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Informes Especiales - 31 octubre, 2016

Alfonso López, guardián del complejo cenagoso de la Zapatosa

Con este informe periodístico se cierra un ciclo de tres meses de recorridos e investigaciones periodísticas que hacen parte de nuestra campaña ‘Miremos el río Cesar’.

Alfonso López Argüelles habla con el sol y con la luna, con los playones y las aguas, los peces y las especies ambientales con vida en el complejo cenagoso de la Zapatosa. EL PILÓN / Leonardo Alvarado.
Alfonso López Argüelles habla con el sol y con la luna, con los playones y las aguas, los peces y las especies ambientales con vida en el complejo cenagoso de la Zapatosa. EL PILÓN / Leonardo Alvarado.

Desafiando las condiciones climáticas y exponiendo la integridad en las aguas del río Cesar y la ciénaga de Zapatosa, pescadores como Alfonso López Argüelles se ganan la vida de día y de noche. Un oficio desobediente, porque aunque parezca mentira, el complejo de agua dulce tiene extraños mitos y leyendas.

De la canoa de bahareque pasó a una embarcación metálica, con chinchorros y atarrayas sale a buscar el sustento para tres hogares en los que ha engendrado 10 hijos. Habla con el sol y con la luna, con los playones y las aguas, los peces y las otras especies del exótico lugar.

No tiene dinero. Considera sus gruesas manos como su única fortuna y el conocimiento adquirido en más de 40 años conviviendo con las riberas del municipio de Chimichagua. Es enemigo de los malos proyectos estructurados por las autoridades ambientales y se califica como el primer defensor del complejo cenagoso porque cuando hay una invasión del pato yuyo, sale de su casa, reúne dinero entre compañeros para adquirir pólvora (voladores), prende el motor de su jhonson y como si fuera el guardián del río y la ciénaga, sale a espantar a esas aves pelecaniformes pertenecientes a la familia Phalacrocoracidae y que se convierte en la principal amenaza de los pescadores porque se alimentan de peces de talla menor.

Cuando transportaba el equipo periodístico de EL PILÓN, medio que llegó a conocer la entrada del río Cesar a la ciénaga de Zapatosa, en el marco de la campaña ‘Miremos el Río Cesar’, ‘Ponchito’ López (como lo llaman sus amigos) con su mano derecha dimensionaba el largo y ancho del espejo de agua dulce más grande Colombia, que conoce como la palma de su mano. Aseguraba percibir que la fuente fluvial que recorre el departamento del Cesar y que desembocan en la Zapatosa trajo la contaminación hace más de 20 años.

De 10 años asegura que ya se sumergía unos 15 metros de profundidad en las aguas cristalinas en el río Cesar, y ahora máximo llega a cinco metros porque los niveles de agua descendieron tanto que la profundidad es historia y la sedimentación se apoderó del cristalino y dulce cauce.

Este hombre de 49 años de edad no tiene estudios científicos, hace los análisis con sus propias vivencias y dice que nadie los tiene en cuenta. Sabe dónde están los caños, arroyos y corrientes más peligrosas, por eso no acepta que le digan lo contrario y fue así como fundó una asociación de pescadores para defender esta actividad de las redes ilegales y también el ecosistema que está repartido entre dos departamentos: Cesar y Magdalena, con cinco municipios como Chimichagua, Tamalameque, Chiriguaná, Curumaní y El Banco, en donde viven 150.000 personas y pastan 170.000 cabezas de ganado.

Son 332 familias afiliadas a la Asociación de Pescadores de Chimichagua, liderada por Alfonso López Argüelles, todos subsisten de la belleza acuática que comunica a más de 10 poblaciones con sus aguas que tienen una extensión entre 30.000 a 50.000 hectáreas en toda la ciénaga. Se cree que más de un billón de bocachicos habitan en la Zapatosa.

 

¿Cómo fue su crecimiento entre la ciénaga y el río Cesar?

