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Entrevista - 5 diciembre, 2016

Ana Carolina González: “América Latina apenas está llegando”

Ana Carolina González, representante en la mesa directiva internacional de la sociedad civil ante la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (EITI, por sus siglas en inglés).

 Secretaría Internacional del EITI. Ana Carolina González en la primera fila ubicada de derecha a izquierda en segundo puesto.
Secretaría Internacional del EITI. Ana Carolina González en la primera fila ubicada de derecha a izquierda en segundo puesto.

Ana Carolina González, representante en la mesa directiva internacional de la sociedad civil ante la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (EITI, por sus siglas en inglés).

Ana Carolina es doctora en Ciencia Política del Instituto de Estudios Políticos de París, Francia y Master en Política Comparada y Desarrollo, de la misma institución. Cuenta con experiencia en proyectos de desarrollo e investigación sobre gobernanza y políticas públicas del sector minero-energético, con énfasis en Colombia y América Latina.

El EITI (Extractive Industries Transparency Initiative) surgió en el 2002 como iniciativa en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible. Está constituido por un órgano tripartito conformado por gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil que pretende garantizar la transparencia y la rendición de cuentas del sector extractivo, en los 51 países donde se ha adoptado, entre ellos Colombia.

La iniciativa permite reportes sobre contratos de exploración y explotación de hidrocarburos y minerales, volúmenes de producción, pagos significativos generados por la industria, su distribución en el presupuesto nacional y su ejecución. Colombia inició el proceso de implementación y preparación a la candidatura al EITI en mayo de 2013.

Crudo Transparente: nos puedes contar sobre el panorama minero energético y ¿cómo se aterriza en el país con lo que se está moviendo en el sector de hidrocarburos?

Ana Carolina González: Hay varias cosas que uno debería tener en cuenta y que son parte de la esencia de la Iniciativa de Transparencia en las Industria Extractivas. Una es que en muchos países del mundo, el sector minero energético es uno de los motores de la economía y son países que son fuertemente dependiente de los ingresos que genera el sector. El hecho es que son muchos los países cuya renta, cuyo ejercicio fiscal, cuyos presupuestos, dependen ampliamente de estos recursos. Entonces vas a ver que hay muchos países en la iniciativa EITI. Encuentras muchos países africanos. También está Noruega, por ejemplo.

Detrás de esta promoción del sector está la idea de que las rentas deberían generar una actividad económica mayor y por tanto un mayor beneficio para las comunidades, pero este no siempre es el caso y la iniciativa toma eso en cuenta porque sabe que hay una especie de maldición de los recursos naturales, pero se entiende que esa maldición no es inexorable y que debe manejarse de alguna manera. Para llegar a ese objetivo, la iniciativa busca promover el acceso a la información y una discusión informada y reformas que permitan una mejor gobernanza de los recursos naturales.

En un contexto de reducción de los precios de los commodities, más un incremento de situaciones de desconfianza y de conflictividad social alrededor de la explotación de los recursos naturales, hace que por un lado los países tengan que plantearse si estos recursos son suficientes y, si viene otro boom, preguntarse: ¿es la renta que se debería estar generando?, pero más allá ¿ahorramos suficiente?, ¿cómo los utilizamos para diversificar la economía? Más otras preguntas que tienen que ver con esta conflictividad. Por eso la iniciativa ha venido ampliando su alcance a que no sólo sea la divulgación de pagos, sino toda una divulgación del contexto y el marco legal que rige ese sector, con algunas cosas que aún no se incluyen y que desde América Latina consideramos que deberían estar; como los temas sociales y ambientales.

Para la gente que no conoce mucho del EITI ¿por qué es importante?
En una comunidad, una de las primeras preguntas que se hacen en una zona de extracciones es cuál es el beneficio de la industria. Se supone que esta es una actividad que genera mucha renta, la pregunta por resolver es: qué tanto de esa renta me está llegando. EITI puede ayudar a responder esa pregunta en el sentido que genera un reporte anual en el que le dice a los ciudadanos de un país cuánto pagó cada una de las empresas que voluntariamente se adhirió a la iniciativa; cuánto pagó en impuestos, cuánto pagó en regalías y de eso que pagó esa empresa cuánto le llegó a la comunidad.

