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Económicas - 4 agosto, 2013

Bioconstrucción sería un nuevo renglón comercial

Inició la segunda fase de la Bioconstrucción en la reserva natural Los Tananeos, luego de capacitaciones con universidades y arquitectos del Cesar, en la que la agricultura desempeña un importante papel.

La bioconstrucción puede llegar a convertirse en un renglón de la economía que contribuya a las ciudades sostenibles y protectoras del medio ambiente.
La bioconstrucción puede llegar a convertirse en un renglón de la economía que contribuya a las ciudades sostenibles y protectoras del medio ambiente.

Durante un mes la Fundación Reserva Natural Los Tananeos lideró la capacitación a estudiantes de arquitectura de algunos centros educativos como la Universidad Popular del Cesar, UPC,  la Fundación Universitaria del Área Andina y el SENA, en asocio con Asociación Española de Bioconstrucción.

Hace algunos días inició la segunda etapa del proceso de bioconstrucción de la Reserva Natural Los Tananeos, a 2 kilómetros de Manaure, Cesar, y en este proyecto se está materializando la primera muestra de arquitectura en este ramo, así como también, se pudieron identificar los recursos naturales locales con los que se pueden hacer realidad esta propuesta.

La bioconstrucción ha sido destacada en Valledupar como otra opción en la economía que vincula al sector del hogar, a través de materiales aportados por el gremio cerealista del departamento.

Katy Ropero, directora de la Fundación de la Reserva Natural Los Tananeos, aseguró que inicialmente se presentó una dificultad para el proyecto puesto que los materiales que se consiguen en la región como la paja de arroz, no están previstos para la bioconstrucción, pero el proceso avanzó y está dando resultados positivos.

“La meta a corto plazo es terminar la bioconstrucción y demostrar que se puede realizar en la región con materiales locales; la vivienda cuenta con un sistema de climatización y no necesita aire acondicionado”, afirmó Katy Ropero.

“Por esto hay constructoras dentro del curso, he escuchado comentarios de que les gustaría implementar algunas de las técnicas de bioconstrucción. Ojalá que esto suceda por eso demostramos con nuestro aporte que esto puede funcionar”, concluyó la directora de la fundación.

Más de cuatro constructoras se vincularon al curso de bioconstrucción que se desarrolla en el departamento del Cesar; entre ellas Constructora Los Mayales, Construvid, Arquitecto Carlos García y otros independientes.

“Las pacas de heno son alimento para el ganado, pero si en un momento dado se utilizan para la construcción hay que someterla a la mayor compactación para que la construcción sea la mejor posible”, dijo Rubén Darío Díaz Carrillo, Arquitecto.

La palma, el arroz, y otros elementos de la agricultura, son materiales esenciales que según los arquitectos vinculados a la bioconstrucción, serían pieza fundamental para esta nueva propuesta socioeconómica en beneficio de la población. 

Por Andrés Llamas Nova 
[email protected]

 

 

Económicas
4 agosto, 2013

Bioconstrucción sería un nuevo renglón comercial

Inició la segunda fase de la Bioconstrucción en la reserva natural Los Tananeos, luego de capacitaciones con universidades y arquitectos del Cesar, en la que la agricultura desempeña un importante papel.


La bioconstrucción puede llegar a convertirse en un renglón de la economía que contribuya a las ciudades sostenibles y protectoras del medio ambiente.
La bioconstrucción puede llegar a convertirse en un renglón de la economía que contribuya a las ciudades sostenibles y protectoras del medio ambiente.

Durante un mes la Fundación Reserva Natural Los Tananeos lideró la capacitación a estudiantes de arquitectura de algunos centros educativos como la Universidad Popular del Cesar, UPC,  la Fundación Universitaria del Área Andina y el SENA, en asocio con Asociación Española de Bioconstrucción.

Hace algunos días inició la segunda etapa del proceso de bioconstrucción de la Reserva Natural Los Tananeos, a 2 kilómetros de Manaure, Cesar, y en este proyecto se está materializando la primera muestra de arquitectura en este ramo, así como también, se pudieron identificar los recursos naturales locales con los que se pueden hacer realidad esta propuesta.

La bioconstrucción ha sido destacada en Valledupar como otra opción en la economía que vincula al sector del hogar, a través de materiales aportados por el gremio cerealista del departamento.

Katy Ropero, directora de la Fundación de la Reserva Natural Los Tananeos, aseguró que inicialmente se presentó una dificultad para el proyecto puesto que los materiales que se consiguen en la región como la paja de arroz, no están previstos para la bioconstrucción, pero el proceso avanzó y está dando resultados positivos.

“La meta a corto plazo es terminar la bioconstrucción y demostrar que se puede realizar en la región con materiales locales; la vivienda cuenta con un sistema de climatización y no necesita aire acondicionado”, afirmó Katy Ropero.

“Por esto hay constructoras dentro del curso, he escuchado comentarios de que les gustaría implementar algunas de las técnicas de bioconstrucción. Ojalá que esto suceda por eso demostramos con nuestro aporte que esto puede funcionar”, concluyó la directora de la fundación.

Más de cuatro constructoras se vincularon al curso de bioconstrucción que se desarrolla en el departamento del Cesar; entre ellas Constructora Los Mayales, Construvid, Arquitecto Carlos García y otros independientes.

“Las pacas de heno son alimento para el ganado, pero si en un momento dado se utilizan para la construcción hay que someterla a la mayor compactación para que la construcción sea la mejor posible”, dijo Rubén Darío Díaz Carrillo, Arquitecto.

La palma, el arroz, y otros elementos de la agricultura, son materiales esenciales que según los arquitectos vinculados a la bioconstrucción, serían pieza fundamental para esta nueva propuesta socioeconómica en beneficio de la población. 

Por Andrés Llamas Nova 
[email protected]