Tamalameque, el Lázaro Alfonso Hernández Lara de San Alberto y el San José de La Gloria, se constituyen como los centros hospitalarios con riesgo alto en el Cesar.

El Hospital San Roque del municipio de El Copey debió ejecutarse en cinco meses, van 18 y el avance de las obras está en un 27 por ciento, aproximadamente.

En este sentido, los demás hospitales que se encuentran en riesgo según la calificación del Ministerio son: ‘Inmaculada Concepción’ de Chimichagua, Regional San Andrés de Chiriguaná, Olaya Herrera de Gamarra, San Juan de González, Jorge Isaac de La Jagua de Ibirico, Francisco Canossa de Pelaya, Camilo Villazón Pumarejo de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.

Carmen Sofía Daza Orozco, secretaria de salud departamental, explicó que a la fecha los hospitales en el Cesar permanecen en el mismo rango en el que fueron categorizados, porque la información financiera es enviada los 31 de diciembre de cada año y en mayo se conocerá la nueva categorización de riesgo de las ESE, según el cumplimiento de los acuerdos de pago con las EPS.

El pasado 11 de octubre se llevó a cabo en Valledupar una mesa extraordinaria de saneamiento y depuración de cartera del sector Salud con presencia del Ministerio y la Superintendencia de Salud. La reunión concluyó con 152 acuerdos de pago, por más de $42 mil millones, de los cuales $10.861 millones corresponden a prestadores de la red pública del departamento y los $31.382 millones restantes a la red privada.

“Se suscribieron acuerdos de pago por 42 mil millones, tanto como la red pública como la privada. De ese valor hay uno que es de la red pública, es decir, que corresponde a los hospitales del departamento, tanto como los de baja complejidad y los de alta complejidad. ¿Qué se logró con esa mesa? permitirle a los prestadores que con esos pagos de noviembre y diciembre, culminaran el año sin tantos pasivos financieros, sobre todo en lo relacionado al pago de personal, que es lo que más afecta a los hospitales”, precisó Carmen Sofía Daza.

También explicó que el Ministerio de Salud, la Superintendencia de Salud y la Secretaría de Salud Departamental han pedido a los hospitales que depuren las carteras de deudas con EPS que fueron liquidadas, tales como Solsalud y Golden Group.

 

“La recomendación a los hospitales, señores depuren su cartera, porque la información que vienen montando no es real, tienen montadas deudas que nunca van a recuperar. Hemos pedido que se dediquen a depurar la cartera, ellos tienen plazo hasta el 31 de marzo”, manifestó la secretaria de Salud del Cesar.

Otra razón para depurar la cartera es por desorganización de muchos hospitales que no tienen un sistema de información y al llegarles los pagos no los registran, por lo que se dificulta conocer la realidad financiera de los hospitales en el departamento.

“También deben depurar los pasivos, porque la única manera de yo saber cuál es la realidad financiera de un hospital, es saber cuánto me deben y cuanto debo y ver si esa plata que me deben me alcanza para pagar. Hay unos que han avanzado como el hospital de Chiriguaná; como ese hospital está en vigilancia especial solicitada por el mismo Gobierno Nacional, entonces dentro del plan de acción de esa vigilancia especial está precisamente ese tema: la depuración de cartera y de pasivo. A los demás solo resta darle la recomendación”, agregó Daza Orozco.
De acuerdo con los estudios financieros realizados a las ESE en el Cesar, las que se ubicaron en la categoría de alto riesgo tenían pasivos superiores a la cartera por recuperar ante las EPS. Por ejemplo: al Hospital de San José de Becerril, el año pasado las EPS le debían $1.424 millones, pero el centro asistencial adeudaba $3.271 millones.

Al Hospital San José de La Gloria las EPS le debían $710 millones y el centro asistencial adeuda $1.824 millones. En Gamarra las EPS debían $1.121 millones y el hospital debía pagar $1.647 millones.

