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Columnista - 1 marzo, 2017

¡Adiós a las armas!

Ya están agrupados en 26 puntos cerca de 7.000 guerrilleros para que se inicie el desarme con la supervisión de la ONU y de 450 observadores internacionales. El camino recorrido ha sido difícil, con recriminaciones mutuas, por la logística compleja que supone la adecuación de los sitios para hacer la transición a la vida civil. […]

Ya están agrupados en 26 puntos cerca de 7.000 guerrilleros para que se inicie el desarme con la supervisión de la ONU y de 450 observadores internacionales. El camino recorrido ha sido difícil, con recriminaciones mutuas, por la logística compleja que supone la adecuación de los sitios para hacer la transición a la vida civil. Por estas razones, el primer desarme de esta semana no llegaría al 30 por ciento. Para los primeros 10 días de marzo se espera que la guerrilla entregue las armas cortas, fusiles, ametralladoras y material explosivo. El proceso de dejación de las armas debe terminar, según lo acordado, el 31 de mayo. El Gobierno, las Farc y la ONU coinciden en que el desarme debe concluir en los términos que establece el acuerdo de paz.

Para finales del mes de mayo se cumplen 53 años del nacimiento de las Farc como guerrilla y tienen planeado realizar su Congreso del que será su partido político, y solo pueden reunirse si han dejado las armas. Para los jefes de la guerrilla ha resultado muy difícil mantener la calma y la disciplina en sus tropas, que en algunos casos son campamentos a medio construir, y ellos tienen la expectativa de reintegrarse a la vida civil en las condiciones previstas en los acuerdos.

Con la construcción de los campamentos se busca garantizar el cumplimiento de la dejación de armas para la reincorporación de las estructuras de las Farc en lo económico, lo social y lo político. Es necesario evitar que las dificultades crezcan para no prolongar la disidencia del grupo guerrillero que según la Fiscalía hoy llega a 500 personas entre mandos y combatientes rasos. Por eso es necesario que las Farc comience el desarme a la mayor celeridad y el Gobierno entregue las ayudas prometidas para la reincorporación de los guerrilleros a la vida productiva para que deje de ser un grupo insurgente y comiencen una etapa de su historia, ya como partido político legal.

Estamos presenciando un verdadero cambio de época en donde el dilema ya no es cómo vencer a las Farc militarmente, sino cómo llevar el desarrollo a los lugares más golpeados por el conflicto armado. Según Pablo Catatumbo “Las Farc están listas para cumplir este primero de marzo, pero este es un toma y dame de dos partes y esperamos que también nos cumplan”. El Gobierno está haciendo todos los preparativos para que el desarme empiece este primero de marzo. Se requiere que el Congreso ayude a acelerar la implementación de los acuerdos de paz para pasar a la realidad normativa lo pactado con las Farc. Es necesario acortar los tiempos y meter el acelerador a la adecuación de los campamentos para que el fin del conflicto armado sea una realidad.
“Hablar hoy de una reforma política es muy oportuno porque si no hacemos nada tenemos el caldo de cultivo perfecto para el populismo” y el monstruo de la corrupción que frena al país.

Columnista
1 marzo, 2017

¡Adiós a las armas!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Gustavo Cotez Medina

Ya están agrupados en 26 puntos cerca de 7.000 guerrilleros para que se inicie el desarme con la supervisión de la ONU y de 450 observadores internacionales. El camino recorrido ha sido difícil, con recriminaciones mutuas, por la logística compleja que supone la adecuación de los sitios para hacer la transición a la vida civil. […]


Ya están agrupados en 26 puntos cerca de 7.000 guerrilleros para que se inicie el desarme con la supervisión de la ONU y de 450 observadores internacionales. El camino recorrido ha sido difícil, con recriminaciones mutuas, por la logística compleja que supone la adecuación de los sitios para hacer la transición a la vida civil. Por estas razones, el primer desarme de esta semana no llegaría al 30 por ciento. Para los primeros 10 días de marzo se espera que la guerrilla entregue las armas cortas, fusiles, ametralladoras y material explosivo. El proceso de dejación de las armas debe terminar, según lo acordado, el 31 de mayo. El Gobierno, las Farc y la ONU coinciden en que el desarme debe concluir en los términos que establece el acuerdo de paz.

Para finales del mes de mayo se cumplen 53 años del nacimiento de las Farc como guerrilla y tienen planeado realizar su Congreso del que será su partido político, y solo pueden reunirse si han dejado las armas. Para los jefes de la guerrilla ha resultado muy difícil mantener la calma y la disciplina en sus tropas, que en algunos casos son campamentos a medio construir, y ellos tienen la expectativa de reintegrarse a la vida civil en las condiciones previstas en los acuerdos.

Con la construcción de los campamentos se busca garantizar el cumplimiento de la dejación de armas para la reincorporación de las estructuras de las Farc en lo económico, lo social y lo político. Es necesario evitar que las dificultades crezcan para no prolongar la disidencia del grupo guerrillero que según la Fiscalía hoy llega a 500 personas entre mandos y combatientes rasos. Por eso es necesario que las Farc comience el desarme a la mayor celeridad y el Gobierno entregue las ayudas prometidas para la reincorporación de los guerrilleros a la vida productiva para que deje de ser un grupo insurgente y comiencen una etapa de su historia, ya como partido político legal.

Estamos presenciando un verdadero cambio de época en donde el dilema ya no es cómo vencer a las Farc militarmente, sino cómo llevar el desarrollo a los lugares más golpeados por el conflicto armado. Según Pablo Catatumbo “Las Farc están listas para cumplir este primero de marzo, pero este es un toma y dame de dos partes y esperamos que también nos cumplan”. El Gobierno está haciendo todos los preparativos para que el desarme empiece este primero de marzo. Se requiere que el Congreso ayude a acelerar la implementación de los acuerdos de paz para pasar a la realidad normativa lo pactado con las Farc. Es necesario acortar los tiempos y meter el acelerador a la adecuación de los campamentos para que el fin del conflicto armado sea una realidad.
“Hablar hoy de una reforma política es muy oportuno porque si no hacemos nada tenemos el caldo de cultivo perfecto para el populismo” y el monstruo de la corrupción que frena al país.