Publicidad
Categorías
Categorías
General - 13 junio, 2017

Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado retomó desacuerdo limítrofe entre Cesar y La Guajira

Los territorios que disputa el Cesar son las poblaciones de Potrerito, Primer Rincón, Carrizal y Veracruz, que están en jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, y dos barrios ubicados en el corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar.

La responsabilidad de determinar los límites entre las tierras en disputa recae en el Congreso de la República.
La responsabilidad de determinar los límites entre las tierras en disputa recae en el Congreso de la República.

Ayer se cumplió la cita entre representantes de los departamentos del Cesar y La Guajira en la sesión especial de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República en el corregimiento de Patillal, donde se concluyó que el Congreso revisará las pruebas aportadas por cada departamento para definir la jurisdicción de alrededor de dos kilómetros de frontera.

La comisión del Senado se sustenta en los Artículo 8 y 9 y el literal tercero de la ley 1447, que les permite intervenir en límites dudosos para darle paso a los procedimientos, por lo que haciendo una buena interpretación de la norma, serían los responsables de revisar y definir la línea limítrofe que los cesarenses aseguran que pertenecen a su departamento.

Cada quien defendió su soberanía y ante todo reinó la intención de determinar los límites en paz. Ese fue el llamado inicial del gobernador encargado de La Guajira, Weildler Guerra, quien mediante un discurso expresó su disposición para fijar los límites de forma justa.

“Ya está bueno del limbo político”

El concejal Wilber Hinojosa Borrego, quien fungió como el anfitrión de la jornada, expresó que entre el Cesar y La Guajira no hay límites en la hermandad ni en la cultura; pero que en lo político administrativo es necesario clarificar la línea limítrofe, que asegura que ha sido modificada arbitrariamente por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC.

En el 2012, se desarrolló una sesión con la Cámara de Representantes gestionada por el excongresista por el Cesar, Juan Manuel Campo y el exconcejal de Valledupar, Wilber Hinojosa Arias, quienes pidieron a la Comisión de Ordenamiento Territorial de la Cámara, revisar los límites existentes entre  La Guajira y el Cesar, con el argumento de que estos son dudosos porque La Guajira se ha apropiado de territorios que   pertenecen a Valledupar.

“En el 2013 hubo una resolución del IGAC donde se hizo una visita a los terrenos en disputa y se recogió una serie de evidencias; a la fecha, la Cámara no le ha dado traslado al Senado.

El concejal expresó que este es un tema de estado social de derecho donde prima la constitución en su artículo 290 y se reafirma en la Ley 1447, donde están las leyes de la República creadas por el departamento del Magdalena Grande, referentes a La Guajira el Cesar; para ello, la Alcaldía de Valledupar recolectó ordenanzas, proyectos, acuerdos municipales, los actos administrativos expedidos a tener en cuenta para que el originario permanezca y lo tradicional sea un referente para dirimir este litigio limítrofe.

“La Ley 34 de 1898, por la cual se crea la intendencia de La Guajira, en su artículo primero determina que los límites del departamento de La Guajira en ningún momento afectarán la integridad territorial del Magdalena Grande. La Asamblea del Departamento del Magdalena a través de su ordenanza expidió la ordenanza 57 de 1915 y es la que deja con mayor claridad cuáles son límites de antaño en estos dos territorios, donde asigna como límite el río Cesar abajo y habla de la cordillera que es la Sierra Nevada.

La Ley 105 de 1960 habla de que San Juan del Cesar quedará integrado por los corregimiento Cañaveral, Caracolí, Corral de Piedra y La Junta y las inspecciones municipales de los Haticos, Los indios, Los Pondores, La Peña y El Tablazo; por ello el Concejal Hinojosa Borrego expresó que “en ninguna parte esta ley menciona que hacen parte Potrerito, Carrizal, Primer Rincón y Veracruz”, explicó Hinojosa.

El concejal también aprovechó para señalar al IGAC como responsable de la situación, por ser quien oficia como operador cuando existe una cartografía que especifica que los caseríos, veredas y los dos barrios de Patillal, hacían parte del corregimiento en sus límites originarios.

“Entonces desconocemos en que se basó el IGAC para modificar esos polígonos que eran originarios desde el rio Cesar y colocarlos en el arroyo La Malena, hablando de un territorio extenso con una zona gris donde los mandatarios no tienen la seguridad de llevar la inversión. Ya está bueno del limbo político y sin quitarle tierras a los guajiros, se debe reclamar lo que le corresponde al Cesar”, concluyó el conservador.

La hermandad de departamentos

El gobernador encargado de La Guajira, Weildler Guerra, expresó que el Cesar y La Guajira han compartido una gran hermandad, por ello expresó que su departamento tiene claro que hay unos límites tradicionales que no habían sido fijados pero que existen. Con carácter constructivo y reflexivo, aclaró que su presencia era para aportar visiones sobre el tema y que deben regir los procedimientos administrativos y registros catastrales, nombramientos de funcionarios en comicios electorales que se realizan con base en la jurisdicción. “Lo que menos queremos es que esa situación se torne como la disputa de Belén de Bajirá y aquí en el departamento tenemos situaciones similares como es el caso de Palomino donde Marquetalia pertenece al Magdalena”.

“Tenemos una agenda en común entre seres humanos, en esta disputa ninguno tiene la razón total, sino que cada quien tiene un poco de razón. Aquí no se quiere que hayan ganadores y perdedores, porque un conflicto no se arregla si las dos parte no son ganadoras y debe haber un gana gana y ante todo no debemos olvidar que somos pueblos hermanos cuya economía se complementa. Tengo el deber constitucional de defender la identidad territorial de La Guajira y de que ningún salga menoscabado de esto; debemos encontrar la salida y que sirva para construir un escenario en común”.

Por su parte, el alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, recordó aquella sesión realizada por la Cámara de Representantes cuando tenía a cargo la Secretaría de Gobierno del Departamento del Cesar. “En esa oportunidad, acompañamos a la comisión de la Cámara, y visitamos cada una de las veredas en litigio, nos allanamos a plantear soluciones creativas que no pongan en riesgos las inversiones que ha hecho la Alcaldía. Lo más sabio es que los peritos que hacen el acompañamiento al IGAC sean rigurosos tanto los de La Guajira como los del Cesar porque esto no puede ser motivo de discordia”, dijo el mandatario.
Ramírez planteó buscar soluciones creativas a este problema limítrofe, por la necesidad de mejorar las vías y la tecnificación del campo para los productores de la zona.

De igual forma, el senador José Alfredo Gnecco propuso organizar una comisión para darle solución, en cada periodo legislativo y a repetir la reseña histórica, que se constituya una comisión y se nombre al observador y alcalde de cada departamento.

Una ponencia explosiva

Entre los invitados a la sesión del Senado, asistió el Alcalde de San Juan del Cesar, Luis Manuel Daza Mendoza, quien puso un freno a los comentarios de los cesarenses y expresó que el tema limítrofe no tiene discusión, porque esos terrenos son de La Guajira y aclaró que si el Cesar quiere tomar posesión de estos barrios de Patillal, deben llegar a un acuerdo donde se le cedan otros terrenos para que haya un intercambio.

“Aquí no hay discusión que Carrizal, Potrerito, Primer Rincón y Veracruz son de La Guajira porque allá es donde tributan y las inversiones han sido del pueblo guajiro, lo que tiene discusión son los barrios que construyeron los habitantes de Patillal”, expresó el mandatario guajiro. Su participación fue rechazada por los habitantes de Patillal.