En las mismas circunstancias estaba el Hospital San Juan del municipio de González, donde las EPS tenían un pasivo de $52.652 mil millones y la ESE adeudaba $83.541 millones. Al de San Alberto le debían $1.137 millones y el centro de salud tenía que pagar $1.395 millones.

Al Francisco Canossa de Pelaya las EPS debían pagarle $1.700 millones y el hospital debe alrededor de $800 millones, por lo que es la única entidad con equilibrio financiero.

Al Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, las EPS le debían $1.151 millones y la entidad adeudaba $1.395 millones.

A los hospitales regionales, tales como el San Andrés de Chiriguaná, José David Padilla Villafañe de Aguachica y el Rosario Pumarejo de López en Valledupar, las EPS cancelaron parte de la millonaria deuda, según los acuerdos pactados en la mesa de conciliación.

El pasivo de los hospitales está radicada en nómina de empleados, proveedores de medicamentos, equipos de laboratorios, mantenimiento, combustible, servicios públicos y demandas.

Infraestructura

La construcción del nuevo Hospital San Roque del municipio de El Copey debió ejecutarse en cinco meses, van 18 y el avance de las obras está en un 27 por ciento aproximadamente.
Los pacientes son atendidos en la vieja infraestructura del hospital, la cual no cumple con las condiciones necesarias de un centro de salud. La comunidad y las autoridades locales denunciaron que es una edificación en pésimo estado, por lo que piden acelerar la construcción de la nueva sede.

El contrato para llevar a cabo este proyecto se suscribió por 8.600 millones de pesos y fue adjudicado a la Unión Temporal Hospital El Copey, representada legalmente por Harry Villalobos Tejada, a quien la administración departamental le hizo entrega del 44% del valor total.

El Departamento Nacional de Planeación, DNP, hizo una auditoria visible a la obra y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, manifestó que se le había impuesto una sanción al contratista de más de $300 millones y que se iba a liquidar el contrato para hacer una nueva licitación.

“El hospital de El Copey tuvo muchas dificultades en la parte del contratista, pero ya el gobierno departamental declaró la caducidad y se le asignó a otro contratista la continuidad de la obra. Posiblemente se tenga listo para fin de año”, manifestó la secretaria de Salud Departamental.
En las obras del Hospital José David Padilla Villafañe de Aguachica, también estuvo la lupa del Departamento Nacional de Planeación. El proyecto, que se viene ejecutando desde la administración de Luis Alberto Monsalvo, tiene un costo de $59.719 millones, provenientes del Sistema General de Regalías, por lo que al DNP le corresponde velar para que los recursos sean bien invertidos y la obra no se convierta en un elefante blanco.

“Hay varios proyectos en curso que vienen de la administración anterior como es el Hospital Regional de Aguachica, donde la obra está en un 80%, la dotación ya fue contratada por el departamento y se espera que en el mes de junio ya se le pueda dar apertura”, indicó la encargada de la Salud en el Cesar.

Por último, recordó que en el Hospital Inmaculada Concepción de Chimichagua culminó la primera etapa de remodelación del centro asistencial y continúa la segunda, que contempla la sala de urgencias. El recurso dispuesto para la construcción de esta obra fue de $9.280 millones.

Mohamed Osman Díaz
Mohamed.osman@elpilon.com.co

Informes Especiales
18 febrero, 2017

Crisis financiera, el mal de los hospitales cesarenses

La Secretaría de Salud Departamental dijo que los centros asistenciales de la red pública deben depurar las carteras y los pasivos, para aclarar sus estados financieros.


En mayo se conocerá la nueva lista de categorización de riesgo de los hospitales. El año pasado 11 de los 28 estuvieron en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.
En mayo se conocerá la nueva lista de categorización de riesgo de los hospitales. El año pasado 11 de los 28 estuvieron en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.

