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Judicial - 20 diciembre, 2017

Así quedó registrado en Valledupar uno de los casos de ‘La bestia del matadero’

Hace siete años el expolicía Aldemar Rúa Rodríguez, preso en Barranquilla por el supuesto abuso sexual a una menor e implicado en el asesinato de la estudiante del Sena Gabriela Romero, en Malambo, protagonizó un intento de violación en Valledupar.

Este es el impreso con que EL PILÓN registró la noticia
Este es el impreso con que EL PILÓN registró la noticia

Eran las 4:00 de la tarde del 24 de junio del año 2010 cuando la algarabía de una mujer que salió de un centro de estética, alteró la calma de los moradores de la calle 25 A con carrera 13 del barrio Doce de Octubre, sur de Valledupar. Se trataba de la empleada del establecimiento ‘Comestética Piel y Belleza’ del popular sector, a donde había llegado el patrullero de la Policía Levit Aldemar Rúa Rodríguez, para hacerse pasar por cliente e intentar abusar de esta mujer.

“Ese día a ella se le vio corriendo dando gritos, diciendo un violador, un violador, nadie podía creer que el policía fuera a proceder de esa manera, y creían que ella tenía un estrés de nervios. Además, eso era lo que decía el oficial. Sin embargo, la comunidad en general le dio el lado a ella y a él se le vio entrar en pánico”, dijo Nubia Rosa Casadiego, residente del barrio Doce de Octubre hace 50 años.

Aunque el centro de belleza ya no está ubicado en el lugar ni la víctima reside en el barrio, los vecinos manifiestan que al verlo en la televisión y registrado en los medios, como la ‘Bestia del Matadero’, se les vino a la mente el día en que el uniformado protagonizó el escándalo en ese sector.

“Yo no recordaba bien su cara pero me lo mostraron por televisión y me acordé del episodio, la muchacha era joven y por aquí la gente la apoyó porque ella salió gritando que el tipo la iba a violar. Por eso cuando lo vi me alegre que lo cogieran”, comentó Daniel Tarriba, otro residente del sector.

A Rúa Rodríguez, este episodio le costó una captura por parte de las autoridades e indagación preliminar del Comando de la Policía Cesar, a donde estaba adscrito para prestar el servicio, según lo manifestado en aquella época por el comandante de Policía del Departamento, coronel Ramiro Orlando Tobo Peña.

Al día siguiente, 25 de junio del 2010, Rúa fue presentado ante la juez de control de garantías Yamile Herrara Ibarra, quien durante la realización de las audiencias concentradas no encontró méritos para recluir al miembro de la Policía Nacional en un centro carcelario por el delito de abuso sexual en modalidad de tentativa,

No obstante, Rúa fue cobijado con la medida de aseguramiento domiciliaria, por los testimonios de las partes manifestadas en el cuarto piso del Palacio de Justicia de la capital del Cesar.

De acuerdo a lo registrado en los archivos de EL PILÓN, la propietaria del establecimiento de belleza, contó en la vista pública que su empleada atendería a Rúa Rodríguez a las 2:00 de la tarde, hora que apartó el turno el supuesto cliente, que al final llegó pasadas las 3:00 p.m. Asimismo aseguró que a la empleada de la estética el aparente usuario le solicitó unos masajes relajantes, pero que notó una conducta extraña cuando se disponía a prestar el servicio.

“El hombre cerró la puerta del establecimiento y procedió a sacar un cuchillo y una cuerda con la que pretendía amarrarla”, dijo la propietaria del local, quien de acuerdo al relato de la víctima, agregó que ese día “ella alcanzó a golpear una división y la bulla alertó unos niños que informaron a un vecino quien interrumpió las pretensiones del tipo”.

De igual forma, las declaraciones señalaron que por el lugar pasó una patrulla policial que había sido informada de la situación y solicitó apoyo de inmediato para detener a Rúa Rodríguez, quien quiso evadir su responsabilidad mostrando un carnet de la Policía.

En ese caso, Rúa Rodríguez fue defendido por la abogada Esther Guerra, quien logró que se precluyera la investigación que adelantaba la Fiscalía.

“En ese momento era primera vez que él tenía un caso de esos ante las autoridades y la misma víctima lo favoreció luego con sus declaraciones, pero nunca imaginamos que era un tipo tan peligroso como ahora lo muestran con los casos recientes”, explicó la jurista.

Según las autoridades este no ha sido el único caso que Rúa protagonizó en la capital del Cesar.
“Tenemos que decir que fue policía y que perdió su puesto en 2010 porque fue condenado en Valledupar por un delito sexual, por una violación y un asalto a una dama, a quien afectó física, moral y sexualmente. Salió de la cárcel en mayo de 2017 luego de cumplir esa pena y desde allí viene atacando a las mujeres del Atlántico”, manifestó Ángela Bedoya, directora de la Fiscalía seccional Atlántico, en rueda de prensa en Barranquilla y registrada por El Heraldo.

Actualmente Rúa está detenido en una cárcel de la ciudad de Barranquilla por la denuncia que una joven de 17 años de nacionalidad venezolana realizó ante las autoridades por presunto abuso sexual. Además, es investigado por las autoridades por el homicidio de la estudiante del Sena, Gabriela Andrea Romero Cabarcas, de 18 años, que había sido reportada como desaparecida el 24 de noviembre, pero apareció muerta el 15 de diciembre conmocionando a la arenosa y dando paso al descubrimiento de un ‘perfil de un violador serial’, bautizado por los medios de comunicación locales como ‘La bestia del matadero’.

 

Judicial
20 diciembre, 2017

Así quedó registrado en Valledupar uno de los casos de ‘La bestia del matadero’

Hace siete años el expolicía Aldemar Rúa Rodríguez, preso en Barranquilla por el supuesto abuso sexual a una menor e implicado en el asesinato de la estudiante del Sena Gabriela Romero, en Malambo, protagonizó un intento de violación en Valledupar.


Este es el impreso con que EL PILÓN registró la noticia
Este es el impreso con que EL PILÓN registró la noticia

Eran las 4:00 de la tarde del 24 de junio del año 2010 cuando la algarabía de una mujer que salió de un centro de estética, alteró la calma de los moradores de la calle 25 A con carrera 13 del barrio Doce de Octubre, sur de Valledupar. Se trataba de la empleada del establecimiento ‘Comestética Piel y Belleza’ del popular sector, a donde había llegado el patrullero de la Policía Levit Aldemar Rúa Rodríguez, para hacerse pasar por cliente e intentar abusar de esta mujer.

“Ese día a ella se le vio corriendo dando gritos, diciendo un violador, un violador, nadie podía creer que el policía fuera a proceder de esa manera, y creían que ella tenía un estrés de nervios. Además, eso era lo que decía el oficial. Sin embargo, la comunidad en general le dio el lado a ella y a él se le vio entrar en pánico”, dijo Nubia Rosa Casadiego, residente del barrio Doce de Octubre hace 50 años.

Aunque el centro de belleza ya no está ubicado en el lugar ni la víctima reside en el barrio, los vecinos manifiestan que al verlo en la televisión y registrado en los medios, como la ‘Bestia del Matadero’, se les vino a la mente el día en que el uniformado protagonizó el escándalo en ese sector.

“Yo no recordaba bien su cara pero me lo mostraron por televisión y me acordé del episodio, la muchacha era joven y por aquí la gente la apoyó porque ella salió gritando que el tipo la iba a violar. Por eso cuando lo vi me alegre que lo cogieran”, comentó Daniel Tarriba, otro residente del sector.

A Rúa Rodríguez, este episodio le costó una captura por parte de las autoridades e indagación preliminar del Comando de la Policía Cesar, a donde estaba adscrito para prestar el servicio, según lo manifestado en aquella época por el comandante de Policía del Departamento, coronel Ramiro Orlando Tobo Peña.

Al día siguiente, 25 de junio del 2010, Rúa fue presentado ante la juez de control de garantías Yamile Herrara Ibarra, quien durante la realización de las audiencias concentradas no encontró méritos para recluir al miembro de la Policía Nacional en un centro carcelario por el delito de abuso sexual en modalidad de tentativa,

No obstante, Rúa fue cobijado con la medida de aseguramiento domiciliaria, por los testimonios de las partes manifestadas en el cuarto piso del Palacio de Justicia de la capital del Cesar.

De acuerdo a lo registrado en los archivos de EL PILÓN, la propietaria del establecimiento de belleza, contó en la vista pública que su empleada atendería a Rúa Rodríguez a las 2:00 de la tarde, hora que apartó el turno el supuesto cliente, que al final llegó pasadas las 3:00 p.m. Asimismo aseguró que a la empleada de la estética el aparente usuario le solicitó unos masajes relajantes, pero que notó una conducta extraña cuando se disponía a prestar el servicio.

“El hombre cerró la puerta del establecimiento y procedió a sacar un cuchillo y una cuerda con la que pretendía amarrarla”, dijo la propietaria del local, quien de acuerdo al relato de la víctima, agregó que ese día “ella alcanzó a golpear una división y la bulla alertó unos niños que informaron a un vecino quien interrumpió las pretensiones del tipo”.

De igual forma, las declaraciones señalaron que por el lugar pasó una patrulla policial que había sido informada de la situación y solicitó apoyo de inmediato para detener a Rúa Rodríguez, quien quiso evadir su responsabilidad mostrando un carnet de la Policía.

En ese caso, Rúa Rodríguez fue defendido por la abogada Esther Guerra, quien logró que se precluyera la investigación que adelantaba la Fiscalía.

“En ese momento era primera vez que él tenía un caso de esos ante las autoridades y la misma víctima lo favoreció luego con sus declaraciones, pero nunca imaginamos que era un tipo tan peligroso como ahora lo muestran con los casos recientes”, explicó la jurista.

Según las autoridades este no ha sido el único caso que Rúa protagonizó en la capital del Cesar.
“Tenemos que decir que fue policía y que perdió su puesto en 2010 porque fue condenado en Valledupar por un delito sexual, por una violación y un asalto a una dama, a quien afectó física, moral y sexualmente. Salió de la cárcel en mayo de 2017 luego de cumplir esa pena y desde allí viene atacando a las mujeres del Atlántico”, manifestó Ángela Bedoya, directora de la Fiscalía seccional Atlántico, en rueda de prensa en Barranquilla y registrada por El Heraldo.

Actualmente Rúa está detenido en una cárcel de la ciudad de Barranquilla por la denuncia que una joven de 17 años de nacionalidad venezolana realizó ante las autoridades por presunto abuso sexual. Además, es investigado por las autoridades por el homicidio de la estudiante del Sena, Gabriela Andrea Romero Cabarcas, de 18 años, que había sido reportada como desaparecida el 24 de noviembre, pero apareció muerta el 15 de diciembre conmocionando a la arenosa y dando paso al descubrimiento de un ‘perfil de un violador serial’, bautizado por los medios de comunicación locales como ‘La bestia del matadero’.