“No aplica el dicho de que las cosas no son del dueño sino de quien las necesita y que esta disputa limítrofe se debe dirimir teniendo en cuenta que las cosas son de su dueño. Aquí lo importante es avanzar; desde que mi tío Efraín Quintero fue representante se reunieron para este mismo tema, pero cuál ha sido el compromiso histórico si en estos territorios solo hay pobreza no hay educación, no hay agua potable entonces así históricamente no ha habido un compromiso con el desarrollo”, replicó el representante a la Cámara por el Cesar, Eloy ‘Chichí’ Quintero.

Las Pruebas

El municipio de Valledupar presentó pruebas como argumento de defensa, una serie de evidencia de los limites tradicionales originarios del Magdalena Grande, que desde entonces hay ordenanzas donde se fijan los límites exactos e igualmente en las dos leyes que creó el departamento del Cesar; eso permite que se retomen los temas originarios como es el caso de la vereda Primer Rincón, donde se hicieron varios nombramientos de comisarias por la Alcaldía de Valledupar en los años 80 por Elías Ochoa Daza.

Además aportaron pruebas referentes al accionar educativo, la salud y la evidencia de que todas las veredas de Patillal sufragaron allí durante muchos años.

Además, evidencias que demuestran varios actos administrativos, acuerdos del Concejo Municipal creando la Comisaría en Potrerito y que cuando Manuel German Cuello fue gobernador del departamento construyó una Institución Educativa allí.

También evidencias administrativas que permiten demostrar que los límites originarios de demarcación del Magdalena Grande durante la desagregación de los tres departamentos, estipularon como línea el río Cesar abajo, mediante la ordenanza de 1915 de la Asamblea del Magdalena y en las normas actuales se acepta que se mantendrán los límites originarios.

De la audiencia pública también participaron algunos de los senadores que integran la Comisión de Ordenamiento Territorial, como María Del Rosario Guerra, Susana Correa y Álvaro Aston; al igual que el personero de Valledupar, Alfonso Campo, el exsenador Faruk Urrutia, concejales y diputados de los dos departamentos.

Por Adriana Palomo Molina

General
13 junio, 2017

Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado retomó desacuerdo limítrofe entre Cesar y La Guajira

Los territorios que disputa el Cesar son las poblaciones de Potrerito, Primer Rincón, Carrizal y Veracruz, que están en jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, La Guajira, y dos barrios ubicados en el corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar.


La responsabilidad de determinar los límites entre las tierras en disputa recae en el Congreso de la República.
La responsabilidad de determinar los límites entre las tierras en disputa recae en el Congreso de la República.

Ayer se cumplió la cita entre representantes de los departamentos del Cesar y La Guajira en la sesión especial de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República en el corregimiento de Patillal, donde se concluyó que el Congreso revisará las pruebas aportadas por cada departamento para definir la jurisdicción de alrededor de dos kilómetros de frontera.

La comisión del Senado se sustenta en los Artículo 8 y 9 y el literal tercero de la ley 1447, que les permite intervenir en límites dudosos para darle paso a los procedimientos, por lo que haciendo una buena interpretación de la norma, serían los responsables de revisar y definir la línea limítrofe que los cesarenses aseguran que pertenecen a su departamento.

Cada quien defendió su soberanía y ante todo reinó la intención de determinar los límites en paz. Ese fue el llamado inicial del gobernador encargado de La Guajira, Weildler Guerra, quien mediante un discurso expresó su disposición para fijar los límites de forma justa.

“Ya está bueno del limbo político”

El concejal Wilber Hinojosa Borrego, quien fungió como el anfitrión de la jornada, expresó que entre el Cesar y La Guajira no hay límites en la hermandad ni en la cultura; pero que en lo político administrativo es necesario clarificar la línea limítrofe, que asegura que ha sido modificada arbitrariamente por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC.

En el 2012, se desarrolló una sesión con la Cámara de Representantes gestionada por el excongresista por el Cesar, Juan Manuel Campo y el exconcejal de Valledupar, Wilber Hinojosa Arias, quienes pidieron a la Comisión de Ordenamiento Territorial de la Cámara, revisar los límites existentes entre  La Guajira y el Cesar, con el argumento de que estos son dudosos porque La Guajira se ha apropiado de territorios que   pertenecen a Valledupar.

“En el 2013 hubo una resolución del IGAC donde se hizo una visita a los terrenos en disputa y se recogió una serie de evidencias; a la fecha, la Cámara no le ha dado traslado al Senado.

El concejal expresó que este es un tema de estado social de derecho donde prima la constitución en su artículo 290 y se reafirma en la Ley 1447, donde están las leyes de la República creadas por el departamento del Magdalena Grande, referentes a La Guajira el Cesar; para ello, la Alcaldía de Valledupar recolectó ordenanzas, proyectos, acuerdos municipales, los actos administrativos expedidos a tener en cuenta para que el originario permanezca y lo tradicional sea un referente para dirimir este litigio limítrofe.

“La Ley 34 de 1898, por la cual se crea la intendencia de La Guajira, en su artículo primero determina que los límites del departamento de La Guajira en ningún momento afectarán la integridad territorial del Magdalena Grande. La Asamblea del Departamento del Magdalena a través de su ordenanza expidió la ordenanza 57 de 1915 y es la que deja con mayor claridad cuáles son límites de antaño en estos dos territorios, donde asigna como límite el río Cesar abajo y habla de la cordillera que es la Sierra Nevada.

La Ley 105 de 1960 habla de que San Juan del Cesar quedará integrado por los corregimiento Cañaveral, Caracolí, Corral de Piedra y La Junta y las inspecciones municipales de los Haticos, Los indios, Los Pondores, La Peña y El Tablazo; por ello el Concejal Hinojosa Borrego expresó que “en ninguna parte esta ley menciona que hacen parte Potrerito, Carrizal, Primer Rincón y Veracruz”, explicó Hinojosa.

El concejal también aprovechó para señalar al IGAC como responsable de la situación, por ser quien oficia como operador cuando existe una cartografía que especifica que los caseríos, veredas y los dos barrios de Patillal, hacían parte del corregimiento en sus límites originarios.

“Entonces desconocemos en que se basó el IGAC para modificar esos polígonos que eran originarios desde el rio Cesar y colocarlos en el arroyo La Malena, hablando de un territorio extenso con una zona gris donde los mandatarios no tienen la seguridad de llevar la inversión. Ya está bueno del limbo político y sin quitarle tierras a los guajiros, se debe reclamar lo que le corresponde al Cesar”, concluyó el conservador.

La hermandad de departamentos

El gobernador encargado de La Guajira, Weildler Guerra, expresó que el Cesar y La Guajira han compartido una gran hermandad, por ello expresó que su departamento tiene claro que hay unos límites tradicionales que no habían sido fijados pero que existen. Con carácter constructivo y reflexivo, aclaró que su presencia era para aportar visiones sobre el tema y que deben regir los procedimientos administrativos y registros catastrales, nombramientos de funcionarios en comicios electorales que se realizan con base en la jurisdicción. “Lo que menos queremos es que esa situación se torne como la disputa de Belén de Bajirá y aquí en el departamento tenemos situaciones similares como es el caso de Palomino donde Marquetalia pertenece al Magdalena”.

“Tenemos una agenda en común entre seres humanos, en esta disputa ninguno tiene la razón total, sino que cada quien tiene un poco de razón. Aquí no se quiere que hayan ganadores y perdedores, porque un conflicto no se arregla si las dos parte no son ganadoras y debe haber un gana gana y ante todo no debemos olvidar que somos pueblos hermanos cuya economía se complementa. Tengo el deber constitucional de defender la identidad territorial de La Guajira y de que ningún salga menoscabado de esto; debemos encontrar la salida y que sirva para construir un escenario en común”.

