Tras las inundaciones ocasionadas por las fuertes lluvias en diferentes zonas del departamento del Cesar, alrededor de 70 familias resultaron damnificadas el fin de semana y hoy se encuentran de manos cruzadas a la espera de una solución ante la crisis que atraviesan.

Las torrenciales lluvias causaron afectaciones en los municipios de Curumaní, Pelaya, Pailitas y Tamalameque, donde muchas de los habitantes afectados pasaron la noche tratando de salvar algunas de sus pertenecías, otras simplemente se rindieron al ver todos sus enseres se los llevó el agua.

La coordinadora de la Oficina Departamental de Gestión de Riesgo de Desastres y Cambio Climático, María José Páez, expresó que hay alerta en roja los ríos que descienden de la Sierra Nevada y en Naranja afluentes del río Cesar. “Nos encontramos tomando las medidas necesarias para socorrer a estas familias con ayudas humanitarias, principalmente con entrega de alimentos y colchonetas mientras se soluciona la situación de los damnificados”, explicó.

La funcionaria dijo además solo se presentaron daños materiales y que por fortuna nadie perdió la vida.

Entre tanto los alcaldes municipales de las zonas afectadas, trabajan de la mano de los organismos de socorro, con el fin de asistir a los damnificados.

“Estamos atendiendo a estas familias, muchas de ellas perdieron prácticamente todo, nuestra tarea como administración municipal es la de atender de manera inmediata a estas personas; estamos realizando acompañamiento a los afectados, unos se encuentran donde sus familiares y otros no cuentan con ningún otro apoyo y están recibiendo atenciones en el salón comunal” dijo el alcalde de Curumaní, Jorge Celis Carvajal, municipio con el mayor número de afectados, por el desbordamiento de la quebrada Quiebra Diente, en la vereda Chinela, donde 13 viviendas terminaron derribadas por la fuerza de la naturaleza.

En el municipio de Pelaya, específicamente en el barrio las Flores, resultaron afectadas unas 15 familias, mientras que Pailitas y Tamalameque hay alrededor de 10.

Según reporte por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), “se prevé crecientes súbitas en los niveles del río Cesar y sus afluentes especialmente en los ríos Ariguaní, Cesarito y Guatapurí”, debido a las lluvias que vienen con intensidad e incluso se podrían presentar con presencia de tormentas eléctricas.

La entidad además recomienda a las autoridades de gestión de riesgo del departamento y a la población en general mantenerse alerta sobre el posible aumento de los niveles de estos ríos.

Por: Katherin Machado I.