Con la temporada de lluvias que se está presentando en todo el país y de la cual Valledupar no es la excepción, surge una clara amenaza para las comunidades que viven cerca de la margen del río Guatapurí y también con proximidad a otros afluentes hídricos que se encuentran en la ciudad como lo son algunas de las acequias; tal el es caso de Las Mercedes y La Solución, ambas que atraviesan la ciudad y por consiguiente hacen parte del entorno de varias comunidades.

Estas fuentes hídricas como ya ha expuesto El Pilón en varias ocasiones, se convierten en una amenaza durante esta época por la misma conducta inapropiada de los moradores cercanos a ellas, en primer lugar porque no han respetado el espacio de retiro que deben tener según la ley para asentarse, y en segunda instancia porque las han convertido en el botadero de todo tipo de desechos que provocan que las mismas, además de un alto grado de contaminación, se taponen y colapsen cuando el nivel del agua asciende, llegando así a desbordarse por las casas y calles de varios barrios de la ciudad.

“La acequia trae basura, palos, troncos, se mete el agua por el patio, es horrible, hay niños pequeños y a mi se me han dañado las cosas”, expresó Helena Gutiérrez, residente del barrio Villa Taxi sobre lo que han vivido estos días, a la vez que como ya lo han hecho anteriormente los residentes de este sector reitero la necesidad de que alcen el puente.

Sin embargo, desde la Oficina de Gestión de Riesgo adscrita a la Secretaría de Gobierno, aseguran que hasta ahora no se cuenta oficialmente con reporte ni de la comunidad ni de los presidentes de Junta de Acción Comunal sobre desbordamiento de ninguno de los afluentes del municipio en general, lo que indica que estos líderes no estarían reportando estas emergencias evidenciadas en días pasados por EL PILÓN. Aunque el plan de lluvias sigue activo en el momento que se presente algún tipo de creciente o aumento de lluvia.

A la vez que aseguran que parte de la inconformidad que se puede generar entre los residentes cercanos a estas zonas tiene mucho que ver con actividades de las cuales es responsable la misma comunidad. “Lastimosamente muchas de las personas que han tenido a bien asentarse en esos sitios, muchos no tienen la legalidad del predio, otros lo han hecho por necesidad, lo que si es cierto es que ninguna persona debe asentarse a las orillas de los cuerpos de agua porque esta es la zona de inundación entonces la ley dice que deben estar 30 metros retirados”, explicó Omar Quintero, ingeniero ambiental contratista de la Oficina de Gestión de Riesgo, quien aseguró también que, aunque actualmente no hay actividades de prevención en este lugar, quedó el compromiso de la comunidad de implementar unos talleres de sensibilización ambiental y hasta el pasado 10 de mayo estuvieron con los líderes y presidentes de Juntas de Acción Comunal, con quienes hicieron una intervención con ayuda del Batallón de Ingenieros y una limpieza.

De igual forma, reiteró el llamado preventivo a la comunidad para que no arroje residuos sólidos a los cuerpos de agua y haga podas preventivas de sus árboles.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]