Soy nato de una familia pesquera y nacido en Chimichagua, estoy ejerciendo la actividad pesquera y me siento muy orgulloso, pero más orgulloso me sentiría de que con este objetivo, que con esta campaña de EL PILÓN logremos conseguir algo para solventar la situación de contaminación que tiene el río Cesar y por ende su llegada a la ciénaga de Zapatosa.

¿Qué problemática sufre el complejo cenagoso?

Tenemos problemas con la oxigenación para el agua, la navegabilidad y el sistema de pesca, porque muchas veces capturamos peces y como el agua está descompuesta las especies se mueren.

Son muchos agentes contaminantes que tiene el río Cesar, pero también podemos decir que esta ribera puede ser reforestada, podríamos darle una mejor aventura a nuestro ecosistema y a nuestro río Cesar como tal. Esta ha sido mi cuna, mi hogar, es estar como en casa. Se siente uno tranquilo y confiado, me enamoro cada día más del paisaje con la ciénaga y el río, que tienen este ecosistema tan maravilloso.

¿Cuál es su diagnóstico del río Cesar?

El río Cesar se puede recuperar pero debemos frenar el gran fluido de monocultivos que vienen acrecentando en la ribera de los otros ríos que llegan al Cesar; los químicos utilizados en esas tierras vienen a dar en la ciénaga de Zapatosa y eso causa mortandad de peces. Un pueblo o toda la comunidad del Cesar unida puede sacar adelante todo principio ecológico o ambiental. Es lo mejor que podemos hacer.

Hemos denunciado esta problemática, de la manera informal, porque a veces nos enteramos que se compaginan muchos proyectos que tienden más a favorecer el bolsillo de quienes los ejecutan, que el medio donde se desarrolla, entonces nosotros los pescadores mostramos las inquietudes y aún así no nos prestan atención. Tocará de recurrir a las acciones populares o a otras instancias que nos da la Constitución del 91 para hacernos sentir como población alrededor del río y la ciénaga.

Nunca se ha hecho un monitoreo como debe hacerse, para conocer la cantidad de sedimentación que viene desde las cabeceras donde nace el río Cesar y arrastra las partículas de carbón, así como también afecta la ganadería; más de 10.000 cabezas de ganado entran a los playones entre Chimichagua y Chiriguaná, eso causa erosión porque antes teníamos pozos de 15 metros de profundidad y ahora alcanzaron un 70 % de allanamiento.

¿Cómo es el apoyo a los pescadores?

En la asociación de pescadores, como todas porque hay muchas alrededor del complejo cenagoso, siempre buscamos el bienestar para el pescador. Cuando nosotros queremos mejorar la calidad de vida tenemos que pensar en el medio del cual sustraemos la pesca, si la ciénaga y el río son nuestra vida ahí tenemos que centrarnos, por eso nunca estaremos de acuerdo con la escogencia de pescados pequeños, las redes ilícitas y los malos proyectos que ejecute el departamento o la nación.

¿Por qué no es seguidor de la siembra de peces?

Los repoblamientos son un potencial que se pueden dar con unas características en las que se recoja el conocimiento empírico al pescador, que sea él quien pueda proporcionar toda la información y así se pueda ejecutar, los estudios no sirven, porque de lo contrario la siembra de alevinos es un fracaso ya que le echan comida a los depredadores.

Hay denuncias de que se están robando la ciénaga, ¿qué piensa?

Siempre lo hemos dicho, el ganadero principalmente se toma todos los predios que son del río y podemos verlo. Hay corrales para los animales que se hunden cuando el río o la ciénaga crecen en su caudal. Nosotros pescadores con ganaderos es una pelea perdida, ojalá el Estado y ustedes como medio nos puedan ayudar y saber qué podemos hacer para solventar la situación.

¿Cómo ve el trabajo de las autoridades ambientales?

Creo que deben poner más importancia, tener el sentido de pertenencia con este ecosistema tan grande y hermoso como es la ciénaga de Zapatosa y su gran río Cesar, porque de lo contrario toda inversión que se haga será sin sentido. Será una mala inversión.

¿Qué pide a esas autoridades con incidencia en el complejo cenagoso?

Siempre lo he dicho y lo diré, las autoridades deben hacer más presencia, tener más dominio del terreno. Vivimos en un lugar donde no hay ni dominio, ni mucho menos autoridad. Esperamos que se hagan presente, no para atacar aquellos que estamos defendiendo la causa, es para atacar a quienes nunca han querido a la ciénaga, que nunca han querido el río Cesar, aquel que le quita su protección. El río Cesar y la ciénaga de Zapatosa es de todos y si los cuidamos prosperan.

¿La creación del muelle generó turismo a Chimichagua?

Ese muelle con su característica tiene algo muy fundamental, su exclusividad llama la atención a nivel nacional e internacional, creo que vendrán muchos y al llegar a la ciénaga se interesarán en conservar un ecosistema tan grande como es la Zapatosa y su río Cesar.

Mientras ‘Ponchito’ López siga con vida, a diario recorrerá las aguas de la ciénaga de Zapatosa y el río Cesar, en busca del sustento de sus hijos, de su familia y la satisfacción de las 332 familias que representa a través de la Asociación de Pescadores de Chimichagua.

El río Cesar nace en la Sierra Nevada y es la única fuente hídrica del país que corre en sentido contrario a los demás, porque debía venir de sur a norte y es todo lo contrario.

Factores contaminantes e inversiones

*El concejal de Chimichagua, Jainer Andrey Robles Turizo, explicó que los inconvenientes ambientales de la ciénaga de Zapatosa están con el encuentro de los ríos Cesar y Magdalena.

“Contamos además con una contaminación antropogénica que es por vertimientos de agua residuales que llegan a la ciénaga de Zapatosa, ocasionando un daño irreparable en las especies y la flora y fauna que allí habita. Siempre se ha dicho que el problema es el pescador, pero no son solamente ellos, la Corporación Autónoma Regional Corpocesar se ha quedado corta en las investigaciones y apoyo que debe hacerle a la ciénaga”, señaló Robles Turizo.

 

*Según la alcaldesa de Chimichagua, Maritza Pérez Ramírez, son cinco corregimientos de su municipio que dejan caer las aguas servidas al cauce del río Cesar y el complejo de agua dulce, que son Saloa, La Mata, Sempegua, Candelaria y Sapatí.

“No tienen tampoco servicio de alcantarillado y la basura la disponen en la ciénaga, generando un daño ecológico al medio ambiente”, explicó Pérez Ramírez.

Los corregimientos de Saloa, La Mata, Sempegua, Candelaria y Sapatí, dejan caer las aguas servidas, además de las basuras al complejo cenagoso de la Zapatosa.

 

*El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, argumenta que la corporación sacó adelante el plan de manejo ambiental del complejo cenagoso de la Zapatosa y producto de ello, la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Ana Paula Zacarías, quien visitó hace algunos meses Valledupar, se comprometió a destinar 4.5 millones de euros (unos 15.000 millones de pesos) para ejecución de ese plan de manejo ambiental.

“Estamos trabajando con el gobernador Francisco Ovalle Angarita y su equipo técnico para priorizar aquellos proyectos que están dentro del plan de manejo ambiental, que asciendan a esos recursos, para comenzar a invertir”, manifestó Villalobos Brochel.

El funcionario explicó que son diversos problemas de la Zapatosa como sedimentación, tala de árboles, tráfico ilegal de madera, inconvenientes con las organizaciones de pescadores quienes sobreexplotan la pesca, taponamiento de caños y problemas de saneamiento básico porque muchas poblaciones están dejando caer las aguas residuales sin tratamiento alguno.

La ciénaga de Zapatosa tiene problemas como la sedimentación, tala de árboles, tráfico ilegal de madera, pesca con elementos ilegales y sobre sobreexplotación de alevinos, así como inconvenientes de saneamiento básico al recibir aguas residuales.

 

“Siempre se ha dicho que el problema es el pescador, pero no son solamente ellos, la Corporación Autónoma Regional Corpocesar se ha quedado corta en las investigaciones y apoyo que debe hacerle a la ciénaga”: Jainer Andrey Robles Turizo.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]

 

Informes Especiales
31 octubre, 2016

Alfonso López, guardián del complejo cenagoso de la Zapatosa

Con este informe periodístico se cierra un ciclo de tres meses de recorridos e investigaciones periodísticas que hacen parte de nuestra campaña ‘Miremos el río Cesar’.