Por su parte, el alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, recordó aquella sesión realizada por la Cámara de Representantes cuando tenía a cargo la Secretaría de Gobierno del Departamento del Cesar. “En esa oportunidad, acompañamos a la comisión de la Cámara, y visitamos cada una de las veredas en litigio, nos allanamos a plantear soluciones creativas que no pongan en riesgos las inversiones que ha hecho la Alcaldía. Lo más sabio es que los peritos que hacen el acompañamiento al IGAC sean rigurosos tanto los de La Guajira como los del Cesar porque esto no puede ser motivo de discordia”, dijo el mandatario.
Ramírez planteó buscar soluciones creativas a este problema limítrofe, por la necesidad de mejorar las vías y la tecnificación del campo para los productores de la zona.

De igual forma, el senador José Alfredo Gnecco propuso organizar una comisión para darle solución, en cada periodo legislativo y a repetir la reseña histórica, que se constituya una comisión y se nombre al observador y alcalde de cada departamento.

Una ponencia explosiva

Entre los invitados a la sesión del Senado, asistió el Alcalde de San Juan del Cesar, Luis Manuel Daza Mendoza, quien puso un freno a los comentarios de los cesarenses y expresó que el tema limítrofe no tiene discusión, porque esos terrenos son de La Guajira y aclaró que si el Cesar quiere tomar posesión de estos barrios de Patillal, deben llegar a un acuerdo donde se le cedan otros terrenos para que haya un intercambio.

“Aquí no hay discusión que Carrizal, Potrerito, Primer Rincón y Veracruz son de La Guajira porque allá es donde tributan y las inversiones han sido del pueblo guajiro, lo que tiene discusión son los barrios que construyeron los habitantes de Patillal”, expresó el mandatario guajiro. Su participación fue rechazada por los habitantes de Patillal.

“No aplica el dicho de que las cosas no son del dueño sino de quien las necesita y que esta disputa limítrofe se debe dirimir teniendo en cuenta que las cosas son de su dueño. Aquí lo importante es avanzar; desde que mi tío Efraín Quintero fue representante se reunieron para este mismo tema, pero cuál ha sido el compromiso histórico si en estos territorios solo hay pobreza no hay educación, no hay agua potable entonces así históricamente no ha habido un compromiso con el desarrollo”, replicó el representante a la Cámara por el Cesar, Eloy ‘Chichí’ Quintero.

Las Pruebas

El municipio de Valledupar presentó pruebas como argumento de defensa, una serie de evidencia de los limites tradicionales originarios del Magdalena Grande, que desde entonces hay ordenanzas donde se fijan los límites exactos e igualmente en las dos leyes que creó el departamento del Cesar; eso permite que se retomen los temas originarios como es el caso de la vereda Primer Rincón, donde se hicieron varios nombramientos de comisarias por la Alcaldía de Valledupar en los años 80 por Elías Ochoa Daza.

Además aportaron pruebas referentes al accionar educativo, la salud y la evidencia de que todas las veredas de Patillal sufragaron allí durante muchos años.

Además, evidencias que demuestran varios actos administrativos, acuerdos del Concejo Municipal creando la Comisaría en Potrerito y que cuando Manuel German Cuello fue gobernador del departamento construyó una Institución Educativa allí.

También evidencias administrativas que permiten demostrar que los límites originarios de demarcación del Magdalena Grande durante la desagregación de los tres departamentos, estipularon como línea el río Cesar abajo, mediante la ordenanza de 1915 de la Asamblea del Magdalena y en las normas actuales se acepta que se mantendrán los límites originarios.

De la audiencia pública también participaron algunos de los senadores que integran la Comisión de Ordenamiento Territorial, como María Del Rosario Guerra, Susana Correa y Álvaro Aston; al igual que el personero de Valledupar, Alfonso Campo, el exsenador Faruk Urrutia, concejales y diputados de los dos departamentos.

Por Adriana Palomo Molina