Con motivo de la llegada de la segunda temporada de lluvias que golpea al departamento del Cesar, la Alcaldía de Aguachica aprobó el plan de contingencia para atender las situaciones que se puedan presentar, según los pronósticos del IDEAM que anuncian que aumentarán las precipitaciones de manera considerable.

Según el alcalde Henry Alí Montes, “con esta medida se busca generar una herramienta que permita formar las directrices y la base organizativa a nivel del municipio para garantizar la reducción de riesgos para enfrentar los eventos adversos que se puedan presentar, como consecuencia de la ocurrencia de la temporada de lluvias y posible gestación del fenómeno de la niña”.

El plan establece aspectos puntuales de carácter logístico operativo y administrativo para su óptima aplicación y a su vez, plantea líneas de prioridad para la asistencia humanitaria de emergencias.

Según el funcionario, luego de las inclemencias ocasionadas por el fenómeno de El Niño desde el 2014, que causó serias afectaciones en las fuentes hídricas, los suelos de las zonas vegetales y los cultivos del municipio, la llegada de las lluvias podría generar afectaciones como deslizamientos o inundaciones toda vez que los terrenos pueden no tener la consistencia o la preparación necesaria para adaptarse al traumático cambio climático.

Antecedentes

Durante la ola invernal de los años 2010 -2011, un numero grupo de habitantes de las veredas Cerro Redondo, La Yeguera, Palmira, Lucaical, La Morena, entre otras quedaron aisladas y en peligro como consecuencia de unas torrenciales lluvias que provocaron saturaciones en varios de sus terrenos y deslizamientos que confluyeron en las quebradas Norean, Buturama, El Tigre y otros arroyos.

Debido a los detrimentos causados por las avalanchas de lodo, piedras y vegetación, sumado a los deslizamientos en las vías de acceso, muchas viviendas, cultivos, ganados, centros educativos y sus sistemas de acueducto, por lo que alrededor de 683 personas resultaron damnificadas por el invierno.

A su vez, el acueducto del casco urbano de Aguachica sufrió serios daños por el desbordamiento de la quebrada Buturama, de la que se hace la mayor captación del agua que surte a la población. Los estragos provocados por la emergencia causó la destrucción de una de las dos bocatomas del sistema y una desmejora en el funcionamiento de la otra, por lo que en aquel entonces se tuvo que declarar la alerta naranja.

Por Daniela Marbello Gómez / EL PILÓN
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