Concluyó la auditoría de desempeño articulada que realizó la Contraloría General de la República a los recursos del Programa de Normalización de Zonas Eléctricas (PRONE) y del Fondo de Apoyo Financiero para la Energización de las Zonas Rurales Interconectadas (FAER) que transfirió el Ministerio de Minas y Energía a Electricaribe, durante las vigencias 2008 al 2014.

El informe, elaborado por la Contraloría Delegada de Minas y Energía, es producto del primer ejercicio de auditoría de desempeño que se está implementando en la entidad, en el marco del nuevo enfoque del control fiscal que impulsa el Contralor Edgardo Maya Villazón.
Fue una auditoría articulada con la sociedad civil, en este caso con la Asociación de Ingenieros Eléctricos y Mecánicos, ACIEM.
La realización de esta auditoría por parte de la Contraloría Delegada para el Sector de Minas y Energía contó además con el apoyo de la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana y la colaboración de un grupo de expertos integrado por la Dirección de Energía del Ministerio de Minas y Energía, la propia empresa Electricaribe, GENSA, el Observatorio del Caribe Colombiano, la Unidad de Planeación Minero Energética –UPME y la Veeduría Ciudadana Amor por Barranquilla.

“El propósito de la auditoría de desempeño es generar oportunidades de mejora en la gestión de los recursos públicos”, enfatizó el Contralor Delegado para el Sector Minas y Energía, Ricardo Rodríguez Yee, en la comunicación con que remitió el informe final al ministro de Minas y Energía, Germán Arce Zapata, y al Agente Interventor de Electricaribe, Javier Lastra Fuscaldo.

Problemas y correctivos

En este proceso de auditoría se utilizó el enfoque “orientado a problemas”, que busca identificar las causas de los mismos y acciones correctivas que permitan superarlos.

Dentro del análisis efectuado se estableció que el programa de normalización de redes eléctricas ha sido ineficaz, por cuanto no se logró normalizar la cantidad de usuarios aprobados para cada uno de los proyectos ejecutados, en los tiempos inicialmente establecidos.

La auditoría identificó algunas causas que generaron esta situación:

Deficiente supervisión y seguimiento por parte de Electricaribe y del Ministerio de Minas y Energía, falta de planeación por parte de Electricaribe, demora en la suscripción de contratos a Electricaribe con terceros, debilidades en  los informes de interventoría, incumplimientos de los contratistas de Electricaribe, reiterada contratación de Electricaribe con contratistas que han incumplido, por la limitada lista de contratistas homologados, suspensión indefinida de contratos de terceros, falta de ejercicio de potestades administrativas por parte del Ministerio de Minas y Energía ante los retrasos e incumplimientos, inoportuna liquidación de contratos por parte de Electricaribe, con terceros, prórrogas reiteradas de contratos suscritos entre el Ministerio y Electricaribe, oposición de la comunidad a los proyectos, falta de cultura de pago de los  usuarios para asumir costos del servicio, falta de capacidad de pago de usuarios para asumir el servicio, falta de cumplimiento de los compromisos por parte de la Alcaldía, en la lucha contra la ilegalidad y el ordenamiento del territorio, conflicto de los proyectos con desmonte de redes antiguas con alumbrado público, problemas de orden público y deficiencias en la estructuración del diseño de los proyectos.