Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 23 enero, 2013

Centro Cultural de la Música Vallenata

La creación de un Centro de la Cultura Vallenata ha tenido excelente acogida no solo por la familia musical vallenata: compositores, cantautores

Por Giomar Lucía Guerra Bonilla

 

La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso. ( Franz Liszt )

 

La creación de un Centro de la Cultura Vallenata  ha tenido  excelente acogida  no solo por la familia musical vallenata: compositores, cantautores, intérpretes, investigadores socioculturales, hijas de algunos juglares, en la academia,en las organizaciones no gubernamentales (ONGS) y diversas agremiaciones que trabajan por la difusión y preservación de la memoria histórica, así como en los medios de comunicación, sino que ha trascendido más allá de nuestro ámbito territorial, haciendo eco en investigadores de diversas disciplinas, cultores y amantes de nuestra música, así como en los turistas que a futuro encontrarán un lugar donde documentarse y saborear con conocimiento una de nuestras más arraigadas manifestaciones.

Es un punto más a favor del mandatario local junto con la Universidad Nacional.

 

Son muchos los motivos para manifestar gran satisfacción por tan decisiva determinación porque el folclor musical, constituye uno de los afanes más altos del espíritu, para una región cuya herencia musical de nuestros juglares y trovadores,llenaron de poesía los caminos de herradura de la Vieja Provincia de Valledupar y de Padilla, sin otros medios que sus voces y sus acordeones que aún perviven.La música vallenata alimentó la tradición oral, fantasías y el asombro de las obras del nobel Gabriel García Márquez después de viajar por estas tierras y saborearla, andará campante por casi todas sus obras.

 

En “El Coronel no tiene quien le escriba,” “Los funerales de la Mamá grande.”En “Cien años de Soledad” hay treinta páginas dedicadas al acordeón y la parranda, y es la obra donde más se siente el palpitar de la guacharaca, la caja y el acordeón.En “El amor en los tiempos del cólera”. “En adelanto van estos lugares: ya tienen su diosa coronada”. “Dos días después bajaron a la llanura luminosa, donde estaba asentada la alegre población de Valledupar.

 

En El general en su laberinto“El general tenía una reputación de gran bailador, y algunos de los comensales recordaron que en su última visita había bailado la cumbia como un maestro.” La música vallenata está presente en toda su obra.

 

Ninguna otra manifestación musical popular del país nos ofrece en cantidad ni en calidad un inventario similar de sucesos como el que registra el vallenato.Ha sido una de las formas de hacernos conocer en el mundo, estas canciones que retratan nuestra identidad y expresividad, desde las crónicas que describen los hechos cotidianos, las que incentivan para enamorar, otras que son  lenitivo al dolor en el desengaño, pasando por el disfrute al escucharlas y al danzar. Son  nuestra mejor anfitriona y anzuelo para pescar, proyectando a la región, no solo como ente cultural, sino en lo político y administrativo con positivos resultados.

 

El Gobernador del Cesar y el Alcalde de Valledupar adelantan conversaciones, porque la ejecución del proyecto cuyo impacto es de grandes dimensiones requiere la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (P.O.T) vigente desde hace 13 años, instrumento de gestión territorial que según la Ley 388 de 1997 permite adicionar, complementar mediante decreto.

 

El Gobernador ha dado pasos agigantados en pro de la consolidación de este proyecto, ha escuchado sugerencias. Para la apertura de la elaboración del diseño está acompañado por  Rodolfo Rodríguez, Asesor del Ministerio de Comercio y Carlos Martín Camargo Arquitecto de Corferias, experto en la formulación de pliegos de condiciones para grandes escenarios, de tal manera que el Centro Cultural sea una obra emblemática de su música.

 

Normatividad. –Según el arquitecto Helcías Castilla Valera quien además de haber participado en la fomulación del POT, es miembro del Consejo Consultivo de ordenamiento territorial desde 1999, apoyado en las normas dice que éstas permiten la formulación de un Plan Parcial que se emite mediante decreto de la Alcaldía y posibilita cambiar el uso del suelo. Los fundamentos legales están en la Ley 388 de 1997, que incorpora el instrumento del Plan Parcial y determina su aplicación.El decreto 2181 de 2006 -Reglamentación de los Planes Parciales (Contenido y Procedimientos).Decreto 4300 de 2007, sobre modificaciones al decreto 2181 de 2006,decreto 4065 de 2008, trata de las actuaciones y procedimientos para la urbanización e incorporación de predios en suelo urbano y expansión.

 

En tal sentido los planes parciales “Son los instrumentos mediante los cuales se desarrollan y complementan las disposiciones de los planes de ordenamiento.” Cuyos objetivos son: Planificar el desarrollo de una pieza completa de ciudad-proyecto urbano.

 

Pasando a otro tema, nos referimos aquí al proyecto “Valledupar Ciudad Cultural” formulado en el año 2000, por cuanto  contempla la construcción de un Centro Cultural en el antiguo edificio de la Zona de Carreteras, que aunque no es específico para la Música vallenata, es posible que puedan rescatarse aportes, así  como el diseñado para el Parque de la Leyenda Vallenata, bajo la dirección en ese momento de Consuelo Araujonoguera.

 

El arquitecto Castilla presentó al gobierno departamental en el año 2000, un Plan de Renovación Urbana Integral del área institucional perteneciente al Plan Centro en el entorno de la Gobernación, bajo el criterio de ordenar la ciudad concebido bajo parámetros urbanos ligados a la realización de acciones urbanísticas y del paisaje eficientes y la equidad en el uso del espacio público acorde con el POT. Fue retomado en 2003 en la administración de Guillermo Castro Daza, admitido por la oficina de Planeación departamental, pero no pudo incluirse en el POT por el corto período de gestión del mandatario en mención

 

El alcance final es crear un modelo de super manzana en donde se maximice el uso del  espacio público y propicie la interrelación del sector público y privado con capacidad para generar empleo, recreación, calidad de vida a través de alamedas para ciclo ruta. Espacios ambientales mediante el rescate de la vegetación autóctonos: cañaguates, robles, guyacanes y otros de vistoso colorido y follaje, facilitar la movilidad,zonas del pensamiento, de parqueos, proyectándola como una ciudad moderna y amable, consecuente con su identidad reflejada en el mobiliario público acorde a este propósito y la presencia institucional que garantice  las medidas de control para su preservación, generando mejor calidad de vida a través de espacios culturales libres: plazas, plazoletas, alamedas, espejos de agua, sitios de contemplación. Presta atención a los discapacitados, construyendo rampas, senderos peatonales que le facilitan transitar y beneficiarse de lo que aquí se brinda.En términos generales, permite solucionar conflictos generados por los cruces vehiculares donde se presentan mayores flujos.

 

Para concluir sobre el Centro de Cultura de la Música Vallenata, una necesidad sentidada, digamos que los mejores cantos vallenatos tienen su punto de partida en un suceso verídico, el cual es recreado por el compositor mediante la  poética y la armonía musical. Gracias a sus letras, nos enteramos no sólo de las incidencias de la vida de los amigos, sino también de los chismes y los chascos de personajes locales y del acontecer cotidiano o histórico de un pueblo, de una región e, incluso, de Colombia y del mundo. Y ahora lo haremos mejor documentados con la creación y funcionamiento del Centro de la Cultura Vallenata.

 

Columnista
23 enero, 2013

Centro Cultural de la Música Vallenata

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Giomar Lucía Guerra Bonilla

La creación de un Centro de la Cultura Vallenata ha tenido excelente acogida no solo por la familia musical vallenata: compositores, cantautores


Por Giomar Lucía Guerra Bonilla

 

La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso. ( Franz Liszt )

 

La creación de un Centro de la Cultura Vallenata  ha tenido  excelente acogida  no solo por la familia musical vallenata: compositores, cantautores, intérpretes, investigadores socioculturales, hijas de algunos juglares, en la academia,en las organizaciones no gubernamentales (ONGS) y diversas agremiaciones que trabajan por la difusión y preservación de la memoria histórica, así como en los medios de comunicación, sino que ha trascendido más allá de nuestro ámbito territorial, haciendo eco en investigadores de diversas disciplinas, cultores y amantes de nuestra música, así como en los turistas que a futuro encontrarán un lugar donde documentarse y saborear con conocimiento una de nuestras más arraigadas manifestaciones.

Es un punto más a favor del mandatario local junto con la Universidad Nacional.

 

Son muchos los motivos para manifestar gran satisfacción por tan decisiva determinación porque el folclor musical, constituye uno de los afanes más altos del espíritu, para una región cuya herencia musical de nuestros juglares y trovadores,llenaron de poesía los caminos de herradura de la Vieja Provincia de Valledupar y de Padilla, sin otros medios que sus voces y sus acordeones que aún perviven.La música vallenata alimentó la tradición oral, fantasías y el asombro de las obras del nobel Gabriel García Márquez después de viajar por estas tierras y saborearla, andará campante por casi todas sus obras.

 

En “El Coronel no tiene quien le escriba,” “Los funerales de la Mamá grande.”En “Cien años de Soledad” hay treinta páginas dedicadas al acordeón y la parranda, y es la obra donde más se siente el palpitar de la guacharaca, la caja y el acordeón.En “El amor en los tiempos del cólera”. “En adelanto van estos lugares: ya tienen su diosa coronada”. “Dos días después bajaron a la llanura luminosa, donde estaba asentada la alegre población de Valledupar.

 

En El general en su laberinto“El general tenía una reputación de gran bailador, y algunos de los comensales recordaron que en su última visita había bailado la cumbia como un maestro.” La música vallenata está presente en toda su obra.

