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Columnista - 15 octubre, 2016

Cocina autóctona con sentido ecológico

El cantante ‘Poncho’ Zuleta fue intervenido quirúrgicamente con una cirugía bariátrica, una reducción de estómago conocida como sleeve gástrico o estomago en manga, procedimiento del cual puedo dar fiel testimonio o referencia, dado que hace más de cuatro años que este servidor se la realizó exitosamente, gracias a Dios. Mucha gente se realiza esta cirugía […]

El cantante ‘Poncho’ Zuleta fue intervenido quirúrgicamente con una cirugía bariátrica, una reducción de estómago conocida como sleeve gástrico o estomago en manga, procedimiento del cual puedo dar fiel testimonio o referencia, dado que hace más de cuatro años que este servidor se la realizó exitosamente, gracias a Dios. Mucha gente se realiza esta cirugía por estética, en cuanto a Tomás Alfonso y a mí nos tocó hacérnosla por salud, dado que nuestras vidas estaban en alto riesgo debido a la obesidad mórbida.

La operación cambió mi vida en muchos aspectos, la mayoría positivos, y en realidad no ha influido en mi oficio de chef-foodie o catador de comidas, pues aunque nuestra capacidad estomacal disminuyó notablemente, no nos restringe la ingesta de ningún tipo de alimento así sea en cantidades mínimas, porque es muy sabio ese refrán de que se nos llena más el ojo que la barriga y por lo general comemos más de lo que nuestra capacidad lo permite o de lo que en realidad necesitamos, es algo más bien mental, tanto así que les confieso que aun cuatro años después de la bariátrica, llego a un restaurante y quiero pedir más de lo que en realidad mi capacidad actual me lo permite, es más, a veces no paso ni de los aperitivos.

En un artículo que escribí para la revista Latitud del periódico El Heraldo, una investigación sobre la gastronomía en el canto vallenato, en uno de sus apartes menciono las cualidades de buen anfitrión de Poncho, también destaco su voraz apetito y por supuesto su afición por la comida de monte, lo cual según dicen es el secreto de su férrea salud, muy a pesar de sus abusos con el alcohol, la comida y el trabajo, el pobre Poncho no sabe lo que le espera con el sleeve gástrico, por experiencia propia se lo difícil que es para un glotón querer comer más y no poder, máxime cuando somos exagerados y nos gusta ver la mesa y platos con abundantes y variadas viandas, especialmente Zuleta quien es un goloso empedernido, un sibarita criollo de tiempo completo.

Definitivamente no puedo negar mi afición por la comida de monte y para mí es un enorme sacrificio no comerla, lo cual he venido dejando de hacer debido a mi posición ambientalista, pero una sola golondrina no hace verano y el hecho de que una persona como yo haga un esfuerzo “sobrehumano” por privarse de uno de sus gustos predilectos, no va a evitar de que su comercialización se siga dando y que muchos restaurantes de comida típica incluyan en su menú animales de monte en peligro de extinción, pero por algo se comienza, también reconozco mi gusto por la cocina raizal en leña, la cual definitivamente debe abolirse, así evitamos la tala de bosques y el comercio ilegal de madera y carbón, hago un llamado público a Kaleth Villalobos para que tome cartas en el asunto, es de conocimiento general su buena gestión y sus avances en lo que ha cuidado de árboles se refiere, por eso exhorto al director de Corpocesar para que siga tomando cartas en el asunto con medidas preventivas para evitar el uso de maderables en estos menesteres al igual que una campaña urgente ante la invasión de “pajarita” que se ha venido acrecentando en Valledupar en donde cada día se ven más arboles contaminados con esta planta parasita, el doctor Villalobos cómo autoridad en la materia debe saber más que nadie el daño que esta planta ha venido haciendo en los arboles de ciudades como Barranquilla.

Columnista
15 octubre, 2016

Cocina autóctona con sentido ecológico

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

El cantante ‘Poncho’ Zuleta fue intervenido quirúrgicamente con una cirugía bariátrica, una reducción de estómago conocida como sleeve gástrico o estomago en manga, procedimiento del cual puedo dar fiel testimonio o referencia, dado que hace más de cuatro años que este servidor se la realizó exitosamente, gracias a Dios. Mucha gente se realiza esta cirugía […]


El cantante ‘Poncho’ Zuleta fue intervenido quirúrgicamente con una cirugía bariátrica, una reducción de estómago conocida como sleeve gástrico o estomago en manga, procedimiento del cual puedo dar fiel testimonio o referencia, dado que hace más de cuatro años que este servidor se la realizó exitosamente, gracias a Dios. Mucha gente se realiza esta cirugía por estética, en cuanto a Tomás Alfonso y a mí nos tocó hacérnosla por salud, dado que nuestras vidas estaban en alto riesgo debido a la obesidad mórbida.

La operación cambió mi vida en muchos aspectos, la mayoría positivos, y en realidad no ha influido en mi oficio de chef-foodie o catador de comidas, pues aunque nuestra capacidad estomacal disminuyó notablemente, no nos restringe la ingesta de ningún tipo de alimento así sea en cantidades mínimas, porque es muy sabio ese refrán de que se nos llena más el ojo que la barriga y por lo general comemos más de lo que nuestra capacidad lo permite o de lo que en realidad necesitamos, es algo más bien mental, tanto así que les confieso que aun cuatro años después de la bariátrica, llego a un restaurante y quiero pedir más de lo que en realidad mi capacidad actual me lo permite, es más, a veces no paso ni de los aperitivos.

En un artículo que escribí para la revista Latitud del periódico El Heraldo, una investigación sobre la gastronomía en el canto vallenato, en uno de sus apartes menciono las cualidades de buen anfitrión de Poncho, también destaco su voraz apetito y por supuesto su afición por la comida de monte, lo cual según dicen es el secreto de su férrea salud, muy a pesar de sus abusos con el alcohol, la comida y el trabajo, el pobre Poncho no sabe lo que le espera con el sleeve gástrico, por experiencia propia se lo difícil que es para un glotón querer comer más y no poder, máxime cuando somos exagerados y nos gusta ver la mesa y platos con abundantes y variadas viandas, especialmente Zuleta quien es un goloso empedernido, un sibarita criollo de tiempo completo.

Definitivamente no puedo negar mi afición por la comida de monte y para mí es un enorme sacrificio no comerla, lo cual he venido dejando de hacer debido a mi posición ambientalista, pero una sola golondrina no hace verano y el hecho de que una persona como yo haga un esfuerzo “sobrehumano” por privarse de uno de sus gustos predilectos, no va a evitar de que su comercialización se siga dando y que muchos restaurantes de comida típica incluyan en su menú animales de monte en peligro de extinción, pero por algo se comienza, también reconozco mi gusto por la cocina raizal en leña, la cual definitivamente debe abolirse, así evitamos la tala de bosques y el comercio ilegal de madera y carbón, hago un llamado público a Kaleth Villalobos para que tome cartas en el asunto, es de conocimiento general su buena gestión y sus avances en lo que ha cuidado de árboles se refiere, por eso exhorto al director de Corpocesar para que siga tomando cartas en el asunto con medidas preventivas para evitar el uso de maderables en estos menesteres al igual que una campaña urgente ante la invasión de “pajarita” que se ha venido acrecentando en Valledupar en donde cada día se ven más arboles contaminados con esta planta parasita, el doctor Villalobos cómo autoridad en la materia debe saber más que nadie el daño que esta planta ha venido haciendo en los arboles de ciudades como Barranquilla.