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Columnista - 4 febrero, 2017

Entre compadres del vallenato

La leyenda de ‘Francisco El Hombre’ Es el núcleo del folclor vallenato o por lo menos uno de los mitos más populares. Álvaro Castro Socarrás. (Cuentos, Leyendas, Crónicas y Semblanzas). Desde que ‘Francisco El Hombre’ derrotó al diablo con su acordeón el vallenato se convirtió en música de luz (Su servidor, amable lector). “El vallenato […]

La leyenda de ‘Francisco El Hombre’ Es el núcleo del folclor vallenato o por lo menos uno de los mitos más populares. Álvaro Castro Socarrás. (Cuentos, Leyendas, Crónicas y Semblanzas).

Desde que ‘Francisco El Hombre’ derrotó al diablo con su acordeón el vallenato se convirtió en música de luz (Su servidor, amable lector).

“El vallenato tiene permiso de Dios”. Por eso no es fácil derrotarlo.

El jurisconsulto Julio Bula Bula, docente de la Universidad del Magdalena, tiene un tío en El Molino (Guajira), Mario Bula, es un señor de 82 años, de él escuché algo inédito sobre ‘Francisco El Hombre’, que en realidad merece la pena resaltar, dice el molinero Bula: Cuando se corrió la bola de que ‘Francisco El Hombre’ había enfrentado al diablo con su acordeón; los padres de familia de esa época no querían que sus hijos tocaran acordeón. Las explicaciones del ¿Por qué? Sobran.

Decir que ‘Francisco El Hombre’ fue el primer acordeonista es igual a decir que un barco llegó a Riohacha y desocupó todo un cargamento de acordeón en Riohacha; porque los barcos llegaban con sus productos a las tiendas de Riohacha y ofrecían las cosas nuevas que traían, por supuesto, estas aún no tenían un mercado asegurado, así fuesen planchas de hierro, agujas, velas, hachas, sombreros de fieltro, estribos, sillas de montar y entre ellas mercancías y algunos instrumentos musicales, el revendedor arriaba con todo eso para el sur.

La lógica indica que el barco dejaba una cantidad del nuevo producto en las tiendas de cada puerto que llegaba, a manera de prueba. La pregunta es: ¿Quién iba a saber en ese entonces que el acordeón se convertiría en el instrumento indispensable para nuestra expresión musical? Respuesta inmediata: ¡Nadie!

Negar que fueron las ciudades porteñas las primeras en manosear al acordeón es ingenuo, el acordeón llegó a Riohacha y fue allí en donde lo hicieron sonar por primera vez, la reseña que hace Richard Chandelie de una parranda con caja guacharaca y acordeón en 1893 en Riohacha lo confirma, pensar que un barco salió de Europa cargado con acordeón y solo acordeón y los dejó todos en Riohacha, es exagerado; Interrogación. ¿Quién sería el tonto que se “enhuesó” con tanto acordeón? Los utensilios, las armas, telas vinos etc. venidas de Europa, tenían mayor demanda y bajaban con mayor rapidez hacía el sur.

Nadie sabía cómo se tocaba ese aparato y aprender no fue de la noche a la mañana; pensar que llegó y ya lo tenían parrandeando en la calle, es otra exageración. Primero tenían que ver a otro ¿Cómo se tocaba?

No es descabellado pensar que el Acordeón anduvo solo por años.

Columnista
4 febrero, 2017

Entre compadres del vallenato

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rosendo Romero Ospino

La leyenda de ‘Francisco El Hombre’ Es el núcleo del folclor vallenato o por lo menos uno de los mitos más populares. Álvaro Castro Socarrás. (Cuentos, Leyendas, Crónicas y Semblanzas). Desde que ‘Francisco El Hombre’ derrotó al diablo con su acordeón el vallenato se convirtió en música de luz (Su servidor, amable lector). “El vallenato […]


La leyenda de ‘Francisco El Hombre’ Es el núcleo del folclor vallenato o por lo menos uno de los mitos más populares. Álvaro Castro Socarrás. (Cuentos, Leyendas, Crónicas y Semblanzas).

Desde que ‘Francisco El Hombre’ derrotó al diablo con su acordeón el vallenato se convirtió en música de luz (Su servidor, amable lector).

“El vallenato tiene permiso de Dios”. Por eso no es fácil derrotarlo.

El jurisconsulto Julio Bula Bula, docente de la Universidad del Magdalena, tiene un tío en El Molino (Guajira), Mario Bula, es un señor de 82 años, de él escuché algo inédito sobre ‘Francisco El Hombre’, que en realidad merece la pena resaltar, dice el molinero Bula: Cuando se corrió la bola de que ‘Francisco El Hombre’ había enfrentado al diablo con su acordeón; los padres de familia de esa época no querían que sus hijos tocaran acordeón. Las explicaciones del ¿Por qué? Sobran.

Decir que ‘Francisco El Hombre’ fue el primer acordeonista es igual a decir que un barco llegó a Riohacha y desocupó todo un cargamento de acordeón en Riohacha; porque los barcos llegaban con sus productos a las tiendas de Riohacha y ofrecían las cosas nuevas que traían, por supuesto, estas aún no tenían un mercado asegurado, así fuesen planchas de hierro, agujas, velas, hachas, sombreros de fieltro, estribos, sillas de montar y entre ellas mercancías y algunos instrumentos musicales, el revendedor arriaba con todo eso para el sur.

La lógica indica que el barco dejaba una cantidad del nuevo producto en las tiendas de cada puerto que llegaba, a manera de prueba. La pregunta es: ¿Quién iba a saber en ese entonces que el acordeón se convertiría en el instrumento indispensable para nuestra expresión musical? Respuesta inmediata: ¡Nadie!

Negar que fueron las ciudades porteñas las primeras en manosear al acordeón es ingenuo, el acordeón llegó a Riohacha y fue allí en donde lo hicieron sonar por primera vez, la reseña que hace Richard Chandelie de una parranda con caja guacharaca y acordeón en 1893 en Riohacha lo confirma, pensar que un barco salió de Europa cargado con acordeón y solo acordeón y los dejó todos en Riohacha, es exagerado; Interrogación. ¿Quién sería el tonto que se “enhuesó” con tanto acordeón? Los utensilios, las armas, telas vinos etc. venidas de Europa, tenían mayor demanda y bajaban con mayor rapidez hacía el sur.

Nadie sabía cómo se tocaba ese aparato y aprender no fue de la noche a la mañana; pensar que llegó y ya lo tenían parrandeando en la calle, es otra exageración. Primero tenían que ver a otro ¿Cómo se tocaba?

No es descabellado pensar que el Acordeón anduvo solo por años.