Publicidad
Categorías
Categorías
Don Pilo - 22 octubre, 2016

Aguas Blancas, tierra de gente amable

Llegué a Aguas Blancas, una población que queda a tan solo 30 minutos de la capital del vallenato.

Hoy rompí con la rutina, salí del casco urbano de Valledupar para visitar uno de sus corregimientos. Llegué a Aguas Blancas, una población que queda a tan solo 30 minutos de la capital del vallenato.

Al recorrer las calles del pueblo junto con sus pobladores hicimos memoria de las cosas buenas y malas que hacen parte de su historia. Aguas Blancas fue un pueblo muy próspero en los tiempos del algodón, eran épocas de buenos ingresos económicos, el corregimiento se convirtió en una importante zona para la economía departamental con varios propietarios de fincas sembrando en la zona. Hoy en día se encuentra influenciada por las grandes porciones de tierra, dedicada a la ganadería y la agricultura.
Este corregimiento está dividido por la carretera que de Valledupar conduce a ciudades como Barranquilla y Santa Marta.
Aguas Blancas es uno de los 26 corregimientos del municipio de Valledupar, ubicado en su zona suroccidental, entre el piedemonte de la Sierra Nevada de Santa Marta y el río Cesar, en el departamento del mismo nombre.

El corregimiento de Aguas Blancas fue creado en 1958 y tiene aproximadamente 6.500 habitantes. Es una tierra bendita, porque a pesar de las grandes dificultades que han tenido que afrontar, sus habitantes luchan y buscan la prosperidad y el bienestar para las tierras que los han visto crecer.

Entre los aspectos difíciles de contar para muchos, se encuentran las tomas que realizaban grupos al margen de la ley, este es uno de los problemas que más ha marcado la memoria y el corazón de las personas oriundas de Aguas Blancas. Las Farc perpetraron asaltos armados contra las poblaciones de Valencia de Jesús y Aguas Blancas en el año 2002, dejando a varios pobladores muertos o heridos, además de la destrucción de viviendas y desplazamiento.

La violencia fue constante en la región y las amenazas por parte de los grupos armados contra la población civil ocasionaron que el 80 % de los habitantes de Aguas Blancas abandonaran el pueblo. Sin embargo, a partir de la desmovilización de los paramilitares, la violencia disminuyó y algunos de los pobladores desplazados volvieron y exigieron que sus tierras despojadas por delincuentes fueran devueltas.

Hoy ha vuelto a ser un corregimiento poblado, donde se encuentra gente amable, trabajadora y muy servicial. En las calles de este corregimiento se respira un ambiente de tranquilidad, de esperanza y de mucha pujanza.

Puntos de vistas

Eneida Espinosa Méndez
A pesar de todas las dificultades que nos tocó pasar, hemos querido salir adelante, desde diferentes actividades productivas. Ya salimos de ese sufrimiento, los dos retornos que se han suscitado al pueblo ha hecho que revivamos, Aguas Blancas fue un pueblo fantasma.

María del Amparo Llerena
Siempre he estado orgullosa de ser aguasblanquera, hubo un tiempo que a muchas familias les tocó partir, pero yo me quedé viviendo las verdes y las maduras. Gracias a Dios hoy en día el pueblo ha vuelto a su normalidad.

Rosanis Quiroga Mora
A Aguas Blancas todo el que llega es bien recibido, no soy de acá, pero lucho y trabajo por este pueblo. Me siento feliz al ser parte de este pueblo.

Por Don Pilo

 

 

Don Pilo
22 octubre, 2016

Aguas Blancas, tierra de gente amable

Llegué a Aguas Blancas, una población que queda a tan solo 30 minutos de la capital del vallenato.


Hoy rompí con la rutina, salí del casco urbano de Valledupar para visitar uno de sus corregimientos. Llegué a Aguas Blancas, una población que queda a tan solo 30 minutos de la capital del vallenato.

Al recorrer las calles del pueblo junto con sus pobladores hicimos memoria de las cosas buenas y malas que hacen parte de su historia. Aguas Blancas fue un pueblo muy próspero en los tiempos del algodón, eran épocas de buenos ingresos económicos, el corregimiento se convirtió en una importante zona para la economía departamental con varios propietarios de fincas sembrando en la zona. Hoy en día se encuentra influenciada por las grandes porciones de tierra, dedicada a la ganadería y la agricultura.
Este corregimiento está dividido por la carretera que de Valledupar conduce a ciudades como Barranquilla y Santa Marta.
Aguas Blancas es uno de los 26 corregimientos del municipio de Valledupar, ubicado en su zona suroccidental, entre el piedemonte de la Sierra Nevada de Santa Marta y el río Cesar, en el departamento del mismo nombre.

El corregimiento de Aguas Blancas fue creado en 1958 y tiene aproximadamente 6.500 habitantes. Es una tierra bendita, porque a pesar de las grandes dificultades que han tenido que afrontar, sus habitantes luchan y buscan la prosperidad y el bienestar para las tierras que los han visto crecer.

Entre los aspectos difíciles de contar para muchos, se encuentran las tomas que realizaban grupos al margen de la ley, este es uno de los problemas que más ha marcado la memoria y el corazón de las personas oriundas de Aguas Blancas. Las Farc perpetraron asaltos armados contra las poblaciones de Valencia de Jesús y Aguas Blancas en el año 2002, dejando a varios pobladores muertos o heridos, además de la destrucción de viviendas y desplazamiento.

La violencia fue constante en la región y las amenazas por parte de los grupos armados contra la población civil ocasionaron que el 80 % de los habitantes de Aguas Blancas abandonaran el pueblo. Sin embargo, a partir de la desmovilización de los paramilitares, la violencia disminuyó y algunos de los pobladores desplazados volvieron y exigieron que sus tierras despojadas por delincuentes fueran devueltas.

Hoy ha vuelto a ser un corregimiento poblado, donde se encuentra gente amable, trabajadora y muy servicial. En las calles de este corregimiento se respira un ambiente de tranquilidad, de esperanza y de mucha pujanza.

Puntos de vistas

Eneida Espinosa Méndez
A pesar de todas las dificultades que nos tocó pasar, hemos querido salir adelante, desde diferentes actividades productivas. Ya salimos de ese sufrimiento, los dos retornos que se han suscitado al pueblo ha hecho que revivamos, Aguas Blancas fue un pueblo fantasma.

María del Amparo Llerena
Siempre he estado orgullosa de ser aguasblanquera, hubo un tiempo que a muchas familias les tocó partir, pero yo me quedé viviendo las verdes y las maduras. Gracias a Dios hoy en día el pueblo ha vuelto a su normalidad.

Rosanis Quiroga Mora
A Aguas Blancas todo el que llega es bien recibido, no soy de acá, pero lucho y trabajo por este pueblo. Me siento feliz al ser parte de este pueblo.

Por Don Pilo