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General - 1 agosto, 2017

Contraloría tilda de “elefante blanco” a la sede bioclimática de Corpocesar

El ente de vigilancia realizó una auditoria en la que encontró irregularidades sobre la obra de arquitectura bioclimática que será la nueva sede de Corpocesar, que se construye con recursos de regalías.

Esta es la sede bioclimática de Corpocesar, que según la Contraloría, es un ‘elefante blanco’ construido con dineros provenientes del Sistema General de Regalías. EL PILÓN / Archivo.
Esta es la sede bioclimática de Corpocesar, que según la Contraloría, es un ‘elefante blanco’ construido con dineros provenientes del Sistema General de Regalías. EL PILÓN / Archivo.

Una gestión “ineficaz, deficiente e inoportuna” considera la Contraloría General de la República que ha hecho la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, en la construcción de su sede bioclimática, ubicada en la vía que de Valledupar conduce al municipio de La Paz.

El ente de vigilancia detectó sobre el hallazgo fiscal por $6.450 millones, en la ejecución del proyecto que se hace con recursos provenientes del Sistema General de Regalías,  Corpocesar y el Órgano Colegiado de Administración y Decisión, Ocad, a través de la Gobernación del Cesar.

“La construcción de esta edificación ha resultado ser un ‘elefante blanco’, ocasionando un daño al patrimonio público, causado por su ejecución irregular”, indicó la Contraloría en un comunicado.

Con corte a marzo de 2017, la Gerencia Departamental Colegiada del Cesar de la Contraloría General de la República, constató que las obras se encuentran en condiciones de abandono y deterioro continuo, lo que ha generado un detrimento de $5.768 millones causados en fase I (diseño) y $682 millones de los dineros girados en la fase II de la iniciativa, para un total de $6.450 millones de detrimento patrimonial.

Las primeras acciones para edificar la obra iniciaron en 2009, con la dirección en Corpocesar de Virgilio Calderón Peña, encargado de contratar la primera etapa del denominado “Proyecto piloto demostrativo de arquitectura bioclimática para Valledupar”, dentro de la estrategia de aplicación de tecnología limpia o producción limpia. Desde entonces y después de casi ocho años, al centro bioclimático le han invertido unos $7.000 millones y para terminarlo le hacen faltan otros $4.000 millones, es decir, que el hasta ahora inconcluso inmueble costaría aproximadamente $11.000 millones.

En un informe de EL PILÓN, publicado el 22 de noviembre, se logró establecer que Corpocesar hubiese ahorrado $840 millones en caso de tener su propia sede. Ahora, la Contraloría confirmó que la edificación bioclimática que se tenía prevista para ser construida y entrar en funcionamiento en 16 meses, se ha extendido en el tiempo por más de 10 años, hecho que obligó a la corporación a pagar unos $25 millones mensuales, por concepto de arrendamiento de la sede actual, es decir más o menos $3.000 millones en una década.
Mala planeación

Según la Contraloría, durante la fase I que correspondió al contrato de obra pública por valor de $3.846 millones para el “diseño y construcción de un proyecto piloto demostrativo de arquitectura bioclimática en la ciudad de Valledupar”, se evidenció que las estructuras de la obra habían sido construidas bajo parámetros de sismo resistencia anteriores, lo que hizo necesario nueva inversión de recursos para la intervención en obras estructurales que ya habían sido construidas; “más aún cuando esta estructura ha estado en abandono sin mantenimiento periódico y expuesta al deterioro constante”.

El organismo de control reveló que la información obtenida del Sistema Electrónico de Contratación Pública, Secop, entre la Gobernación del Cesar y Corpocesar, se suscribió convenio interadministrativo firmado en octubre de 2013, por el secretario de Infraestructura de la época, Omar Enrique Maestre Vélez, y por parte del director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, con una cifra cercana a la suma de $6.682 millones.

Para la ejecución de dicho convenio interadministrativo, la corporación posteriormente suscribió un contrato de obra pública con la firma Proeza Consultores S.A.S., representada por Julio Mario Villamizar, por valor de $6.239 millones y adicionado en $2.402 millones, para un valor total de $8.642 millones. Contrataciones financiadas con recursos del orden departamental por aporte de la Gobernación del Cesar, recursos del Sistema General de Regalías y recursos propios de la Corporación Autónoma Regional del Cesar.

Cesión de contrato pese incumplimiento

De acuerdo con el Informe de Auditoría emitido por la Contraloría, a marzo de 2017 el contrato se encontraba suspendido, registrando ocho meses de inactividad desde julio de 2016; además solo tenía un avance del 13 % ocasionando un atraso del 72 %.