Alfonso López Argüelles habla con el sol y con la luna, con los playones y las aguas, los peces y las especies ambientales con vida en el complejo cenagoso de la Zapatosa. EL PILÓN / Leonardo Alvarado.
Alfonso López Argüelles habla con el sol y con la luna, con los playones y las aguas, los peces y las especies ambientales con vida en el complejo cenagoso de la Zapatosa. EL PILÓN / Leonardo Alvarado.

Desafiando las condiciones climáticas y exponiendo la integridad en las aguas del río Cesar y la ciénaga de Zapatosa, pescadores como Alfonso López Argüelles se ganan la vida de día y de noche. Un oficio desobediente, porque aunque parezca mentira, el complejo de agua dulce tiene extraños mitos y leyendas.

De la canoa de bahareque pasó a una embarcación metálica, con chinchorros y atarrayas sale a buscar el sustento para tres hogares en los que ha engendrado 10 hijos. Habla con el sol y con la luna, con los playones y las aguas, los peces y las otras especies del exótico lugar.

No tiene dinero. Considera sus gruesas manos como su única fortuna y el conocimiento adquirido en más de 40 años conviviendo con las riberas del municipio de Chimichagua. Es enemigo de los malos proyectos estructurados por las autoridades ambientales y se califica como el primer defensor del complejo cenagoso porque cuando hay una invasión del pato yuyo, sale de su casa, reúne dinero entre compañeros para adquirir pólvora (voladores), prende el motor de su jhonson y como si fuera el guardián del río y la ciénaga, sale a espantar a esas aves pelecaniformes pertenecientes a la familia Phalacrocoracidae y que se convierte en la principal amenaza de los pescadores porque se alimentan de peces de talla menor.

Cuando transportaba el equipo periodístico de EL PILÓN, medio que llegó a conocer la entrada del río Cesar a la ciénaga de Zapatosa, en el marco de la campaña ‘Miremos el Río Cesar’, ‘Ponchito’ López (como lo llaman sus amigos) con su mano derecha dimensionaba el largo y ancho del espejo de agua dulce más grande Colombia, que conoce como la palma de su mano. Aseguraba percibir que la fuente fluvial que recorre el departamento del Cesar y que desembocan en la Zapatosa trajo la contaminación hace más de 20 años.

De 10 años asegura que ya se sumergía unos 15 metros de profundidad en las aguas cristalinas en el río Cesar, y ahora máximo llega a cinco metros porque los niveles de agua descendieron tanto que la profundidad es historia y la sedimentación se apoderó del cristalino y dulce cauce.

Este hombre de 49 años de edad no tiene estudios científicos, hace los análisis con sus propias vivencias y dice que nadie los tiene en cuenta. Sabe dónde están los caños, arroyos y corrientes más peligrosas, por eso no acepta que le digan lo contrario y fue así como fundó una asociación de pescadores para defender esta actividad de las redes ilegales y también el ecosistema que está repartido entre dos departamentos: Cesar y Magdalena, con cinco municipios como Chimichagua, Tamalameque, Chiriguaná, Curumaní y El Banco, en donde viven 150.000 personas y pastan 170.000 cabezas de ganado.

Son 332 familias afiliadas a la Asociación de Pescadores de Chimichagua, liderada por Alfonso López Argüelles, todos subsisten de la belleza acuática que comunica a más de 10 poblaciones con sus aguas que tienen una extensión entre 30.000 a 50.000 hectáreas en toda la ciénaga. Se cree que más de un billón de bocachicos habitan en la Zapatosa.

 

¿Cómo fue su crecimiento entre la ciénaga y el río Cesar?