EITI no es una solución a los problemas de la industria extractiva. EITI es una herramienta, una de las muchas que pueden estar disponibles, para tratar de buscar que ese sector sea más transparente y funcione mejor.

Si un Gobierno decide inscribirse y es aprobado dentro de la iniciativa ¿Todas las empresas que están trabajando en el país, deben justificar sus pagos o pueden decidir no hacerlo?

El primer paso es del Gobierno. Es una iniciativa que es multi-actor, incluye empresa, gobierno y sociedad civil, pero el primer paso lo da el gobierno para decir -yo voluntariamente quiero adherirme a la iniciativa. Esto es un estándar internacional. Es una iniciativa voluntaria, entonces nadie puede obligar a un país a meterse.

Entonces lo primero es que el ministro del ramo o el delegado acepte. El segundo paso se da cuando se conforma un grupo multi-actor, es decir, tiene que haber en ese grupo una especie de junta directiva; tanto representantes del sector privado y representantes de la sociedad civil. Ahora bien, se conforma ese comité pero no es que tenga todas las empresas ahí sentadas de una vez. Más bien la secretaría técnica, ese concejo, invita a las empresas a participar.

Qué pasa en el caso de Colombia. El primer reporte del sector petróleo y gas representan un porcentaje de materialidad muy grande. El número de empresas de este sector que se adhirió fue aproximadamente el 90%, pero el número de empresas de minería es más pequeño y la materialidad es más difícil.

¿Sobre el balance en participación de las empresas mineras y petroleras cuál sería la empresa que hace falta que se sume a la iniciativa?
Yo creo que es muy dificil decirte una empresa. Por el momento hay 18 y hay un evento de adhesión a este segundo informe.

¿Una empresa puede decidir, después de participar, no estar en el próximo informe?
Como es una iniciativa voluntaria yo no te puedo decir, si por ejemplo la Drummond se sale, el gobierno como tal tiene un mecanismo de enforcement. Todos estos mecanismos o estándares se basan en la voluntariedad. Una vez las empresas se comprometen a estar en el marco de esta discusión aceptan lo que va a contener el reporte. Pero se podría salir, lo que pasa es que yo creo que se vería muy mal y empezarían a surgir preguntas.

¿Cómo es el financiamiento de la iniciativa?
En cada país es muy distinto. Hay una secretaría internacional que pone en marcha la iniciativa en el sentido de apoyar a los países a que la implementen y a hacer todo el proceso de información; de hacer guías para la implementación y de apoyar incluso a la sociedad civil en algunos países. Algunos gobiernos ponen dinero a la iniciativa y algunas empresas también, de igual forma agencias de cooperación internacional que de repente financian proyectos específicos, de esa secretaría internacional.

También hay un rol muy fuerte que juega el Banco Mundial, con un fondo al que contribuyen varios países y que ha ayudado a financiar en buena medida la implementación de esas iniciativa, pero depende mucho de cada país.

Hace poco estuviste en Kazajistán nos puedes contar ¿por qué estuviste allá y cómo te fue?
Estoy en un consejo internacional que funciona también con representantes de gobiernos, empresas y sociedad civil. No diría que -yo represento a la sociedad civil de América Latina en el board, pero yo represento de alguna forma a algunas organizaciones que están metidas en el EITI y que les interesa este tema y que les parece que yo puedo apoyar esa labor. Que es muy distinto a la representación de la sociedad civil como un todo.

La junta internacional se reúne alrededor de 3 veces al año y toma de decisiones de política sobre el estándar. Por ejemplo, la iniciativa era sólo de pagos, requería que los gobiernos y las empresas publicaran cuánto pagó y cuánto recibió. Hoy en día la iniciativa sugiere la transparencia de contratos. O, si usted quiere hacer parte de la iniciativa, usted tiene que dar información sobre el volumen de producción, o usted tiene que dar información sobre las reservas.

