Sobre el Foro ‘El Cesar frente a la corrupción’, organizado por los dirigentes del periódico El Pilón y realizado el martes pasado en el Hotel Sicarare de Valledupar, es importante anotar que colmó las expectativas de los asistentes. Porque, en realidad, fue un escenario en donde los principales ponentes del foro reseñaron con amplia claridad los principales factores determinantes de la corrupción.
Según el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, en Colombia la corrupción se ha convertido en la peor pandemia que ha puesto a sufrir a toda su gente; además, para dimensionar tal nocividad, acotó que nada se escapa de los largos tentáculos de la corrupción.
En verdad, el Contralor General, con sus observaciones  profundizó en el tema de la corrupción, ya que con el escándalo de Odebrecht, se ha olvidado el caso de Reficar, el desfalco más grande que le han cometido al erario colombiano en todo su enorme historial de apropiaciones indebidas del dinero público, pues los 11 millones de dólares pagados como coimas por Odebrecht, es una nimiedad comparado con la cifra de 4 mil millones de dólares usurpados en la ampliación de la refinería de Ecopetrol en Cartagena, conocido como Reficar.
Lo más llamativo de estos dos casos de corrupción es que ambos comenzaron en el gobierno de ocho años del expresidente de corazón grande y mano firme y siguieron en los otros ocho años del Presidente ganador del Premio Nobel de Paz y también quien más condecoraciones ha recibido a nivel mundial por los buenos servicios ofrecidos a su patria. Con la incongruencia, que tanto el uno como el otro, con voz altisonante testifican que tales defraudaciones se hicieron en sus espaldas, y con el descaro de acusaciones mutuas de permisividad y complicidad con sus subalternos.
No se sabe hasta dónde llegará la voluntad del Contralor General de la República en su combate contra la corrupción, porque hasta ahora, lo cierto es que hay muchos quienes la propician con el propósito de enriquecerse ilícitamente o aumentar sus riquezas y poderes; sin embargo, en el foro  ratificó el respaldo del Fiscal y el Procurador de la Nación. No en vano declaró: “Los jefes de debate del próximo Presidente de Colombia son el Procurador, el Fiscal y el Contralor, con todo lo que se presentará de aquí en adelante. Eso saldrá del profundo debate que existe sobre la corrupción y el pueblo decidirá en las urnas, no sé cómo, cuál es el próximo destino de Colombia, pero esto llegará a unos límites en los que será inconfundible”.

Este es un pronunciamiento de alta transcendencia, digno de tener en cuenta y darle acompañamiento.
El veedor ciudadano, Alcibíades Varela, con documento en mano, denunció irregularidades en la contratación de la construcción del estadio Armando Maestre Pavajeau, la sede Caribe de la Universidad Nacional y otras obras del Cesar, cuya copia se la solicitó el Contralor para analizarla, recomendando a los presentes que las denuncias ciudadanas son fundamentales en la lucha contra la corrupción.
La Directora de El Pilón, la periodista Ana María Ferrer, en el foro denunció un supuesto saboteo del evento, por la reconocida seriedad de dicha periodista, el Contralor Edgardo Maya Villazón no desconfió, para expresar: “Si hay algunos que quieran sabotear este evento, son enviados por los corruptos del Cesar”.