La situación financiera de los hospitales en el Cesar terminó el 2016 en estado crítico, debido a las millonarias deudas de las EPS con las Empresas Sociales del Estado, ESE.

El Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 2184 de 2016, categorizó por departamentos el riesgo de las ESE, para que cada región del país tuviera conocimiento de la magnitud de la crisis y de esta manera los hospitales pudieran presentar un programa de saneamiento fiscal y financiero ante el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

En el Cesar, 11 de los 28 hospitales e instituciones de rehabilitación en el departamento están en los rangos de riesgo alto y bajo a nivel financiero.

Los hospitales San José de Becerril, el de Tamalameque, el Lázaro Alfonso Hernández Lara de San Alberto y el San José de La Gloria, se constituyen como los centros hospitalarios con riesgo alto en el Cesar.

El Hospital San Roque del municipio de El Copey debió ejecutarse en cinco meses, van 18 y el avance de las obras está en un 27 por ciento, aproximadamente.

En este sentido, los demás hospitales que se encuentran en riesgo según la calificación del Ministerio son: ‘Inmaculada Concepción’ de Chimichagua, Regional San Andrés de Chiriguaná, Olaya Herrera de Gamarra, San Juan de González, Jorge Isaac de La Jagua de Ibirico, Francisco Canossa de Pelaya, Camilo Villazón Pumarejo de Pueblo Bello, así como el Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec.

Carmen Sofía Daza Orozco, secretaria de salud departamental, explicó que a la fecha los hospitales en el Cesar permanecen en el mismo rango en el que fueron categorizados, porque la información financiera es enviada los 31 de diciembre de cada año y en mayo se conocerá la nueva categorización de riesgo de las ESE, según el cumplimiento de los acuerdos de pago con las EPS.

El pasado 11 de octubre se llevó a cabo en Valledupar una mesa extraordinaria de saneamiento y depuración de cartera del sector Salud con presencia del Ministerio y la Superintendencia de Salud. La reunión concluyó con 152 acuerdos de pago, por más de $42 mil millones, de los cuales $10.861 millones corresponden a prestadores de la red pública del departamento y los $31.382 millones restantes a la red privada.

“Se suscribieron acuerdos de pago por 42 mil millones, tanto como la red pública como la privada. De ese valor hay uno que es de la red pública, es decir, que corresponde a los hospitales del departamento, tanto como los de baja complejidad y los de alta complejidad. ¿Qué se logró con esa mesa? permitirle a los prestadores que con esos pagos de noviembre y diciembre, culminaran el año sin tantos pasivos financieros, sobre todo en lo relacionado al pago de personal, que es lo que más afecta a los hospitales”, precisó Carmen Sofía Daza.

También explicó que el Ministerio de Salud, la Superintendencia de Salud y la Secretaría de Salud Departamental han pedido a los hospitales que depuren las carteras de deudas con EPS que fueron liquidadas, tales como Solsalud y Golden Group.

 

“La recomendación a los hospitales, señores depuren su cartera, porque la información que vienen montando no es real, tienen montadas deudas que nunca van a recuperar. Hemos pedido que se dediquen a depurar la cartera, ellos tienen plazo hasta el 31 de marzo”, manifestó la secretaria de Salud del Cesar.

Otra razón para depurar la cartera es por desorganización de muchos hospitales que no tienen un sistema de información y al llegarles los pagos no los registran, por lo que se dificulta conocer la realidad financiera de los hospitales en el departamento.

“También deben depurar los pasivos, porque la única manera de yo saber cuál es la realidad financiera de un hospital, es saber cuánto me deben y cuanto debo y ver si esa plata que me deben me alcanza para pagar. Hay unos que han avanzado como el hospital de Chiriguaná; como ese hospital está en vigilancia especial solicitada por el mismo Gobierno Nacional, entonces dentro del plan de acción de esa vigilancia especial está precisamente ese tema: la depuración de cartera y de pasivo. A los demás solo resta darle la recomendación”, agregó Daza Orozco.
De acuerdo con los estudios financieros realizados a las ESE en el Cesar, las que se ubicaron en la categoría de alto riesgo tenían pasivos superiores a la cartera por recuperar ante las EPS. Por ejemplo: al Hospital de San José de Becerril, el año pasado las EPS le debían $1.424 millones, pero el centro asistencial adeudaba $3.271 millones.

