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Columnista - 31 mayo, 2013

Armando la Biblia

El insomnio ha sido el mejor compañero para mi intensa lectura, obligándome a visitar con más frecuencia librerías, invirtiendo por estos días más dinero en libros que en restaurantes.

Por: Faruk Urrutia Jalilie

El insomnio ha sido el mejor compañero para mi intensa lectura, obligándome a visitar con más frecuencia librerías, invirtiendo por estos días más dinero en libros que en restaurantes.

Durante una de esas visitas, encontré un libro con título peculiar, atrayéndome, “Jesús No Dijo Eso¨” llevándolo de inmediato y dando curso a ansiosa lectura, no sin antes prometiéndome a mí mismo mantener intacta mi fe cristiana, sea cual fuere lo que allí encontrara.

El autor un profesor universitario de las más reputadas universidades cristianas de USA, docto en Arameo, Sánscrito, Copto, Griego y otras, se tomó el trabajo de traducir al inglés los manuscritos originales que conforman los 27 libros del nuevo testamento, encontrando serias diferencias, así también profundizando en el estudio histórico de conformación de la biblia, del cual nadie habla y todo el mundo ligero de conocimiento achaca a Constantino, olvidando que quien da origen a una Biblia primogénita fue Marción, seguidor del apóstol Pablo, así por primera vez agrupa los libros de Pablo y como pablo hizo alguna vez referencia al evangelio de Lucas, también lo agrega, corrigiendo previamente los textos que hablaban del Dios judío, como el mismo Dios del cristianismo, ese fue su aporte, decir que eran Dioses diferentes, a mi juicio son el mismo, semejante tierrero que comenzó a armar, una bomba de tiempo hasta nuestros días.

40 Años más tarde Ireneo obispo de Lyon conciliando a Valentinianos que solo aceptaban el evangelio de Juan, cristiano-judíos que decían que la ley judía seguía siendo válida y aceptaban el de Marcos, dijo lo siguiente: “Son cuatro las esquinas de la tierra y cuatro los vientos, los evangelios han de ser cuatro”. Así los evangelios fueron  cuatro. Lo anterior no cerró el debate, lo agudizó durante 300 años hasta cuando el poderoso Obispo Atanasio de Alejandría finalizando el siglo IV  incluyó en su carta pascual anual a sus comunidades egipcias consejos de libros que debían ser “leídos” a sus fieles en las iglesias, su lista constaba de los 27 libros que conforman el nuevo testamento de hoy y excluyó  todos los demás.

Resalto leídos, pues en las congregaciones de fieles del cristianismo primitivo menos del 10% sabía leer,tenían un lector oficial en voz alta durante las congregaciones, configurándose así las primeras celebraciones litúrgicas ó misas como les llamen. En el siglo II los instruidos eran de clase alta, eran no conversos y  minoría, en cambio los cristianos primitivos pertenecían a la clase baja y eran mayoría, explicable, el mensaje lo adoptaban los débiles ante un mundo tan duro y sin un aliciente de amor, eso revestía el mensaje, amor. Sin embargo volviendo al tema, como se difundían esos libros?, quien los copiaba y enviaba a las iglesias?, como en esa época podrían saber que eran fieles al texto primario y no modificado en el camino?, no había internet, ni facilidades TIC´s, buena reflexión. Me encantaría continuar, me apasiona el tema, será en mi próximo artículo.

Columnista
31 mayo, 2013

Armando la Biblia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Faruk Urrutia

El insomnio ha sido el mejor compañero para mi intensa lectura, obligándome a visitar con más frecuencia librerías, invirtiendo por estos días más dinero en libros que en restaurantes.


Por: Faruk Urrutia Jalilie

El insomnio ha sido el mejor compañero para mi intensa lectura, obligándome a visitar con más frecuencia librerías, invirtiendo por estos días más dinero en libros que en restaurantes.

Durante una de esas visitas, encontré un libro con título peculiar, atrayéndome, “Jesús No Dijo Eso¨” llevándolo de inmediato y dando curso a ansiosa lectura, no sin antes prometiéndome a mí mismo mantener intacta mi fe cristiana, sea cual fuere lo que allí encontrara.

El autor un profesor universitario de las más reputadas universidades cristianas de USA, docto en Arameo, Sánscrito, Copto, Griego y otras, se tomó el trabajo de traducir al inglés los manuscritos originales que conforman los 27 libros del nuevo testamento, encontrando serias diferencias, así también profundizando en el estudio histórico de conformación de la biblia, del cual nadie habla y todo el mundo ligero de conocimiento achaca a Constantino, olvidando que quien da origen a una Biblia primogénita fue Marción, seguidor del apóstol Pablo, así por primera vez agrupa los libros de Pablo y como pablo hizo alguna vez referencia al evangelio de Lucas, también lo agrega, corrigiendo previamente los textos que hablaban del Dios judío, como el mismo Dios del cristianismo, ese fue su aporte, decir que eran Dioses diferentes, a mi juicio son el mismo, semejante tierrero que comenzó a armar, una bomba de tiempo hasta nuestros días.

40 Años más tarde Ireneo obispo de Lyon conciliando a Valentinianos que solo aceptaban el evangelio de Juan, cristiano-judíos que decían que la ley judía seguía siendo válida y aceptaban el de Marcos, dijo lo siguiente: “Son cuatro las esquinas de la tierra y cuatro los vientos, los evangelios han de ser cuatro”. Así los evangelios fueron  cuatro. Lo anterior no cerró el debate, lo agudizó durante 300 años hasta cuando el poderoso Obispo Atanasio de Alejandría finalizando el siglo IV  incluyó en su carta pascual anual a sus comunidades egipcias consejos de libros que debían ser “leídos” a sus fieles en las iglesias, su lista constaba de los 27 libros que conforman el nuevo testamento de hoy y excluyó  todos los demás.

Resalto leídos, pues en las congregaciones de fieles del cristianismo primitivo menos del 10% sabía leer,tenían un lector oficial en voz alta durante las congregaciones, configurándose así las primeras celebraciones litúrgicas ó misas como les llamen. En el siglo II los instruidos eran de clase alta, eran no conversos y  minoría, en cambio los cristianos primitivos pertenecían a la clase baja y eran mayoría, explicable, el mensaje lo adoptaban los débiles ante un mundo tan duro y sin un aliciente de amor, eso revestía el mensaje, amor. Sin embargo volviendo al tema, como se difundían esos libros?, quien los copiaba y enviaba a las iglesias?, como en esa época podrían saber que eran fieles al texto primario y no modificado en el camino?, no había internet, ni facilidades TIC´s, buena reflexión. Me encantaría continuar, me apasiona el tema, será en mi próximo artículo.