“Sin embargo y pese a los informes de interventoría, la corporación no ha adelantado ninguna actuación administrativa encaminada a declarar el incumplimiento y la caducidad del contrato, y en consecuencia recuperar los dineros pagados en calidad de anticipo no amortizados. Por el contrario, se procedió a acceder a la petición del contratista de ceder el contrato a otra empresa, lo que evidencia un claro favorecimiento al contratista aceptándole una cesión del contrato liberándolo de todas sus obligaciones contractuales y no exigiendo el reintegro de los dineros de anticipos no amortizados ni los rendimientos financieros de los mismos y no haciendo exigibles las pólizas de cumplimiento y anticipos respectivas”, señala la Contraloría General de la República.

“No es un elefante blanco”: Corpocesar

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, dialogó con EL PILÓN y aseguró que el Centro Bioclimático se está ejecutando y la fecha de terminación es marzo del próximo año.

“Ya se abrió un espacio de diálogo con la Contraloría General a donde se les explicó que este edificio no es un ‘elefante blanco’, que es un proyecto que ha tenido dificultades, pero que se está ejecutando y tiene fecha de terminación marzo de 2018”, declaró Villalobos Brochel.

Aclaró que Corpocesar le sigue al contratista inicial un proceso jurídico sancionatorio, por incumplimiento de entrega de la obra.

“Así que en lo que a mí respecta nadie puede señalarme de nada distinto a buscar que el proyecto salga adelante y tengo un compromiso con Dios, con la Patria y con la región de terminar este edificio que heredamos con dificultades, pero trabajamos para terminarlo en el primer trimestre 2018”, manifestó el rector de la autoridad ambiental en el Cesar.

El nuevo contratista de la obra es el Consocio Biocesar 2016 y su representante legal es Huber Ariza, quien dijo a este medio de comunicación los trabajos se reactivaron desde hace dos meses más o menos y los hallazgos de la Contraloría están basados en la primera fase del proyecto.

En lo que actual respecta, se tiene un avance del 17 % y Corpocesar entraría a funcionar desde el primer trimestre del 2018 desde el nuevo edificio.

La Contraloría evidenció que las estructuras de la obra habían sido construidas bajo parámetros de sismoresistencia anteriores, lo que hizo necesario nueva inversión de recursos para la intervención en obras estructurales que ya habían sido construidas.

Corpocesar asegura que a pesar de recibir críticas por la demora en las obras, la corporación dejará el edificio como modelo 2018 y no como 2008, como se tenía planificado al inicio del contrato.

 

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1 agosto, 2017

Contraloría tilda de “elefante blanco” a la sede bioclimática de Corpocesar

El ente de vigilancia realizó una auditoria en la que encontró irregularidades sobre la obra de arquitectura bioclimática que será la nueva sede de Corpocesar, que se construye con recursos de regalías.


Esta es la sede bioclimática de Corpocesar, que según la Contraloría, es un ‘elefante blanco’ construido con dineros provenientes del Sistema General de Regalías. EL PILÓN / Archivo.
Esta es la sede bioclimática de Corpocesar, que según la Contraloría, es un ‘elefante blanco’ construido con dineros provenientes del Sistema General de Regalías. EL PILÓN / Archivo.

Una gestión “ineficaz, deficiente e inoportuna” considera la Contraloría General de la República que ha hecho la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, en la construcción de su sede bioclimática, ubicada en la vía que de Valledupar conduce al municipio de La Paz.

El ente de vigilancia detectó sobre el hallazgo fiscal por $6.450 millones, en la ejecución del proyecto que se hace con recursos provenientes del Sistema General de Regalías,  Corpocesar y el Órgano Colegiado de Administración y Decisión, Ocad, a través de la Gobernación del Cesar.

“La construcción de esta edificación ha resultado ser un ‘elefante blanco’, ocasionando un daño al patrimonio público, causado por su ejecución irregular”, indicó la Contraloría en un comunicado.

Con corte a marzo de 2017, la Gerencia Departamental Colegiada del Cesar de la Contraloría General de la República, constató que las obras se encuentran en condiciones de abandono y deterioro continuo, lo que ha generado un detrimento de $5.768 millones causados en fase I (diseño) y $682 millones de los dineros girados en la fase II de la iniciativa, para un total de $6.450 millones de detrimento patrimonial.

Las primeras acciones para edificar la obra iniciaron en 2009, con la dirección en Corpocesar de Virgilio Calderón Peña, encargado de contratar la primera etapa del denominado “Proyecto piloto demostrativo de arquitectura bioclimática para Valledupar”, dentro de la estrategia de aplicación de tecnología limpia o producción limpia. Desde entonces y después de casi ocho años, al centro bioclimático le han invertido unos $7.000 millones y para terminarlo le hacen faltan otros $4.000 millones, es decir, que el hasta ahora inconcluso inmueble costaría aproximadamente $11.000 millones.

