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Columnista - 1 marzo, 2017

Corrupción por venta de cupos para especialización a médicos

Si estudiar una carrera de medicina en Colombia vale muchos millones de pesos, una especialización cuesta toda la plata del mundo, claro, si se logra conseguir el cupo bajo el mundo del hampa. Incluso, hay cientos de médicos que nunca pudieron especializarse en Colombia porque nunca consiguieron cupos, estos son los hijos de estratos medios […]

Si estudiar una carrera de medicina en Colombia vale muchos millones de pesos, una especialización cuesta toda la plata del mundo, claro, si se logra conseguir el cupo bajo el mundo del hampa.

Incluso, hay cientos de médicos que nunca pudieron especializarse en Colombia porque nunca consiguieron cupos, estos son los hijos de estratos medios y bajos. Se fueron a especializar a Brasil, Maracaibo, Argentina, Ecuador, Perú, México, etc., en donde tienen que padecer innumerables penurias.

Los padres de familias del país están aterrados y sumamente preocupados porque a sus hijos que son médicos, les piden hasta 150 millones de pesos por un cupo de especialización en las universidades de Colombia, cuando esos cupos deberían ser gratis para aquellos médicos que cumplen con unos requisitos académicos.

Semejante corrupción da vergüenza y pone en entredicho la verdadera misión de las universidades del país para preparar científicamente a sus médicos. Nos toca mirar perplejos al Ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria Uribe, a los miembros del Estado en general porque son inoperantes y acolitan las irregularidades más aberrantes para escoger a los médicos que se quieren especializar.

De nada sirve el nivel de preparación académico, sus promedios de pregrado. Hoy un joven médico debe sacar 100 o 200 millones de pesos para comprar un cupo, para especializarse. Estamos hablando de universidades públicas y privadas, todas son iguales.

Cuentan los jóvenes médicos de este país, que de nada sirve presentar exámenes y entrevistas de admisión, porque al final si sus padres no tienen 100 o 200 millones no consigue el cupo. Son muchos los médicos que tienen 5 y hasta 15 años de estar presentándose -cada año- en las universidades del país para lograr hacer una especialización, pero nunca lo han logrado porque aparecen las manos tendidas con fajos de billetes que interrumpen el debido proceso.

Para esos cupos hay mafias que se “mueven” afuera de las universidades en busca de sus “clientes”. Esas mafias “trabajan” con funcionarios y directivos de las universidades, quienes son al final los que adjudican el ingreso.

Hay miles de testimonios sobre la pudrición en que se encuentran las universidades del país por culpa de rectores y directivos, quienes se encargan de “conseguir” bandas criminales o llámense “gestores” para vender los cupos de especialización en medicina.

Hay casos en que un médico gana el cupo y cuando va a la entrevista con los directivos es excluido y termina cursando la especialización el que tuvo menos méritos académicos, porque este último tiene la millonada para pagar.

La otra desidia es la asignación de los cupos a las universidades, aunque existe un déficit de especialistas en el país, el Ministerio y las facultades no promueven el aumento de esos cupos y la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame) se hace la de los oídos sordos (¿será porque sus directivos también están en la mermelada?).

De todas maneras hay que acabar con esa corrupción en las universidades y que le caiga el peso de la Ley a quienes promueven la venta de los cupos, a fin de lograr una justa competición por méritos académicos.

Mientras tanto nuestros jóvenes médicos surcan los cielos de Brasil, Buenos Aires, Chile o Venezuela para lograr formarse científicamente porque en Colombia la corrupción no solo está incrustada en la construcción de vías, en las EPS, en las contralorías, alcaldías y gobernaciones, también es el pan de cada día en las universidades del país. Hasta la próxima semana.

[email protected]

Columnista
1 marzo, 2017

Corrupción por venta de cupos para especialización a médicos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Si estudiar una carrera de medicina en Colombia vale muchos millones de pesos, una especialización cuesta toda la plata del mundo, claro, si se logra conseguir el cupo bajo el mundo del hampa. Incluso, hay cientos de médicos que nunca pudieron especializarse en Colombia porque nunca consiguieron cupos, estos son los hijos de estratos medios […]


Si estudiar una carrera de medicina en Colombia vale muchos millones de pesos, una especialización cuesta toda la plata del mundo, claro, si se logra conseguir el cupo bajo el mundo del hampa.

Incluso, hay cientos de médicos que nunca pudieron especializarse en Colombia porque nunca consiguieron cupos, estos son los hijos de estratos medios y bajos. Se fueron a especializar a Brasil, Maracaibo, Argentina, Ecuador, Perú, México, etc., en donde tienen que padecer innumerables penurias.

Los padres de familias del país están aterrados y sumamente preocupados porque a sus hijos que son médicos, les piden hasta 150 millones de pesos por un cupo de especialización en las universidades de Colombia, cuando esos cupos deberían ser gratis para aquellos médicos que cumplen con unos requisitos académicos.

Semejante corrupción da vergüenza y pone en entredicho la verdadera misión de las universidades del país para preparar científicamente a sus médicos. Nos toca mirar perplejos al Ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria Uribe, a los miembros del Estado en general porque son inoperantes y acolitan las irregularidades más aberrantes para escoger a los médicos que se quieren especializar.

De nada sirve el nivel de preparación académico, sus promedios de pregrado. Hoy un joven médico debe sacar 100 o 200 millones de pesos para comprar un cupo, para especializarse. Estamos hablando de universidades públicas y privadas, todas son iguales.

Cuentan los jóvenes médicos de este país, que de nada sirve presentar exámenes y entrevistas de admisión, porque al final si sus padres no tienen 100 o 200 millones no consigue el cupo. Son muchos los médicos que tienen 5 y hasta 15 años de estar presentándose -cada año- en las universidades del país para lograr hacer una especialización, pero nunca lo han logrado porque aparecen las manos tendidas con fajos de billetes que interrumpen el debido proceso.

Para esos cupos hay mafias que se “mueven” afuera de las universidades en busca de sus “clientes”. Esas mafias “trabajan” con funcionarios y directivos de las universidades, quienes son al final los que adjudican el ingreso.

Hay miles de testimonios sobre la pudrición en que se encuentran las universidades del país por culpa de rectores y directivos, quienes se encargan de “conseguir” bandas criminales o llámense “gestores” para vender los cupos de especialización en medicina.

Hay casos en que un médico gana el cupo y cuando va a la entrevista con los directivos es excluido y termina cursando la especialización el que tuvo menos méritos académicos, porque este último tiene la millonada para pagar.

La otra desidia es la asignación de los cupos a las universidades, aunque existe un déficit de especialistas en el país, el Ministerio y las facultades no promueven el aumento de esos cupos y la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame) se hace la de los oídos sordos (¿será porque sus directivos también están en la mermelada?).

De todas maneras hay que acabar con esa corrupción en las universidades y que le caiga el peso de la Ley a quienes promueven la venta de los cupos, a fin de lograr una justa competición por méritos académicos.

Mientras tanto nuestros jóvenes médicos surcan los cielos de Brasil, Buenos Aires, Chile o Venezuela para lograr formarse científicamente porque en Colombia la corrupción no solo está incrustada en la construcción de vías, en las EPS, en las contralorías, alcaldías y gobernaciones, también es el pan de cada día en las universidades del país. Hasta la próxima semana.

[email protected]