Gustavo Rodríguez Fernández, médico veterinario y zootecnista, salió en defensa del medio ambiente especialmente de los árboles ubicados en el Parque de las Madres, donde el comején está depredando al 90 % de los que están ubicados en el sitio de especies como almendra, mango, mamón, limón, entre otros.

“Yo leí el especial publicado por EL PILÓN donde hablaba el doctor Dagoberto Poveda y yo tengo un producto biológico que vengo trabajando con colegas de Villavicencio y quiero ponerlo a disposición de todos, pero quiero regalar al Parque de las Madres el tratamiento como ensayo para ver cómo funciona tanto en las raíces como en las ramas”, indicó el ambientalista.

Este producto es hecho a base de minerales y ceniza, que según Rodríguez Fernández es un repelente de insectos que tiene minerales químicos actuando sobre ellos; “lo mezclamos con agua y aceite de palma, pero este aceite deber ser reciclado porque el comercial es muy caro. El producto mata al comején directamente, lo esparciré en las ramas y el tallo, pero esta semana haré el otro tratamiento en las raíces”.

El hombre de 32 años de experiencia en el oficio, aseguró que el nombre del producto es UMS, que mata comején y termitas. “Esta es una empresa que vende producto biológicos y veterinarios, ahora sacamos este como nuevo para proteger a los árboles”.

Así como el Parque de Las Madres existe un 40 % de los árboles de la ciudad que están en peligro, según el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda, quien tiene un informe en donde se encuentra la especie del uvito brasilero como el más atacado, seguido por la palma, el roble y hasta el mango, donde plagas como el comején, la hormiga arriera y la bacteorosis ponen en riesgo casi la mitad de los 87 mil árboles que se estima tiene Valledupar.

La capital cesarense y otros municipios como Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Aguachica, Pueblo Bello, tiene problemas con el tratamiento a las especies de plantas.

De igual manera, el columnista de este diario y compositor Julio Oñate Martínez publicó este domingo una columna denominada, “Por favor Corpocesar, sálvanos del comején”, en la que explica “por constituir una terrorífica amenaza contra la arborización en Valledupar me permito con la licencia de los lectores de este diario repetir esta columna publicada un par de años atrás” y habla de que aunque no tiene animales en su residencia, una turba de comejenes son los encargados de darle la bienvenida a sus visitantes.

Un producto hecho a base de minerales y ceniza fue entregado por una empresa privada con el fin de salvar los árboles afectados en el Parque de las Madres.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]