La semilla de algodón de Turquía es una semilla de alta productividad, que en ese país están en cerca de 2.500 kilos de fibra por hectárea, las cuales una vez probadas les permitirá a los algodoneros colombianos hasta triplicar su producción.  En Colombia se produce cerca de 1.100 kilos en el interior y 600 en la costa, esto es un promedio de 850 kilos por hectárea.

A través de un programa de trasferencia de conocimiento técnico y de técnicas de cultivo y de siembra de algodón, que se hacen en el marco de acuerdos de cooperación entre el gobierno colombiano y el turco, llegó a Valledupar el director del Centro de Investigación de Algodón de Turquía, Volkan Sezener, para compartir sus conocimientos sobre este cultivo que en otrora era bandera en la región.

“En estos momentos se está en la etapa de la aplicación como tal y de visitas técnicas que están realizando cada uno de los gobiernos. Delegaciones de Corpoica han realizado visitas a Turquía para recopilar información, enseñar la experiencia que ha tenido el país en el campo agrícola y de esa manera se ha querido traer el conocimiento de vuelta a las prácticas agrícolas”, explicó el experto.

Sezener agregó que lo que se ha querido es darle continuidad a lo pactado por el acuerdo bilateral con los Ministerios de Agricultura de Turquía y Colombia; y dar un paso adelante para que la industria algodonera surja, ayudando para que sea cada vez más competitivo por medio de la trasferencia de conocimientos y contribución en el tratamiento y en el cultivo de 30 variedades turcas con varias características, para ser probados en el territorio colombiano, explorar y encontrar aquellas con las que se logre mayor índice de competitividad que puedan entrar eficientemente al mercado.

Al respecto, el investigador PHD de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria,  Corpoica, Eduardo Barragán, dio a conocer que el cultivo del algodón ha disminuido drásticamente el hectareaje, y por ende, su rendimiento. “El gobierno actual quería que trajéramos un modelo diferente al que tenemos; el modelo de Turquía es excelente porque integra la investigación, la asistencia técnica, más un componente diferente de asociatividad que no tenemos. El departamento del Cesar se caracterizaba por producir hasta 120 mil hectáreas, hoy llegamos a solo 200. Para cambiar ese panorama necesitamos un acompañamiento del sector público, privado y político”, argumentó.

La participación de los costos de semilla en Colombia es altísima, pero si trabajan con semillas como las que tienen en Turquía (de alta calidad, de buen rendimiento) se podría impactar y dar un paso adelantado para darle solución al detrimento del productor algodonero de Colombia.

Por su parte, el investigador de Corpoica, Iván Pastrana, dijo que “estas acciones se adelantan en procura de la reactivación del cultivo algodonero en el Cesar, La Guajira y en otras zonas algodoneras del país. Es tratar de ampliar el acervo genético que hay en Colombia y partir de lo que obtuvimos de la cooperación con Turquía seleccionar algunos materiales que puedan entrar al programa de mejoramiento genético, para entregársele al sector nuevas variedades y amplíen la oferta para la siembra del algodón”.

Por: Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN