Después de innumerables protestas y marchas pacíficas por el pésimo estado del hospital de Tamalameque, se levantó el paro tras los compromisos de mejoras que hizo la alcaldesa Olga Rojas y el gerente del centro asistencial Carlos García.

Por un mes el orden público en el municipio se vio alterado, debido al choque entre los habitantes que exigían mejor calidad en el servicio de salud y de las instalaciones del hospital.

Días antes del cese al paro se registraron enfrentamientos entre la comunidad y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, hecho que dejó como saldo una persona herida con arma de fuego y daños en casas y establecimientos públicos.

“El 29 de octubre tuvo un mes el paro pacifico frente al hospital, hacíamos llamados a los medios, informamos por todas partes y por ninguna manera hubo solución del problema y en vista de eso la comunidad se fue a la carretera tapando la vía, cada dos horas había pase de los carros. Ya cayendo la noche se metió el Esmad de un momento a otro, llegaron atacando y atropellando a la gente, reventaron motos, hubo un herido, unos señores que estaban en la protesta resultaron quemados. En vista de la forma como llegó el Esmad la comunidad se alteró y eso fue fatal y lamentable”, manifestó una vocera de la comunidad protestante, que se abstuvo que dar su nombre por temor a represalias.

La Alcaldía, el Concejo Municipal y la vivienda de la alcaldesa Rojas, fueron blanco de ataques por parte de algunos habitantes enceguecidos por la ira tras los supuestos atropellos de la Policía.

El 30 de octubre la Defensoría del Pueblo llegó a Tamalameque, donde se reunió con la alcaldesa, representantes de la personería local, el comandante de la Policía y pobladores manifestantes para llegar a unos acuerdos en procura de mejorar la calidad de las instalaciones del hospital y del servicio médico.

“El paro se levantó después de haber firmado esos compromisos que quedaron plasmados y esperamos que todo sea para el bien del pueblo y que se cumplan”, indicó la vocera.

Después de levantado el paro surgieron denuncias por parte de la comunidad acerca de supuestas persecuciones a los habitantes que denunciaron las irregularidades en el centro asistencial.

“La misma alcaldesa dijo en la reunión que tenía listados de las personas y que iban a ser juzgadas, que venía la Fiscalía, entonces el hecho de que uno reclame sus derechos como comunidad, eso no le da derecho a ella de decir que uno sea vándalo. Es lamentable que acá tengan a la gente amenazada con el cuento de que van a venir a buscar a la gente. Esto no fue cosa de cinco personas, esto fue todo el pueblo que se levantó después de estar dormido”, dijo la ciudadana.

Después del cese al paro por las condiciones del hospital, en Tamalameque la comunidad dice que hay persecución tras denunciar los hechos en el centro asistencial.

A piedra fue atacada la casa de la alcaldesa Olga Rojas.

Mohamed Osman Díaz
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