Con el fin de mejorar genéticamente el ganado criollo colombiano conocido como ‘Costeño con Cuernos’ e incrementar sus parámetros productivos, el Centro de Investigación Motilonia, ubicado en la vía Becerril- Codazzi, de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, adelanta estudios sobre este animal.

La idea es mantener su capacidad de adaptación en un sistema eficiente de producción ganadera en el Caribe Seco, que integre las diferentes áreas del conocimiento (salud, nutrición, pastos y forrajes, genética, entre otros aspectos), según explicó el investigador Ph. D o doctor, encargado del proyecto, Jhon Jacobo Cañas Álvarez.
“Para lograr este objetivo se realiza una continua captura y registro de la información productiva, necesaria para la evaluación y selección de los animales de mayor mérito genético. Para realizar la valoración genética se logró consolidar un sistema de información productiva de 4.200 animales y una base de información genómica con 646 animales evaluados, que ha permitido desarrollar una estrategia de selección de reproductores y programación de apareamientos dirigidos, basados en la estimación del mérito genético de los animales, con lo cual se ha logrado obtener un progreso genético”, manifestó el experto en el tema.

Lo que se busca es incrementar el tamaño de la población y tener la oportunidad de incluirlos en un sistema de producción de carne doble propósito en el Caribe Seco, con el fin de que se pueda obtener en el mediano y largo plazo una población de animales elite de esta raza que puedan ser vinculadas a los sistemas de producción de la región.

El inventario actual del núcleo de mejoramiento genético de la raza Costeño con Cuernos, ubicado en el Centro de Investigación Motilonia es de 178 animales, dentro de los cuales se tiene 117 vientres. Para finales del año 2020 se espera tener un total de 220 vientres.

Acerca de la especie
“El ganado criollo colombiano o Costeño con Cuernos debe su nombre a la región de origen: la Costa Atlántica, y a la presencia de cuernos en su cuerpo. Es un animal de tamaño mediano con una alzada a la cruz entre 123 y 139 centímetros, con un color que va del bayo o rojizo claro al rojo cereza; presenta un tren posterior poco estrecho e inserción de la cola alta. Es una raza que originalmente ha sido de aptitud lechera, tanto pura como en cruzamientos”, detalló Cañas.

Por su formación y origen en la región Caribe esta raza presenta una alta tolerancia a fuertes temperaturas y variaciones de humedad del medio ambiente; por eso se adapta muy bien a las variadas condiciones de la costa norte de Colombia, desde las muy fértiles, húmedas y planas del valle del río Sinú o las pobres, áridas y onduladas de las sabanas de Bolívar, a las anegadizas del valle del río Magdalena, o las fértiles y secas de las llanuras de Valledupar.

En cuanto a características productivas, de acuerdo a Cañas Álvarez, se han registrado en el núcleo de mejoramiento del Centro de Investigación Motilonia los siguientes parámetros productivos: peso al nacimiento de 29,4 ± (más o menos) 4,1 kilogramos (Kg), peso al destete de 174 ± 46,4 Kg; y peso a los 16 meses de 222,3 ± 67,7 Kg. En cuanto a características reproductivas, se han registrado valores de edad al primer parto de 36 ± 6,22 meses y un intervalo entre partos de 456 ± 42,9 días. En épocas de verano prolongado, se ha observado una buena adaptación a las condiciones y no pierde condición corporal, reproductivamente un alto porcentaje de las vacas permanecen ciclando normalmente.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN