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Editorial - 23 abril, 2016

Alcalde ponga orden

Por andar complaciendo a todos los sectores, la ciudad se le está saliendo de las manos al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, a quien le ha faltado carácter para hacer cumplir los decretos que regulan el mototaxismo en la ciudad, las zonas de parqueo en el centro, la piratería en el servicio público, la […]

Por andar complaciendo a todos los sectores, la ciudad se le está saliendo de las manos al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, a quien le ha faltado carácter para hacer cumplir los decretos que regulan el mototaxismo en la ciudad, las zonas de parqueo en el centro, la piratería en el servicio público, la movilidad, la inseguridad, entre otros males.

Debido a la falta de autoridad que se percibe en el municipio, se nota una ciudad caótica, desordenada, justo ahora cuando estamos a cinco días cuatro días para que empiece la fiesta emblemática del folclor vallenato, que hace 49 años trae como imán a personas de todo el país y del extranjero.

Lo que se vivió ayer en la plaza Alfonso López, que tuvo que soportar el peso de los buses que arbitrariamente subieron los conductores, dañando más de lo que están las baldosas, se pudo evitar. Desde hace tiempo los transportadores, dueños de busetas, conductores han hecho el llamado a las autoridades para que los apoyen en su actividad, especialmente para contrarrestar la competencia que les hace tanto el mototaxismo como la piratería, y además para que les garanticen la seguridad en algunos barrios, donde resulta casi imposible entrar porque son víctimas de atracos.

No se necesitan más promesas ni discursos emotivos, se necesitan acciones. Se le aplaude alcalde Uhía que se haya propuesto limpiar los lotes enmotados y convertirlos en canchas, que lidere la limpieza del balneario Hurtado, que tape los huecos en vías importantes, que se disfrace de bombero para celebrar el día de los niños, pero ya está bueno de estar pensando más en la foto para subirla a sus redes sociales, porque lo que necesita la ciudad es que se ocupe de temas fundamentales. Esas acciones bien pueden hacerlas y liderarlas miembros de su equipo de trabajo.

Lo que ocurrió ayer fue la gota que derramó la copa, y ojalá no ocurra lo mismo con los taxistas que aprovecharon el desorden de ayer y le mandaron al alcalde Augusto Uhía una carta diciéndole que si no toma medidas, también harán lo mismo, es decir, un paro similar.

Los habitantes de Valledupar necesitan una administración concentrada en apaciguar los ánimos. No hay que estar con Dios y con el diablo a la vez. A los mototaxistas les anunciaron que no solucionarían ese problema con decretos, por eso transitan sin control por toda la ciudad, en contravía, sin luces, y con parrilleros hombres a pesar de que está prohibido. A los taxistas les prometieron que combatirán la llegada de Uber, y ya esa aplicación está funcionando, y seguramente lo hará con mucho éxito en Festival; y ahora a los transportadores del servicio público de buses y busetas les aseguraron que combatirán a los anteriores.

Alcalde Uhía ponga orden. Tiene todas las herramientas, las normas y las leyes para hacerlo. Hágase sentir como autoridad y que no le tiemble la mano para tomar decisiones que aunque parezcan impopulares, solucionarán muchos cabos sueltos.

Editorial
23 abril, 2016

Alcalde ponga orden

Por andar complaciendo a todos los sectores, la ciudad se le está saliendo de las manos al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, a quien le ha faltado carácter para hacer cumplir los decretos que regulan el mototaxismo en la ciudad, las zonas de parqueo en el centro, la piratería en el servicio público, la […]


Por andar complaciendo a todos los sectores, la ciudad se le está saliendo de las manos al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, a quien le ha faltado carácter para hacer cumplir los decretos que regulan el mototaxismo en la ciudad, las zonas de parqueo en el centro, la piratería en el servicio público, la movilidad, la inseguridad, entre otros males.

Debido a la falta de autoridad que se percibe en el municipio, se nota una ciudad caótica, desordenada, justo ahora cuando estamos a cinco días cuatro días para que empiece la fiesta emblemática del folclor vallenato, que hace 49 años trae como imán a personas de todo el país y del extranjero.

Lo que se vivió ayer en la plaza Alfonso López, que tuvo que soportar el peso de los buses que arbitrariamente subieron los conductores, dañando más de lo que están las baldosas, se pudo evitar. Desde hace tiempo los transportadores, dueños de busetas, conductores han hecho el llamado a las autoridades para que los apoyen en su actividad, especialmente para contrarrestar la competencia que les hace tanto el mototaxismo como la piratería, y además para que les garanticen la seguridad en algunos barrios, donde resulta casi imposible entrar porque son víctimas de atracos.

No se necesitan más promesas ni discursos emotivos, se necesitan acciones. Se le aplaude alcalde Uhía que se haya propuesto limpiar los lotes enmotados y convertirlos en canchas, que lidere la limpieza del balneario Hurtado, que tape los huecos en vías importantes, que se disfrace de bombero para celebrar el día de los niños, pero ya está bueno de estar pensando más en la foto para subirla a sus redes sociales, porque lo que necesita la ciudad es que se ocupe de temas fundamentales. Esas acciones bien pueden hacerlas y liderarlas miembros de su equipo de trabajo.

Lo que ocurrió ayer fue la gota que derramó la copa, y ojalá no ocurra lo mismo con los taxistas que aprovecharon el desorden de ayer y le mandaron al alcalde Augusto Uhía una carta diciéndole que si no toma medidas, también harán lo mismo, es decir, un paro similar.

Los habitantes de Valledupar necesitan una administración concentrada en apaciguar los ánimos. No hay que estar con Dios y con el diablo a la vez. A los mototaxistas les anunciaron que no solucionarían ese problema con decretos, por eso transitan sin control por toda la ciudad, en contravía, sin luces, y con parrilleros hombres a pesar de que está prohibido. A los taxistas les prometieron que combatirán la llegada de Uber, y ya esa aplicación está funcionando, y seguramente lo hará con mucho éxito en Festival; y ahora a los transportadores del servicio público de buses y busetas les aseguraron que combatirán a los anteriores.

Alcalde Uhía ponga orden. Tiene todas las herramientas, las normas y las leyes para hacerlo. Hágase sentir como autoridad y que no le tiemble la mano para tomar decisiones que aunque parezcan impopulares, solucionarán muchos cabos sueltos.