Al Hospital San José de La Gloria las EPS le debían $710 millones y el centro asistencial adeuda $1.824 millones. En Gamarra las EPS debían $1.121 millones y el hospital debía pagar $1.647 millones.

En las mismas circunstancias estaba el Hospital San Juan del municipio de González, donde las EPS tenían un pasivo de $52.652 mil millones y la ESE adeudaba $83.541 millones. Al de San Alberto le debían $1.137 millones y el centro de salud tenía que pagar $1.395 millones.

Al Francisco Canossa de Pelaya las EPS debían pagarle $1.700 millones y el hospital debe alrededor de $800 millones, por lo que es la única entidad con equilibrio financiero.

Al Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, las EPS le debían $1.151 millones y la entidad adeudaba $1.395 millones.

A los hospitales regionales, tales como el San Andrés de Chiriguaná, José David Padilla Villafañe de Aguachica y el Rosario Pumarejo de López en Valledupar, las EPS cancelaron parte de la millonaria deuda, según los acuerdos pactados en la mesa de conciliación.

El pasivo de los hospitales está radicada en nómina de empleados, proveedores de medicamentos, equipos de laboratorios, mantenimiento, combustible, servicios públicos y demandas.

Infraestructura

La construcción del nuevo Hospital San Roque del municipio de El Copey debió ejecutarse en cinco meses, van 18 y el avance de las obras está en un 27 por ciento aproximadamente.
Los pacientes son atendidos en la vieja infraestructura del hospital, la cual no cumple con las condiciones necesarias de un centro de salud. La comunidad y las autoridades locales denunciaron que es una edificación en pésimo estado, por lo que piden acelerar la construcción de la nueva sede.

El contrato para llevar a cabo este proyecto se suscribió por 8.600 millones de pesos y fue adjudicado a la Unión Temporal Hospital El Copey, representada legalmente por Harry Villalobos Tejada, a quien la administración departamental le hizo entrega del 44% del valor total.

El Departamento Nacional de Planeación, DNP, hizo una auditoria visible a la obra y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, manifestó que se le había impuesto una sanción al contratista de más de $300 millones y que se iba a liquidar el contrato para hacer una nueva licitación.

“El hospital de El Copey tuvo muchas dificultades en la parte del contratista, pero ya el gobierno departamental declaró la caducidad y se le asignó a otro contratista la continuidad de la obra. Posiblemente se tenga listo para fin de año”, manifestó la secretaria de Salud Departamental.
En las obras del Hospital José David Padilla Villafañe de Aguachica, también estuvo la lupa del Departamento Nacional de Planeación. El proyecto, que se viene ejecutando desde la administración de Luis Alberto Monsalvo, tiene un costo de $59.719 millones, provenientes del Sistema General de Regalías, por lo que al DNP le corresponde velar para que los recursos sean bien invertidos y la obra no se convierta en un elefante blanco.

“Hay varios proyectos en curso que vienen de la administración anterior como es el Hospital Regional de Aguachica, donde la obra está en un 80%, la dotación ya fue contratada por el departamento y se espera que en el mes de junio ya se le pueda dar apertura”, indicó la encargada de la Salud en el Cesar.

Por último, recordó que en el Hospital Inmaculada Concepción de Chimichagua culminó la primera etapa de remodelación del centro asistencial y continúa la segunda, que contempla la sala de urgencias. El recurso dispuesto para la construcción de esta obra fue de $9.280 millones.

Mohamed Osman Díaz
Mohamed.osman@elpilon.com.co