El estándar cambió mucho de lo que era en 2002 a lo que es hoy. Aún no es todo lo que uno quisiera que fuera, pero es mucho más de lo que fue en dicho año. Eso se hizo en esa negociación a veces no fácil, entre actores muy distintos con intereses muy distintos, pero que lograron ponerse de acuerdo con la ampliación del estándar.

¿Qué esperas mejorar y cuál sería tu aporte en esta junta?
Creo que hay cosas que se pueden lograr. Creo que tiene que haber una especie de comunicación en doble vía entre EITI y la sociedad civil en América Latina. Por un lado lo que sucede en el EITI a nivel internacional, esos avances tienen que llegar más a la sociedad civil latinoamericana.

Hay muchas cosas que hoy en día contiene el estándar. Hay un compromiso entre los países que implementan el EITI y tienen que hacer una ruta para trabajar en beneficiarios reales y que en el 2020 puedan tener un registro público de estos, que no es otra cosa de quiénes son los reales dueños de las empresas del sector minero-energético.

También creo que por un lado es importante trabajar todas estas nuevas narrativas de la iniciativa desde un nivel global y bajar la información para que la sociedad civil la pueda usar, para que incluso pueda hacer incidencia en su propio país.

Es un reto en la difusión…
Claro, está fue una iniciativa que comenzó en África, en Asia Central luego en Europa, pero América Latina apenas está llegando… documentos en español hay muy pocos. Te puede parecer una cosa tonta lo de los documentos en español, pero en realidad es muy importante.

¿Cómo bajar toda esta información? Todas estas cartillas como: Publiquen lo que pagan; información sobre cómo leer un contrato, sobre cómo analizar estos temas de los beneficiarios reales, es decir, bajar esa información a la sociedad civil de América Latina, eso me parece lo primero. Si logramos eso, me parece que ya tenemos un avance.

Lo otro es el paso al revés, pero es muy importante y es cómo llevar el mensaje de la sociedad civil latinoamericana a la iniciativa… es decir -oiga es que en América Latina todo este tema de los ingresos es clave, por el tema de la transparencia ambiental y transparencia social.

Por: avferro

Entrevista
5 diciembre, 2016

Ana Carolina González: “América Latina apenas está llegando”

Ana Carolina González, representante en la mesa directiva internacional de la sociedad civil ante la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (EITI, por sus siglas en inglés).


 Secretaría Internacional del EITI. Ana Carolina González en la primera fila ubicada de derecha a izquierda en segundo puesto.
Secretaría Internacional del EITI. Ana Carolina González en la primera fila ubicada de derecha a izquierda en segundo puesto.

Ana Carolina González, representante en la mesa directiva internacional de la sociedad civil ante la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (EITI, por sus siglas en inglés).

Ana Carolina es doctora en Ciencia Política del Instituto de Estudios Políticos de París, Francia y Master en Política Comparada y Desarrollo, de la misma institución. Cuenta con experiencia en proyectos de desarrollo e investigación sobre gobernanza y políticas públicas del sector minero-energético, con énfasis en Colombia y América Latina.

El EITI (Extractive Industries Transparency Initiative) surgió en el 2002 como iniciativa en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible. Está constituido por un órgano tripartito conformado por gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil que pretende garantizar la transparencia y la rendición de cuentas del sector extractivo, en los 51 países donde se ha adoptado, entre ellos Colombia.

La iniciativa permite reportes sobre contratos de exploración y explotación de hidrocarburos y minerales, volúmenes de producción, pagos significativos generados por la industria, su distribución en el presupuesto nacional y su ejecución. Colombia inició el proceso de implementación y preparación a la candidatura al EITI en mayo de 2013.

Crudo Transparente: nos puedes contar sobre el panorama minero energético y ¿cómo se aterriza en el país con lo que se está moviendo en el sector de hidrocarburos?

Ana Carolina González: Hay varias cosas que uno debería tener en cuenta y que son parte de la esencia de la Iniciativa de Transparencia en las Industria Extractivas. Una es que en muchos países del mundo, el sector minero energético es uno de los motores de la economía y son países que son fuertemente dependiente de los ingresos que genera el sector. El hecho es que son muchos los países cuya renta, cuyo ejercicio fiscal, cuyos presupuestos, dependen ampliamente de estos recursos. Entonces vas a ver que hay muchos países en la iniciativa EITI. Encuentras muchos países africanos. También está Noruega, por ejemplo.

Detrás de esta promoción del sector está la idea de que las rentas deberían generar una actividad económica mayor y por tanto un mayor beneficio para las comunidades, pero este no siempre es el caso y la iniciativa toma eso en cuenta porque sabe que hay una especie de maldición de los recursos naturales, pero se entiende que esa maldición no es inexorable y que debe manejarse de alguna manera. Para llegar a ese objetivo, la iniciativa busca promover el acceso a la información y una discusión informada y reformas que permitan una mejor gobernanza de los recursos naturales.

En un contexto de reducción de los precios de los commodities, más un incremento de situaciones de desconfianza y de conflictividad social alrededor de la explotación de los recursos naturales, hace que por un lado los países tengan que plantearse si estos recursos son suficientes y, si viene otro boom, preguntarse: ¿es la renta que se debería estar generando?, pero más allá ¿ahorramos suficiente?, ¿cómo los utilizamos para diversificar la economía? Más otras preguntas que tienen que ver con esta conflictividad. Por eso la iniciativa ha venido ampliando su alcance a que no sólo sea la divulgación de pagos, sino toda una divulgación del contexto y el marco legal que rige ese sector, con algunas cosas que aún no se incluyen y que desde América Latina consideramos que deberían estar; como los temas sociales y ambientales.

Para la gente que no conoce mucho del EITI ¿por qué es importante?
En una comunidad, una de las primeras preguntas que se hacen en una zona de extracciones es cuál es el beneficio de la industria. Se supone que esta es una actividad que genera mucha renta, la pregunta por resolver es: qué tanto de esa renta me está llegando. EITI puede ayudar a responder esa pregunta en el sentido que genera un reporte anual en el que le dice a los ciudadanos de un país cuánto pagó cada una de las empresas que voluntariamente se adhirió a la iniciativa; cuánto pagó en impuestos, cuánto pagó en regalías y de eso que pagó esa empresa cuánto le llegó a la comunidad.

EITI no es una solución a los problemas de la industria extractiva. EITI es una herramienta, una de las muchas que pueden estar disponibles, para tratar de buscar que ese sector sea más transparente y funcione mejor.

Si un Gobierno decide inscribirse y es aprobado dentro de la iniciativa ¿Todas las empresas que están trabajando en el país, deben justificar sus pagos o pueden decidir no hacerlo?

El primer paso es del Gobierno. Es una iniciativa que es multi-actor, incluye empresa, gobierno y sociedad civil, pero el primer paso lo da el gobierno para decir -yo voluntariamente quiero adherirme a la iniciativa. Esto es un estándar internacional. Es una iniciativa voluntaria, entonces nadie puede obligar a un país a meterse.

Entonces lo primero es que el ministro del ramo o el delegado acepte. El segundo paso se da cuando se conforma un grupo multi-actor, es decir, tiene que haber en ese grupo una especie de junta directiva; tanto representantes del sector privado y representantes de la sociedad civil. Ahora bien, se conforma ese comité pero no es que tenga todas las empresas ahí sentadas de una vez. Más bien la secretaría técnica, ese concejo, invita a las empresas a participar.

Qué pasa en el caso de Colombia. El primer reporte del sector petróleo y gas representan un porcentaje de materialidad muy grande. El número de empresas de este sector que se adhirió fue aproximadamente el 90%, pero el número de empresas de minería es más pequeño y la materialidad es más difícil.

¿Sobre el balance en participación de las empresas mineras y petroleras cuál sería la empresa que hace falta que se sume a la iniciativa?
Yo creo que es muy dificil decirte una empresa. Por el momento hay 18 y hay un evento de adhesión a este segundo informe.

¿Una empresa puede decidir, después de participar, no estar en el próximo informe?
Como es una iniciativa voluntaria yo no te puedo decir, si por ejemplo la Drummond se sale, el gobierno como tal tiene un mecanismo de enforcement. Todos estos mecanismos o estándares se basan en la voluntariedad. Una vez las empresas se comprometen a estar en el marco de esta discusión aceptan lo que va a contener el reporte. Pero se podría salir, lo que pasa es que yo creo que se vería muy mal y empezarían a surgir preguntas.

¿Cómo es el financiamiento de la iniciativa?
En cada país es muy distinto. Hay una secretaría internacional que pone en marcha la iniciativa en el sentido de apoyar a los países a que la implementen y a hacer todo el proceso de información; de hacer guías para la implementación y de apoyar incluso a la sociedad civil en algunos países. Algunos gobiernos ponen dinero a la iniciativa y algunas empresas también, de igual forma agencias de cooperación internacional que de repente financian proyectos específicos, de esa secretaría internacional.

También hay un rol muy fuerte que juega el Banco Mundial, con un fondo al que contribuyen varios países y que ha ayudado a financiar en buena medida la implementación de esas iniciativa, pero depende mucho de cada país.

Hace poco estuviste en Kazajistán nos puedes contar ¿por qué estuviste allá y cómo te fue?
Estoy en un consejo internacional que funciona también con representantes de gobiernos, empresas y sociedad civil. No diría que -yo represento a la sociedad civil de América Latina en el board, pero yo represento de alguna forma a algunas organizaciones que están metidas en el EITI y que les interesa este tema y que les parece que yo puedo apoyar esa labor. Que es muy distinto a la representación de la sociedad civil como un todo.

La junta internacional se reúne alrededor de 3 veces al año y toma de decisiones de política sobre el estándar. Por ejemplo, la iniciativa era sólo de pagos, requería que los gobiernos y las empresas publicaran cuánto pagó y cuánto recibió. Hoy en día la iniciativa sugiere la transparencia de contratos. O, si usted quiere hacer parte de la iniciativa, usted tiene que dar información sobre el volumen de producción, o usted tiene que dar información sobre las reservas.

El estándar cambió mucho de lo que era en 2002 a lo que es hoy. Aún no es todo lo que uno quisiera que fuera, pero es mucho más de lo que fue en dicho año. Eso se hizo en esa negociación a veces no fácil, entre actores muy distintos con intereses muy distintos, pero que lograron ponerse de acuerdo con la ampliación del estándar.

¿Qué esperas mejorar y cuál sería tu aporte en esta junta?
Creo que hay cosas que se pueden lograr. Creo que tiene que haber una especie de comunicación en doble vía entre EITI y la sociedad civil en América Latina. Por un lado lo que sucede en el EITI a nivel internacional, esos avances tienen que llegar más a la sociedad civil latinoamericana.

Hay muchas cosas que hoy en día contiene el estándar. Hay un compromiso entre los países que implementan el EITI y tienen que hacer una ruta para trabajar en beneficiarios reales y que en el 2020 puedan tener un registro público de estos, que no es otra cosa de quiénes son los reales dueños de las empresas del sector minero-energético.

También creo que por un lado es importante trabajar todas estas nuevas narrativas de la iniciativa desde un nivel global y bajar la información para que la sociedad civil la pueda usar, para que incluso pueda hacer incidencia en su propio país.

Es un reto en la difusión…
Claro, está fue una iniciativa que comenzó en África, en Asia Central luego en Europa, pero América Latina apenas está llegando… documentos en español hay muy pocos. Te puede parecer una cosa tonta lo de los documentos en español, pero en realidad es muy importante.

¿Cómo bajar toda esta información? Todas estas cartillas como: Publiquen lo que pagan; información sobre cómo leer un contrato, sobre cómo analizar estos temas de los beneficiarios reales, es decir, bajar esa información a la sociedad civil de América Latina, eso me parece lo primero. Si logramos eso, me parece que ya tenemos un avance.

Lo otro es el paso al revés, pero es muy importante y es cómo llevar el mensaje de la sociedad civil latinoamericana a la iniciativa… es decir -oiga es que en América Latina todo este tema de los ingresos es clave, por el tema de la transparencia ambiental y transparencia social.

Por: avferro