Soy nato de una familia pesquera y nacido en Chimichagua, estoy ejerciendo la actividad pesquera y me siento muy orgulloso, pero más orgulloso me sentiría de que con este objetivo, que con esta campaña de EL PILÓN logremos conseguir algo para solventar la situación de contaminación que tiene el río Cesar y por ende su llegada a la ciénaga de Zapatosa.

¿Qué problemática sufre el complejo cenagoso?

Tenemos problemas con la oxigenación para el agua, la navegabilidad y el sistema de pesca, porque muchas veces capturamos peces y como el agua está descompuesta las especies se mueren.

Son muchos agentes contaminantes que tiene el río Cesar, pero también podemos decir que esta ribera puede ser reforestada, podríamos darle una mejor aventura a nuestro ecosistema y a nuestro río Cesar como tal. Esta ha sido mi cuna, mi hogar, es estar como en casa. Se siente uno tranquilo y confiado, me enamoro cada día más del paisaje con la ciénaga y el río, que tienen este ecosistema tan maravilloso.

¿Cuál es su diagnóstico del río Cesar?

El río Cesar se puede recuperar pero debemos frenar el gran fluido de monocultivos que vienen acrecentando en la ribera de los otros ríos que llegan al Cesar; los químicos utilizados en esas tierras vienen a dar en la ciénaga de Zapatosa y eso causa mortandad de peces. Un pueblo o toda la comunidad del Cesar unida puede sacar adelante todo principio ecológico o ambiental. Es lo mejor que podemos hacer.

Hemos denunciado esta problemática, de la manera informal, porque a veces nos enteramos que se compaginan muchos proyectos que tienden más a favorecer el bolsillo de quienes los ejecutan, que el medio donde se desarrolla, entonces nosotros los pescadores mostramos las inquietudes y aún así no nos prestan atención. Tocará de recurrir a las acciones populares o a otras instancias que nos da la Constitución del 91 para hacernos sentir como población alrededor del río y la ciénaga.

Nunca se ha hecho un monitoreo como debe hacerse, para conocer la cantidad de sedimentación que viene desde las cabeceras donde nace el río Cesar y arrastra las partículas de carbón, así como también afecta la ganadería; más de 10.000 cabezas de ganado entran a los playones entre Chimichagua y Chiriguaná, eso causa erosión porque antes teníamos pozos de 15 metros de profundidad y ahora alcanzaron un 70 % de allanamiento.

¿Cómo es el apoyo a los pescadores?

En la asociación de pescadores, como todas porque hay muchas alrededor del complejo cenagoso, siempre buscamos el bienestar para el pescador. Cuando nosotros queremos mejorar la calidad de vida tenemos que pensar en el medio del cual sustraemos la pesca, si la ciénaga y el río son nuestra vida ahí tenemos que centrarnos, por eso nunca estaremos de acuerdo con la escogencia de pescados pequeños, las redes ilícitas y los malos proyectos que ejecute el departamento o la nación.

¿Por qué no es seguidor de la siembra de peces?

Los repoblamientos son un potencial que se pueden dar con unas características en las que se recoja el conocimiento empírico al pescador, que sea él quien pueda proporcionar toda la información y así se pueda ejecutar, los estudios no sirven, porque de lo contrario la siembra de alevinos es un fracaso ya que le echan comida a los depredadores.

Hay denuncias de que se están robando la ciénaga, ¿qué piensa?

Siempre lo hemos dicho, el ganadero principalmente se toma todos los predios que son del río y podemos verlo. Hay corrales para los animales que se hunden cuando el río o la ciénaga crecen en su caudal. Nosotros pescadores con ganaderos es una pelea perdida, ojalá el Estado y ustedes como medio nos puedan ayudar y saber qué podemos hacer para solventar la situación.

¿Cómo ve el trabajo de las autoridades ambientales?

Creo que deben poner más importancia, tener el sentido de pertenencia con este ecosistema tan grande y hermoso como es la ciénaga de Zapatosa y su gran río Cesar, porque de lo contrario toda inversión que se haga será sin sentido. Será una mala inversión.

¿Qué pide a esas autoridades con incidencia en el complejo cenagoso?

