Sus tres participaciones en unos Juegos Olímpicos le dan autoridad a la exatleta vallenata Zuleima Araméndiz para hablar de la exitosa e histórica participación de Colombia en las justas de Río de Janeiro.

“Es el resultado de la buena preparación que llevaron la mayoría de los deportistas, ahora hay más apoyo al atleta para que llegue en óptimas condiciones, los fogueos son muy importantes para que el deportista se encuentre con su punto ideal, si llegas con pocos fogueos llegas muerto, en mi época hacíamos la marca, clasificábamos y teníamos que buscar un manager para entrenar y no había un rose internacional suficiente, no había tanta facilidad, ahora nuestros deportistas entrenan en Europa y eso es un avance importante”, dijo la cesarense, lanzadora de jabalina.
Advirtió que “tenemos que concientizarnos que en Colombia hay mucho talento, pero con esas preocupaciones de tener que trabajar y entrenar es difícil alcanzar el objetivo. El deporte colombiano ha evolucionado notoriamente y ahí están los resultados”.

Su conocimiento no se podía quedar en el baúl de los recuerdos. Aunque a los 36 años colgó sus instrumentos deportivos, esos que la ayudaron a clasificar trece veces a unos Juegos Olímpicos, el aprendizaje ganado lo quiso compartir con los deportistas que ahora trabajan para alcanzarla o superarla.

En su nueva faceta como entrenadora de la Liga de Antioquia, Zuleima Araméndiz dijo no me podía quedar con la sabiduría que me brindó Dios en este deporte, al contrario, la tenía que compartir”, expresó con una sonrisa la mujer que compitió en Atlanta 1996, Atenas 2004 y Pekín 2008.

Ahora con 40 años, la exatleta expresó que es una mujer más perseverante, que ha crecido en aspectos que la han ayudado a ser mejor persona en los campos “social, espiritual y familiar”.

Reconoce que el gran problema del atleta colombiano es “la actitud, ya que no cree que puede hacer la diferencia cuando llega a una competencia de alto nivel. Pero se ha superado bastante”.

La vallenata Zuleima Araméndiz ocupó el puesto 35 en los Juegos Olímpicos de Atlanta; el 29 en los de Beijing y el 17 en los de Atenas.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN