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Columnista - 27 febrero, 2013

Así no se hace una ciudad

Por: Franklin Javier Daza Suárez Definitivamente los vallenatos parece que estuviéramos condenados a ver nuestra ciudad retroceder frente a temas en los que ya habíamos alcanzado grandes logros. Me refiero a la indiferencia que se evidencia tanto por parte de la ciudadanía como por los entes territoriales al momento de responder por el cuidado de […]

Por: Franklin Javier Daza Suárez

Definitivamente los vallenatos parece que estuviéramos condenados a ver nuestra ciudad retroceder frente a temas en los que ya habíamos alcanzado grandes logros. Me refiero a la indiferencia que se evidencia tanto por parte de la ciudadanía como por los entes territoriales al momento de responder por el cuidado de los bienes públicos.

Vimos cómo el escultor Amilkar Ariza se lamentaba del estado deplorable que presenta la escultura de la pilonera localizada al norte de esta ciudad, y cómo, con recursos propios se dispuso a darle una manito para revertir el proceso de evidente deterioro. Este, como los demás monumentos y edificaciones públicas que en el transcurso de varias administraciones se han construido y hacen parte de nuestro equipamiento urbano , requieren de un adecuado mantenimiento y cuidado, labor que deben liderar permanentemente las administraciones territoriales de turno.

El problema no sería tan grave si sólo se tratara de un monumento, pero desafortunadamente por donde miremos, el panorama es igual en toda la ciudad y no solo con monumentos como el mencionado sino con todas las obras públicas que tenemos en Valledupar: Colegios, puestos de salud, parques, plazas, bulevares, etc. Es una situación recurrente que se ha repetido año tras año, van llegando y saliendo alcaldes y la situación lamentablemente es la misma. En el caso de las actuales administraciones, estamos a la expectativa que no vayan a dar el mismo mal ejemplo de quienes les antecedieron.

Si hay algo que marca diferencia en los estilos de gobernar es precisamente el respeto por lo público, el cuidado, mantenimiento y buen manejo de lo que se recibe de anteriores administraciones para beneficio de la ciudadanía, en otras palabras, seguir construyendo sobre lo construido, y básicamente esto hace referencia a la tan cacareada sostenibilidad que todo proyecto dice asegurar al momento de su presentación.

Aquí parece que el lema fuera “Destruir sobre lo Construido” al ver el alto grado de deterioro de obras como el Coliseo Cubierto, la Biblioteca Departamental, todos los monumentos de las glorietas, la Plaza Alfonso López, los hospitalitos, las ciclorutas, el Pueblito Vallenato, el Parque Lineal, los parques, etc…no hay uno solo que se escape de esta racha de desatención y abandono que los convierte en verdaderos monumentos a la desidia gubernamental y falta de sentido de pertenencia de la ciudadanía.

Así no se hace ciudad, así no podemos ser turísticos, así no podemos seguir soñando con grandes centros culturales, sistemas de transporte, parques temáticos, ni estadios. Si lo poco que tenemos no logramos valorarlo, quién nos asegura que no sucederá lo mismo con todos estos proyectos que ya se anunciaron con bombos y platillos para los próximos tres años?

Tienen Freddys y Luis Alberto la decisión política y administrativa de recuperar en el tiempo que les queda todas las obras que encontraron tan deterioradas? Yo particularmente espero que sí, espero que en poco tiempo se inicien trabajos de modernización, recuperación, mantenimiento o reconstrucción de todos los bienes públicos,  porque es lo mínimo que podemos exigir tanto vallenatos como cesarenses.

Twitter: @franklindaza

Columnista
27 febrero, 2013

Así no se hace una ciudad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Franklin Daza Suarez

Por: Franklin Javier Daza Suárez Definitivamente los vallenatos parece que estuviéramos condenados a ver nuestra ciudad retroceder frente a temas en los que ya habíamos alcanzado grandes logros. Me refiero a la indiferencia que se evidencia tanto por parte de la ciudadanía como por los entes territoriales al momento de responder por el cuidado de […]


Por: Franklin Javier Daza Suárez

Definitivamente los vallenatos parece que estuviéramos condenados a ver nuestra ciudad retroceder frente a temas en los que ya habíamos alcanzado grandes logros. Me refiero a la indiferencia que se evidencia tanto por parte de la ciudadanía como por los entes territoriales al momento de responder por el cuidado de los bienes públicos.

Vimos cómo el escultor Amilkar Ariza se lamentaba del estado deplorable que presenta la escultura de la pilonera localizada al norte de esta ciudad, y cómo, con recursos propios se dispuso a darle una manito para revertir el proceso de evidente deterioro. Este, como los demás monumentos y edificaciones públicas que en el transcurso de varias administraciones se han construido y hacen parte de nuestro equipamiento urbano , requieren de un adecuado mantenimiento y cuidado, labor que deben liderar permanentemente las administraciones territoriales de turno.

El problema no sería tan grave si sólo se tratara de un monumento, pero desafortunadamente por donde miremos, el panorama es igual en toda la ciudad y no solo con monumentos como el mencionado sino con todas las obras públicas que tenemos en Valledupar: Colegios, puestos de salud, parques, plazas, bulevares, etc. Es una situación recurrente que se ha repetido año tras año, van llegando y saliendo alcaldes y la situación lamentablemente es la misma. En el caso de las actuales administraciones, estamos a la expectativa que no vayan a dar el mismo mal ejemplo de quienes les antecedieron.

Si hay algo que marca diferencia en los estilos de gobernar es precisamente el respeto por lo público, el cuidado, mantenimiento y buen manejo de lo que se recibe de anteriores administraciones para beneficio de la ciudadanía, en otras palabras, seguir construyendo sobre lo construido, y básicamente esto hace referencia a la tan cacareada sostenibilidad que todo proyecto dice asegurar al momento de su presentación.

Aquí parece que el lema fuera “Destruir sobre lo Construido” al ver el alto grado de deterioro de obras como el Coliseo Cubierto, la Biblioteca Departamental, todos los monumentos de las glorietas, la Plaza Alfonso López, los hospitalitos, las ciclorutas, el Pueblito Vallenato, el Parque Lineal, los parques, etc…no hay uno solo que se escape de esta racha de desatención y abandono que los convierte en verdaderos monumentos a la desidia gubernamental y falta de sentido de pertenencia de la ciudadanía.

Así no se hace ciudad, así no podemos ser turísticos, así no podemos seguir soñando con grandes centros culturales, sistemas de transporte, parques temáticos, ni estadios. Si lo poco que tenemos no logramos valorarlo, quién nos asegura que no sucederá lo mismo con todos estos proyectos que ya se anunciaron con bombos y platillos para los próximos tres años?

Tienen Freddys y Luis Alberto la decisión política y administrativa de recuperar en el tiempo que les queda todas las obras que encontraron tan deterioradas? Yo particularmente espero que sí, espero que en poco tiempo se inicien trabajos de modernización, recuperación, mantenimiento o reconstrucción de todos los bienes públicos,  porque es lo mínimo que podemos exigir tanto vallenatos como cesarenses.

Twitter: @franklindaza