Siempre lo he dicho y lo diré, las autoridades deben hacer más presencia, tener más dominio del terreno. Vivimos en un lugar donde no hay ni dominio, ni mucho menos autoridad. Esperamos que se hagan presente, no para atacar aquellos que estamos defendiendo la causa, es para atacar a quienes nunca han querido a la ciénaga, que nunca han querido el río Cesar, aquel que le quita su protección. El río Cesar y la ciénaga de Zapatosa es de todos y si los cuidamos prosperan.

¿La creación del muelle generó turismo a Chimichagua?

Ese muelle con su característica tiene algo muy fundamental, su exclusividad llama la atención a nivel nacional e internacional, creo que vendrán muchos y al llegar a la ciénaga se interesarán en conservar un ecosistema tan grande como es la Zapatosa y su río Cesar.

Mientras ‘Ponchito’ López siga con vida, a diario recorrerá las aguas de la ciénaga de Zapatosa y el río Cesar, en busca del sustento de sus hijos, de su familia y la satisfacción de las 332 familias que representa a través de la Asociación de Pescadores de Chimichagua.

El río Cesar nace en la Sierra Nevada y es la única fuente hídrica del país que corre en sentido contrario a los demás, porque debía venir de sur a norte y es todo lo contrario.

Factores contaminantes e inversiones

*El concejal de Chimichagua, Jainer Andrey Robles Turizo, explicó que los inconvenientes ambientales de la ciénaga de Zapatosa están con el encuentro de los ríos Cesar y Magdalena.

“Contamos además con una contaminación antropogénica que es por vertimientos de agua residuales que llegan a la ciénaga de Zapatosa, ocasionando un daño irreparable en las especies y la flora y fauna que allí habita. Siempre se ha dicho que el problema es el pescador, pero no son solamente ellos, la Corporación Autónoma Regional Corpocesar se ha quedado corta en las investigaciones y apoyo que debe hacerle a la ciénaga”, señaló Robles Turizo.

 

*Según la alcaldesa de Chimichagua, Maritza Pérez Ramírez, son cinco corregimientos de su municipio que dejan caer las aguas servidas al cauce del río Cesar y el complejo de agua dulce, que son Saloa, La Mata, Sempegua, Candelaria y Sapatí.

“No tienen tampoco servicio de alcantarillado y la basura la disponen en la ciénaga, generando un daño ecológico al medio ambiente”, explicó Pérez Ramírez.

Los corregimientos de Saloa, La Mata, Sempegua, Candelaria y Sapatí, dejan caer las aguas servidas, además de las basuras al complejo cenagoso de la Zapatosa.

 

*El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, argumenta que la corporación sacó adelante el plan de manejo ambiental del complejo cenagoso de la Zapatosa y producto de ello, la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Ana Paula Zacarías, quien visitó hace algunos meses Valledupar, se comprometió a destinar 4.5 millones de euros (unos 15.000 millones de pesos) para ejecución de ese plan de manejo ambiental.

“Estamos trabajando con el gobernador Francisco Ovalle Angarita y su equipo técnico para priorizar aquellos proyectos que están dentro del plan de manejo ambiental, que asciendan a esos recursos, para comenzar a invertir”, manifestó Villalobos Brochel.

El funcionario explicó que son diversos problemas de la Zapatosa como sedimentación, tala de árboles, tráfico ilegal de madera, inconvenientes con las organizaciones de pescadores quienes sobreexplotan la pesca, taponamiento de caños y problemas de saneamiento básico porque muchas poblaciones están dejando caer las aguas residuales sin tratamiento alguno.

La ciénaga de Zapatosa tiene problemas como la sedimentación, tala de árboles, tráfico ilegal de madera, pesca con elementos ilegales y sobre sobreexplotación de alevinos, así como inconvenientes de saneamiento básico al recibir aguas residuales.

 

“Siempre se ha dicho que el problema es el pescador, pero no son solamente ellos, la Corporación Autónoma Regional Corpocesar se ha quedado corta en las investigaciones y apoyo que debe hacerle a la ciénaga”: Jainer Andrey Robles Turizo.

Por Carlos Mario Jiménez
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