 

Ninguna otra manifestación musical popular del país nos ofrece en cantidad ni en calidad un inventario similar de sucesos como el que registra el vallenato.Ha sido una de las formas de hacernos conocer en el mundo, estas canciones que retratan nuestra identidad y expresividad, desde las crónicas que describen los hechos cotidianos, las que incentivan para enamorar, otras que son  lenitivo al dolor en el desengaño, pasando por el disfrute al escucharlas y al danzar. Son  nuestra mejor anfitriona y anzuelo para pescar, proyectando a la región, no solo como ente cultural, sino en lo político y administrativo con positivos resultados.

 

El Gobernador del Cesar y el Alcalde de Valledupar adelantan conversaciones, porque la ejecución del proyecto cuyo impacto es de grandes dimensiones requiere la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (P.O.T) vigente desde hace 13 años, instrumento de gestión territorial que según la Ley 388 de 1997 permite adicionar, complementar mediante decreto.

 

El Gobernador ha dado pasos agigantados en pro de la consolidación de este proyecto, ha escuchado sugerencias. Para la apertura de la elaboración del diseño está acompañado por  Rodolfo Rodríguez, Asesor del Ministerio de Comercio y Carlos Martín Camargo Arquitecto de Corferias, experto en la formulación de pliegos de condiciones para grandes escenarios, de tal manera que el Centro Cultural sea una obra emblemática de su música.

 

Normatividad. –Según el arquitecto Helcías Castilla Valera quien además de haber participado en la fomulación del POT, es miembro del Consejo Consultivo de ordenamiento territorial desde 1999, apoyado en las normas dice que éstas permiten la formulación de un Plan Parcial que se emite mediante decreto de la Alcaldía y posibilita cambiar el uso del suelo. Los fundamentos legales están en la Ley 388 de 1997, que incorpora el instrumento del Plan Parcial y determina su aplicación.El decreto 2181 de 2006 -Reglamentación de los Planes Parciales (Contenido y Procedimientos).Decreto 4300 de 2007, sobre modificaciones al decreto 2181 de 2006,decreto 4065 de 2008, trata de las actuaciones y procedimientos para la urbanización e incorporación de predios en suelo urbano y expansión.

 

En tal sentido los planes parciales “Son los instrumentos mediante los cuales se desarrollan y complementan las disposiciones de los planes de ordenamiento.” Cuyos objetivos son: Planificar el desarrollo de una pieza completa de ciudad-proyecto urbano.

 

Pasando a otro tema, nos referimos aquí al proyecto “Valledupar Ciudad Cultural” formulado en el año 2000, por cuanto  contempla la construcción de un Centro Cultural en el antiguo edificio de la Zona de Carreteras, que aunque no es específico para la Música vallenata, es posible que puedan rescatarse aportes, así  como el diseñado para el Parque de la Leyenda Vallenata, bajo la dirección en ese momento de Consuelo Araujonoguera.

 

El arquitecto Castilla presentó al gobierno departamental en el año 2000, un Plan de Renovación Urbana Integral del área institucional perteneciente al Plan Centro en el entorno de la Gobernación, bajo el criterio de ordenar la ciudad concebido bajo parámetros urbanos ligados a la realización de acciones urbanísticas y del paisaje eficientes y la equidad en el uso del espacio público acorde con el POT. Fue retomado en 2003 en la administración de Guillermo Castro Daza, admitido por la oficina de Planeación departamental, pero no pudo incluirse en el POT por el corto período de gestión del mandatario en mención

 

El alcance final es crear un modelo de super manzana en donde se maximice el uso del  espacio público y propicie la interrelación del sector público y privado con capacidad para generar empleo, recreación, calidad de vida a través de alamedas para ciclo ruta. Espacios ambientales mediante el rescate de la vegetación autóctonos: cañaguates, robles, guyacanes y otros de vistoso colorido y follaje, facilitar la movilidad,zonas del pensamiento, de parqueos, proyectándola como una ciudad moderna y amable, consecuente con su identidad reflejada en el mobiliario público acorde a este propósito y la presencia institucional que garantice  las medidas de control para su preservación, generando mejor calidad de vida a través de espacios culturales libres: plazas, plazoletas, alamedas, espejos de agua, sitios de contemplación. Presta atención a los discapacitados, construyendo rampas, senderos peatonales que le facilitan transitar y beneficiarse de lo que aquí se brinda.En términos generales, permite solucionar conflictos generados por los cruces vehiculares donde se presentan mayores flujos.

 

Para concluir sobre el Centro de Cultura de la Música Vallenata, una necesidad sentidada, digamos que los mejores cantos vallenatos tienen su punto de partida en un suceso verídico, el cual es recreado por el compositor mediante la  poética y la armonía musical. Gracias a sus letras, nos enteramos no sólo de las incidencias de la vida de los amigos, sino también de los chismes y los chascos de personajes locales y del acontecer cotidiano o histórico de un pueblo, de una región e, incluso, de Colombia y del mundo. Y ahora lo haremos mejor documentados con la creación y funcionamiento del Centro de la Cultura Vallenata.