En un informe de EL PILÓN, publicado el 22 de noviembre, se logró establecer que Corpocesar hubiese ahorrado $840 millones en caso de tener su propia sede. Ahora, la Contraloría confirmó que la edificación bioclimática que se tenía prevista para ser construida y entrar en funcionamiento en 16 meses, se ha extendido en el tiempo por más de 10 años, hecho que obligó a la corporación a pagar unos $25 millones mensuales, por concepto de arrendamiento de la sede actual, es decir más o menos $3.000 millones en una década.
Mala planeación

Según la Contraloría, durante la fase I que correspondió al contrato de obra pública por valor de $3.846 millones para el “diseño y construcción de un proyecto piloto demostrativo de arquitectura bioclimática en la ciudad de Valledupar”, se evidenció que las estructuras de la obra habían sido construidas bajo parámetros de sismo resistencia anteriores, lo que hizo necesario nueva inversión de recursos para la intervención en obras estructurales que ya habían sido construidas; “más aún cuando esta estructura ha estado en abandono sin mantenimiento periódico y expuesta al deterioro constante”.

El organismo de control reveló que la información obtenida del Sistema Electrónico de Contratación Pública, Secop, entre la Gobernación del Cesar y Corpocesar, se suscribió convenio interadministrativo firmado en octubre de 2013, por el secretario de Infraestructura de la época, Omar Enrique Maestre Vélez, y por parte del director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, con una cifra cercana a la suma de $6.682 millones.

Para la ejecución de dicho convenio interadministrativo, la corporación posteriormente suscribió un contrato de obra pública con la firma Proeza Consultores S.A.S., representada por Julio Mario Villamizar, por valor de $6.239 millones y adicionado en $2.402 millones, para un valor total de $8.642 millones. Contrataciones financiadas con recursos del orden departamental por aporte de la Gobernación del Cesar, recursos del Sistema General de Regalías y recursos propios de la Corporación Autónoma Regional del Cesar.

Cesión de contrato pese incumplimiento

De acuerdo con el Informe de Auditoría emitido por la Contraloría, a marzo de 2017 el contrato se encontraba suspendido, registrando ocho meses de inactividad desde julio de 2016; además solo tenía un avance del 13 % ocasionando un atraso del 72 %.

“Sin embargo y pese a los informes de interventoría, la corporación no ha adelantado ninguna actuación administrativa encaminada a declarar el incumplimiento y la caducidad del contrato, y en consecuencia recuperar los dineros pagados en calidad de anticipo no amortizados. Por el contrario, se procedió a acceder a la petición del contratista de ceder el contrato a otra empresa, lo que evidencia un claro favorecimiento al contratista aceptándole una cesión del contrato liberándolo de todas sus obligaciones contractuales y no exigiendo el reintegro de los dineros de anticipos no amortizados ni los rendimientos financieros de los mismos y no haciendo exigibles las pólizas de cumplimiento y anticipos respectivas”, señala la Contraloría General de la República.

“No es un elefante blanco”: Corpocesar

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, dialogó con EL PILÓN y aseguró que el Centro Bioclimático se está ejecutando y la fecha de terminación es marzo del próximo año.

“Ya se abrió un espacio de diálogo con la Contraloría General a donde se les explicó que este edificio no es un ‘elefante blanco’, que es un proyecto que ha tenido dificultades, pero que se está ejecutando y tiene fecha de terminación marzo de 2018”, declaró Villalobos Brochel.

Aclaró que Corpocesar le sigue al contratista inicial un proceso jurídico sancionatorio, por incumplimiento de entrega de la obra.

“Así que en lo que a mí respecta nadie puede señalarme de nada distinto a buscar que el proyecto salga adelante y tengo un compromiso con Dios, con la Patria y con la región de terminar este edificio que heredamos con dificultades, pero trabajamos para terminarlo en el primer trimestre 2018”, manifestó el rector de la autoridad ambiental en el Cesar.

El nuevo contratista de la obra es el Consocio Biocesar 2016 y su representante legal es Huber Ariza, quien dijo a este medio de comunicación los trabajos se reactivaron desde hace dos meses más o menos y los hallazgos de la Contraloría están basados en la primera fase del proyecto.

En lo que actual respecta, se tiene un avance del 17 % y Corpocesar entraría a funcionar desde el primer trimestre del 2018 desde el nuevo edificio.

La Contraloría evidenció que las estructuras de la obra habían sido construidas bajo parámetros de sismoresistencia anteriores, lo que hizo necesario nueva inversión de recursos para la intervención en obras estructurales que ya habían sido construidas.

Corpocesar asegura que a pesar de recibir críticas por la demora en las obras, la corporación dejará el edificio como modelo 2018 y no como 2008, como se tenía planificado al inicio del contrato.