El Cesar es un departamento lleno de espectaculares sitios atractivos para el turismo, lugares muchas veces subestimados, a lo largo y ancho de nuestro departamento abundan espacios hermosos, parajes paradisiacos que parecen una postal.

El complejo de la Zapatosa, el espejo de agua dulce mas grande de Latinoamérica por ejemplo, recientemente hice un corto recorrido por parte de este majestuoso e inmenso lugar, en donde la flora y la fauna abundan, sitio que muy pocos colombianos visitan y que no conocemos ni siquiera los cesarenses, promover el turismo hacia ese paraíso es un deber de todos, no solo para darlo a conocer y generar ingresos a través del turismo para los pueblos circunvecinos, sino además para preservarlo y cuidarlo.

Manaure, el municipio denominado Balcón Turístico del Cesar, reconocida despensa agrícola y en donde gracias a Dios ha retornado el turismo, con hermosos paisajes y fincas de recreo, innovadoras actividades como el parapentismo; La Mina y Atanquez, pintorescas poblaciones enclavadas en las estribaciones de la Sierra Nevada en donde gracias a sus ríos, paisajes y tradiciones ancestrales de la cultura indígena Kankuama, se han convertido en uno de los destinos preferidos por los turistas, algunos nativos de este pueblo, como mi querida amiga Alma Gutiérrez y su familia quienes en el bello balneario El Mojao tienen un excelente estadero y restaurante con un buen ambiente, buena atención, y la comida exquisita, además del baño en el pozo que es delicioso.

En la Sierra Nevada están las poblaciones de Pueblo Bello y Nabusimake, con un clima espectacular y la tradicional cultura arhuaca presente, además del bello entorno natural. Lástima que la carretera a Nabusimake esté en tan mal estado. También en el municipio de El Copey, ‘La Villa del Cesar, existe un hermoso pozo, en el corregimiento de Chimila; otro lugar hermoso y con un baño especial es el balneario de La Vega, en donde el rio Badillo semanalmente atrae cientos de bañistas los fines de semana. Además de los atractivos lugares de nuestro departamento, tenemos cerca los de nuestro vecino departamento de La Guajira, precisamente a este punto quería llegar, pues recientemente estuve en la bella población de Urumita, más exactamente en el legendario rio Marquesote, mencionado en varias canciones vallenatas, pero que desagradable sorpresa me llevé, al ver la cantidad de basura que dejan los visitantes, incluso personas del pueblo, botellas, bolsas plásticas, icopor, desechables, situación que no solo afea el otrora lindo lugar, sino que contamina el medio ambiente y especialmente al afluente, que tristeza me dio tanta desidia e indolencia de la gente, tanto que no me dieron ni ganas de darme un baño en esas deliciosas aguas. Hablando con mi amigo Moisés Araujo, hijo de esta población, él llegó a la conclusión de que mantener limpio el balneario inicialmente se podría hacer a través de la Alcaldía, contratando a una persona para que los días lunes a primera hora vaya y recolecte toda esa basura que dejan los visitantes, jornal que se puede pagar incluso de caja menor.

Obviamente se debe hacer una campaña para culturizar a la gente y si es necesario tomar medidas e imponer multas, así deberían hacerlo, en el lugar faltan canecas y es necesaria una persona que los fines de semana haga presencia y cuide el sitio, aunque allí no hay ningún establecimiento, el baño atrae mucha gente y esta a su vez deja regada en el río y fuera de él, cantidades de basura, la cual obviamente al ser arrastrada por la corriente va a parar a otros afluentes y finalmente al mar.

Tenemos hermosos y paradisiacos sitios, en su mayoría de ensueño y todos indudablemente un regalo de Dios, debemos visitarlos, respetarlos y cuidarlos.