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Editorial - 19 abril, 2018

Con la prensa no se metan

Rechazamos todo acto de intimidación, amenaza o agresión contra los periodistas del país, pero en especial de Valledupar, cuyo gremio trata contra viento y marea de sobreponerse a épocas oscuras que dejaron periodistas muertos, desplazados, amenazados y atemorizados. El periodismo es considerado el cuarto poder, lo califican como el contrapeso del poder, es el canal […]

Rechazamos todo acto de intimidación, amenaza o agresión contra los periodistas del país, pero en especial de Valledupar, cuyo gremio trata contra viento y marea de sobreponerse a épocas oscuras que dejaron periodistas muertos, desplazados, amenazados y atemorizados.

El periodismo es considerado el cuarto poder, lo califican como el contrapeso del poder, es el canal para mantener informada a la sociedad, es una profesión que cumple una función social (informar, educar y entretener), es la mejor manera para conectar a la gente con los gobernantes para solucionar los problemas que los afectan, el periodismo es para decir lo que otros no quieren que se diga, el periodismo es la voz de los que no tienen voz, entre otras tantas definiciones.

Esta introducción para decir que exigimos respeto con los periodistas, que rechazamos las amenazas hechas a la periodista Herlency Gutiérrez, directora del Sistema Informativo Cardenal Stereo en Valledupar y sus colegas, los cuales fueron ayer intimidados a través de tres llamadas telefónicas, hechas por un supuesto miembro del Eln que traía un mensaje de parte de su jefe, al cual llamó ‘Guacho’. Aunque es una afirmación descabellada, porque ni alias ‘Guacho’ es del Eln, ni estamos cerca de Ecuador, no hay que desestimar la amenaza porque en el fondo fue hecha por una persona que quiere intimidar a los periodistas de dicho medio de comunicación y generar el caos entre el gremio vallenato.

Los depredadores de la prensa actúan de esa manera cuando se sienten incomodos por las noticias que emiten los medios de comunicación. Desestabilizar es su propósito y el nuestro, el de los medios y los periodistas, debe ser no dejarse intimidar. Tal vez no sea el Eln, ni las disidencias de las Farc, ni las bandas criminales, sino un enemigo del buen periodismo, al que le decimos: con la prensa no se meta.

El periodismo es el oficio más peligroso del mundo, como lo han calificado grandes maestros, es una labor riesgosa, no hecha para hacer amigos, sino para contar la verdad de lo que ocurre, así moleste a algunos. En estos momentos, la prensa colombiana no pasa por su mejor momento, en el Catatumbo varias emisoras se vieron obligadas a cerrar los noticieros y decidieron poner solamente música por las presiones del Eln, en el Putumayo, en Arauca y en toda la zona fronteriza con Ecuador, luego de la muerte de los tres periodistas ecuatorianos, muchos se sienten intimidados y muertos de miedo porque temen que regrese la época donde ser periodista era sinónimo de muerte.

Nuestro llamado es a las autoridades del Cesar y del contexto nacional para que se encarguen de garantizar las amenazas de los periodistas del Sistema Informativo Cardenal Stereo, estas no se deben desestimar. Exigimos garantías de los gobernantes y de las autoridades de policía para ejercer el periodismo en el Cesar.

Editorial
19 abril, 2018

Con la prensa no se metan

Rechazamos todo acto de intimidación, amenaza o agresión contra los periodistas del país, pero en especial de Valledupar, cuyo gremio trata contra viento y marea de sobreponerse a épocas oscuras que dejaron periodistas muertos, desplazados, amenazados y atemorizados. El periodismo es considerado el cuarto poder, lo califican como el contrapeso del poder, es el canal […]


Rechazamos todo acto de intimidación, amenaza o agresión contra los periodistas del país, pero en especial de Valledupar, cuyo gremio trata contra viento y marea de sobreponerse a épocas oscuras que dejaron periodistas muertos, desplazados, amenazados y atemorizados.

El periodismo es considerado el cuarto poder, lo califican como el contrapeso del poder, es el canal para mantener informada a la sociedad, es una profesión que cumple una función social (informar, educar y entretener), es la mejor manera para conectar a la gente con los gobernantes para solucionar los problemas que los afectan, el periodismo es para decir lo que otros no quieren que se diga, el periodismo es la voz de los que no tienen voz, entre otras tantas definiciones.

Esta introducción para decir que exigimos respeto con los periodistas, que rechazamos las amenazas hechas a la periodista Herlency Gutiérrez, directora del Sistema Informativo Cardenal Stereo en Valledupar y sus colegas, los cuales fueron ayer intimidados a través de tres llamadas telefónicas, hechas por un supuesto miembro del Eln que traía un mensaje de parte de su jefe, al cual llamó ‘Guacho’. Aunque es una afirmación descabellada, porque ni alias ‘Guacho’ es del Eln, ni estamos cerca de Ecuador, no hay que desestimar la amenaza porque en el fondo fue hecha por una persona que quiere intimidar a los periodistas de dicho medio de comunicación y generar el caos entre el gremio vallenato.

Los depredadores de la prensa actúan de esa manera cuando se sienten incomodos por las noticias que emiten los medios de comunicación. Desestabilizar es su propósito y el nuestro, el de los medios y los periodistas, debe ser no dejarse intimidar. Tal vez no sea el Eln, ni las disidencias de las Farc, ni las bandas criminales, sino un enemigo del buen periodismo, al que le decimos: con la prensa no se meta.

El periodismo es el oficio más peligroso del mundo, como lo han calificado grandes maestros, es una labor riesgosa, no hecha para hacer amigos, sino para contar la verdad de lo que ocurre, así moleste a algunos. En estos momentos, la prensa colombiana no pasa por su mejor momento, en el Catatumbo varias emisoras se vieron obligadas a cerrar los noticieros y decidieron poner solamente música por las presiones del Eln, en el Putumayo, en Arauca y en toda la zona fronteriza con Ecuador, luego de la muerte de los tres periodistas ecuatorianos, muchos se sienten intimidados y muertos de miedo porque temen que regrese la época donde ser periodista era sinónimo de muerte.

Nuestro llamado es a las autoridades del Cesar y del contexto nacional para que se encarguen de garantizar las amenazas de los periodistas del Sistema Informativo Cardenal Stereo, estas no se deben desestimar. Exigimos garantías de los gobernantes y de las autoridades de policía para ejercer el periodismo en el Cesar.