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General - 1 mayo, 2018

Conmemoración de ‘Las cargas’ y milagros de la virgen del Rosario

En la plaza Alfonso López Pumarejo de Valledupar se realizó el encuentro de la congregación religiosa.

Alrededor de 250 personans asistieron a la Plaza Alfonso López.
Alrededor de 250 personans asistieron a la Plaza Alfonso López.

La comunidad vallenata ayer realizó los actos alusivos a la tribu Los Tupes, los nativos más bélicos que había en la zona vallenata de la Cordillera, junto a los Chimilas, para la escenificación de ‘Las Cargas’, en homenaje a la batalla entre los indígenas y españoles europeos en lo que hoy se conoce como la Catedral del Rosario de Valledupar. Una de las peleas entre el Cacique y los extranjeros que fue el 29 de abril, donde lanzaron flechas llenas de fuego; allí mismo se evidenció la primera aparición de la Virgen.

“En ese momento apareció una señora vestida de blanco, linda, la virgen del Rosario apagando las llamas con el manto” dijo Buenaventura Guillermo Perea, cacique de la congregación de nuestra señora del Rosario de la Leyenda Vallenata, comentando el primer milagro realizado el 29 de abril.

Buenaventura Guillermo Perea, cacique de la congregación de nuestra señora del Rosario de la Leyenda Vallenata

Comentó que a la mujer le fueron tiradas flechas, pero eran partidas por la mitad al acercarse a ella “no le pudieron dar un flechazo habiendo tantos indios que tenía buen tiro” acotó Guillermo Perea. Al no tener éxito fue confundida por una bruja.

‘Las Cargas’

Así se le llama a la guardia española que moviliza un burro, cargado, en su recorrido por la plaza Alfonso López. La pelea entre la guardia española, los indígenas y negros saliendo todos heridos. Los negros se unen a los españoles para derrotar a Los Tupes. Fue ahí que huyendo, “encontré una laguna en la orilla del monte; allí tomamos aguas toditos y después de zacear nuestra sed la envenenaron con una mata que se llama barbascos” expresó Perea.

Agregó que “el único que no se envenena en la guardia fue el vigila, porque mientras unos tomaban agua el hacía vigilancia”. Fue ahí que al darse cuenta que sus compañeros estaban tirados apareció nuevamente la virgen, tocando a cada derrotado y trayéndolo a la vida; ahí el segundo milagro ofrecido el 30 de abril.

Buenaventura Guillermo Perea, cacique de la congregación de la virgen del Rosario de la leyenda vallenata, que lleva 84 años de servicio en esta tradicional celebración.

Eduardo Moscote / EL PILÓN
[email protected]

General
1 mayo, 2018

Conmemoración de ‘Las cargas’ y milagros de la virgen del Rosario

En la plaza Alfonso López Pumarejo de Valledupar se realizó el encuentro de la congregación religiosa.


Alrededor de 250 personans asistieron a la Plaza Alfonso López.
Alrededor de 250 personans asistieron a la Plaza Alfonso López.

La comunidad vallenata ayer realizó los actos alusivos a la tribu Los Tupes, los nativos más bélicos que había en la zona vallenata de la Cordillera, junto a los Chimilas, para la escenificación de ‘Las Cargas’, en homenaje a la batalla entre los indígenas y españoles europeos en lo que hoy se conoce como la Catedral del Rosario de Valledupar. Una de las peleas entre el Cacique y los extranjeros que fue el 29 de abril, donde lanzaron flechas llenas de fuego; allí mismo se evidenció la primera aparición de la Virgen.

“En ese momento apareció una señora vestida de blanco, linda, la virgen del Rosario apagando las llamas con el manto” dijo Buenaventura Guillermo Perea, cacique de la congregación de nuestra señora del Rosario de la Leyenda Vallenata, comentando el primer milagro realizado el 29 de abril.

Buenaventura Guillermo Perea, cacique de la congregación de nuestra señora del Rosario de la Leyenda Vallenata

Comentó que a la mujer le fueron tiradas flechas, pero eran partidas por la mitad al acercarse a ella “no le pudieron dar un flechazo habiendo tantos indios que tenía buen tiro” acotó Guillermo Perea. Al no tener éxito fue confundida por una bruja.

‘Las Cargas’

Así se le llama a la guardia española que moviliza un burro, cargado, en su recorrido por la plaza Alfonso López. La pelea entre la guardia española, los indígenas y negros saliendo todos heridos. Los negros se unen a los españoles para derrotar a Los Tupes. Fue ahí que huyendo, “encontré una laguna en la orilla del monte; allí tomamos aguas toditos y después de zacear nuestra sed la envenenaron con una mata que se llama barbascos” expresó Perea.

Agregó que “el único que no se envenena en la guardia fue el vigila, porque mientras unos tomaban agua el hacía vigilancia”. Fue ahí que al darse cuenta que sus compañeros estaban tirados apareció nuevamente la virgen, tocando a cada derrotado y trayéndolo a la vida; ahí el segundo milagro ofrecido el 30 de abril.

Buenaventura Guillermo Perea, cacique de la congregación de la virgen del Rosario de la leyenda vallenata, que lleva 84 años de servicio en esta tradicional celebración.

Eduardo Moscote / EL PILÓN
[email protected]